El terror se ha hecho an¨®nimo
Los extremistas de izquierda en Argentina han inflingido en los ¨²ltimos d¨ªas un duro golpe a la autoridad del Gobierno. Los recientes atentados con bombas, en los que perecieron el jefe de la polic¨ªa y 19 empleados de la polic¨ªa federal, han aumentado el odio y el esp¨ªritu de venganza del cuerpo de polic¨ªa. Despu¨¦s del atentado contra el cuartel general de la polic¨ªa, aparecieron doce muertos cuyo asesinato se atribuye a comandos parapolic¨ªacos. Los ¨²ltimos acontecimientos han provocado una crisis abierta entre la polic¨ªa federal y el Gobierno. El general Corbetta, que sucedi¨® al asesinado jefe de polic¨ªa, no ha permanecido en su cargo m¨¢s de diez d¨ªas. Al tomar posesi¨®n de su cargo hab¨ªa dado a entender que no iba a tolerar los procedimientos aut¨®nomos de la polic¨ªa. Estas declaraciones produjeron gran resistencia entre la alta oficialidad de la polic¨ªa.La tarea para el nuevo jefe de polic¨ªa no ser¨¢ f¨¢cil, siendo dudoso que pueda mantener la pol¨ªtica de su antecesor. El Gobierno se propone mantener a la polic¨ªa dentro del orden jur¨ªdico, como manifest¨® el ministro del Interior, general Harguindeguy, en la toma de posesi¨®n del nuevo jefe de polic¨ªa, general Ojeda. Pero las afirmaciones del ministro no han devuelto la confianza a la poblaci¨®n.
El c¨ªrculo de v¨ªctimas potenciales aumenta cada d¨ªa abarcando tambi¨¦n ya a los sacerdotes. El temor se refleja en los rostros y nadie se siente seguro al volver a sus casas. Los atentados con bombas se registran por todas partes y los combates entre extremistas y polic¨ªas no se limitan a los barrios perif¨¦ricos.
Los comandos de la muerte parapoliciales tienen preferencia para actuar en las ¨²ltimas horas de la noche, cuando sus v¨ªctimas se encuentran en la cama. Se ha llegado a un extremo en el que se hace dif¨ªcil establecer una clasificaci¨®n de las posibles v¨ªctimas.
El terror se ha hecho an¨®nimo. S¨®lo un peri¨®dico, el Buenos Aires Herald, escrito en ingl¨¦s, ha osado decir las cosas por su nombre, acusando a la polic¨ªa de ser responsable de los ¨²ltimos cr¨ªmenes y exigiendo del Gobierno que proceda con la misma decisi¨®n contra los extremistas de derecha como contra los de izquierda.
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