La guerra del L¨ªbano intensifica las diferencias entre Siria y Egipto
, Egipto acus¨® a Siria de mantener contactos con Israel en Ginebra y calific¨® de ?documento de rendici¨®n? el acuerdo sirio-palestino, en un largo comunicado publicado el viernes pasado en el que se critican los t¨¦rminos de otro comunicado, sirio-palestino, donde entre otras cosas se afirma que la causa de la guerra libanesa reside en el acuerdo sirio-israel¨ª sobre el Sina¨ª.Los egipcios afirmaron por medio de la agencia ?Oriente Medio? que en el acuerdo sirio-palestino faltaba lo m¨¢s importante, la retirada de las tropas sirias y que El Cairo, ?no espera que el resultado de las conversaciones de Damasco sea otra cosa que un documento a considerar, pol¨ªticamente imperfecto y legalmente inv¨¢lido?.
Por su parte, el l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, Yasser Arafat, declar¨® que ¨¦l no aprob¨® el comunicado conjunto sirio-palestino que produjo las iras egipcias. Afirm¨® que ¨¦l no ten¨ªa conocimiento previo del mismo y que pensaba estaba dirigido en contra de Egipto, y en contra de las buenas relaciones de El Cairo con los palestinos.
Concretamente, el punto del comunicado sirio-palestino objeto de controversia es el que afirma que ambas partes ?trataron de la ofensiva imperialista-sionista que culmin¨® en el acuerdo del Sina¨ª, que trajo como resultado la destrucci¨®n de la unidad ¨¢rabe y los tr¨¢gicos sucesos del L¨ªbano?.
Es cierto que la OLP critic¨® siempre los acuerdos del Sina¨ª, pero Arafat trat¨® siempre de no ponerse entre medias del contencioso entre egipcios y sirios. En cualquier caso, este desacuerdo hace peligrar el respeto del alto el fuego, que por otra parte, apenas se hizo notar en la jornada de ayer.
La Cruz Roja Internacional aplaz¨® de nuevo la evacuaci¨®n de los heridos del campamento palestino de Tel-Al-Zaatar, ya que los cristianos que lo tienen sitiado se niegan a aceptar las condiciones para garantizar la seguridad de la operaci¨®n. En la actualidad hay unas 30.000 personas en el campo que, seg¨²n un m¨¦dico sueco, podr¨ªan morir en el plazo de tres d¨ªas si no recib¨ªan ayuda. El doctor Smeddall dijo tambi¨¦n que 1.400 personas murieron en este mes y que unas 4.000 estaban heridas.
Un portavoz de la Liga Arabe declar¨® que al puerto de Sid¨®n llegaron refuerzos para los soldados de la fuerza pacificadora inter¨¢rabe que en la actualidad cuenta con 2.300 hombres. Finalmente, los combatientes derechistas mantienen tambi¨¦n sus ataques contra la bolsa musulmana de Nabaa, en medio de un barrio cristiano del este de Beirut. A? parecer se libran furiosos combates de casa a casa, y centenares de musulmanes fueron capturados por las fuerzas cristianas.
El incidente entre Siria y Egipto por los t¨¦rminos del comunicado de la OLP y Siria ilustra un nuevo cap¨ªtulo de enfrentamientos entre las naciones ¨¢rabes que, pese a lo anecd¨®tico y trivial que pueda parecer el caso, surgen una y otra vez con ocasi¨®n de la guerra del L¨ªbano que, en cierta medida, es el espejo de las contradicciones del mundo ¨¢rabe.
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