Ayer se abri¨® el museo de El Pardo

?La mayor¨ªa de la gente vendr¨¢ a ver la parte humana del Caudillo, le quisieran o no?, comentaba un gu¨ªa del palacio, puesto en el que se han quedado los antiguos miembros de su escolta.Aunque se ha insistido mucho en que todo est¨¢ como Franco lo dejara, lo cierto es que no queda ning¨²n objeto familiar o personal, salvo los ¨²tiles del despacho y fotograf¨ªas de familia. El ¨²nico objeto moderno que destaca en las estancias, al margen de los tel¨¦fonos, es una radio port¨¢til que est¨¢ en la sala del plano. Tambi¨¦n se exponen los uniformes usados m¨¢s corrientemente por Franco. Angel Oliveras, inspector general de Palacios y Museos del Patrimonio Nacional, dir¨ªa a EL PAIS: ?Las habitaciones privadas, donde m¨¢s estaba ¨¦l, estaban amuebladas a su manera, con la sencillez de cualquiera de nuestras casas, como las de una persona m¨¢s o menos burguesa?.

Visita

Fernando Fuertes de Villavicencio, gerente del Patrimonio Nacional, que fue jefe de la Casa Civil del anterior Jefe del Estado, se?al¨® ayer que la visita del palacio se compone de cuatro partes: la oficial, con el despacho de Franco, el sal¨®n del Conselo de Ministros, la de vivienda privada y la destinada a visitas oficiales.

?Lo m¨¢s valioso del despacho del Caudillo es el retrato de Isabel la Cat¨®lica. S¨®lo hay otro en Palac¨ªo?, dec¨ªa un gu¨ªa. El Jefe del Estado se sentaba a su mesa, mientras las visitas se colocaban en semic¨ªrculo. Por el despacho de Franco, que tiene los mejores tapices del palacio, pasaron 43 jefes de Estado y 68.996 personas en audiencias colectivas. Recibi¨® tambi¨¦n en ¨¦l 9.169 audiencias individuales. Recuerdos de muchas de las visitas son las fotos dedicadas: Juan XXIII, Eisenhower, Kurt Waldheim, Caetano, Lanusse... Junto a la mesa de despacho, tres tel¨¦fonos; sobre ella, dos grandes carpetas de piel roja, papel y sobres con el escudo de la Casa, un pisapapeles y -todo est¨¢ como ¨¦l lo dej¨®, con lo ¨²ltimo que utiliz¨®-, tres tomos encuadernados en piel roja -Nomenclator, 1950. Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Ind¨ªcegeneral de entidades depoblaci¨®n- y cuatro en piel azul-Rese?a estad¨ªstica de la provincia de Lugo- Al llado, el libro de audiencias, en piel marr¨®n.

Esta es la capilla donde don Jos¨¦ Mar¨ªa dec¨ªa misa todos los d¨ªas a la se?ora y a ¨¦l. En la visita de ayer hab¨ªa muchos antiguos ayudantes y miembros de la Casas Civil y Militar de Franco, as¨ª corno otras personas. Muchas de ellas hicieron comentarios, queriendo mostrar su vinculaci¨®n en alguna manera: ?Esto debi¨® cambiarlo Carmen en el ¨²ltimo momento ?.

En la parte privada del palacio que se ense?a est¨¢ el dormitorio de soltera de la marquesa de Villaverde, hoy duquesa de Franco, pintado en color salm¨®n fuerte; el cuarto de estar de do?a Carmen Polo, con una foto de las bodas de oro v un costurero que perteneci¨® a lsabel II; el vestidor, con los uniformes militares de Franco, la zona de los nietos -esta sala de paso la utiliz¨® Francis como dormitorio-, varios salones que se habilitaban para los bautizos y bodas, a partir del sal¨®n verde, y el dormitorio del matrimonio tapizado en color verdoso con estampaciones doradas: ?la cama que se ve a la izquierda era la de la se?ora; la de la derecha, la de ¨¦l?. Sobre las camas, en un dosel, un crucifijo; a la izquierda, un peque?o escritorio y un mueble oratorio, con pinturas de Luis Morales. En ¨¦l estuvo la mano de Santa Teresa, hasta que Carmen Polo la devolviera, a la muerte de Franco.

El martes, la agencia Logos distribu¨ªa un despacho en el que dec¨ªa: ?El palacio ha perdido algunas de las valiosas pinturas con las que Felipe II lo embelleci¨®?. No obstante, las paredes de las distintas salas que se visitan no ofrecen muestra alguna de que se hayan cambiado de sitio pinturas o tapices.

Incendio

Incluso, cuando se instal¨® hace algunos a?os el aire acondicionado, se hizo levantando con sumo cuidado los dibujos y plafones de los techos para no causar deterioros, lo que demuestra el cuidado que han tenido sus moradores en que nada sufriera da?os y que todo permaneciera intacto en el palacio, que, como patrimonio nacional, pertenece a los espa?oles.

Preguntado el se?or Oliveras, inspector general de Palacios y Museos, por el significado que podr¨ªa tener la p¨¦rdida de pinturas a las que alud¨ªa el despacho de Logos, dijo a EL PAIS que las p¨¦rdidas se produjeron en el incendio ocurrido en 1604 y que pudieron desaparecer Grecos, Vel¨¢zquez y obras de otros autores.

El palacio estar¨¢ abierto al p¨²blico de 10 a 1 y de 4 a 7, y el precio de la entrada ser¨¢ de 50 pesetas.