Temor en Francia ante una acumulaci¨®n de prensa en manos progubernamentales

La conmoci¨®n es grande entre los periodistas y los medios pol¨ªticos de la oposici¨®n y los lectores de prensa, por su lado, no se muestran insensibles, desde que ayer, definitivamente, se concluy¨® la venta del 50 por 100 de las acciones del diario popular progubernamental, France-Soir, al due?o del conservador Le Figaro. Desde hace dos d¨ªas, France-Soir no sale a la calle, a causa de la huelga de sus redactores.Cada d¨ªa, a las 7 de la tarde, se re¨²nen en asamblea para decidir su actitud. El Partido Socialista, en un comunicado, denuncia el ?grave atentado contra la libertad de prensa?, al considerar que la venta derivar¨¢ en el ?casi monopolio de la prensa cotidiana?. El Partido Comunista se escandaliza en t¨¦rminos semejantes y afirma que esta y otras operaciones se est¨¢n produciendo gracias al aval del Gobierno y a la intervenci¨®n de bancas nacionalizadas?. Que el asunto tiene dimensiones importantes pareci¨® claro ayer cuando Hersant, el nuevo springer franc¨¦s, potencia n¨²mero uno de la prensa escrita del pa¨ªs, se entrevist¨® con el primer ministro, Chirac. Los redactores de France-Soir, por su lado, han pedido audiencia al presidente de la Rep¨²blica, Giscard d'Estaing.

El terremoto que produjo la adquisici¨®n de France-Soir por Hersant lo explican los diversos interesados de la siguiente manera: Hersant es due?o actualmente del grupo de prensa m¨¢s potente del pa¨ªs; adem¨¢s de los dos diarios de circulaci¨®n nacional, Le Figaro y France-Soir, es propietario de diez t¨ªtulos m¨¢s, sin olvidar que uno de ellos es el resultado de la fusi¨®n de once cotidianos provinciales. Posee tambi¨¦n nueve semanarios o bimensuales, once revistas t¨¦cnicas o especializadas, una agencia de prensa e informaci¨®n, una agencia de publicidad y un importante grupo de imprentas. Actualmente, en Francia, salen a la calle, cada d¨ªa, 12.052.815 diarios, de los cuales, el 16 por 100 procede de la prensa cotidiana de Hersant.

Hersant, por otra parte, es diputado de la mayor¨ªa gubernamental, muy ligado a los medios del poder. El hecho de que, de un par de a?os a esta parte, Le Figaro (382.254 ejemplares) y France-Soir (633.089 ejemplares, contra el mill¨®n largo de hace unos a?os), atraviesen momentos econ¨®micos dif¨ªciles, incita a preguntarse, en los medios profesionales, de d¨®nde sale el dinero.

En otro aspecto, la acumulaci¨®n de la prensa cotidiana, en manos de Hersant, inquieta al resto de los cotidianos, a causa de los medios t¨¦cnicos que, en Francia, s¨®lo posee el nuevo magnate de la informaci¨®n. Actualmente, la difusi¨®n de los diarios se hace aqu¨ª por medio de aviones, camiones o trenes, lo que supone unas diez horas de espera para que el lector de provincias pueda adquirir un peri¨®dico de Par¨ªs. Hersant, gracias al sistema de transmisi¨®n por cable de las placas que sirven para la impresi¨®n, puede enviar un facs¨ªmil a cualquier rinc¨®n del pa¨ªs. Es decir, el peri¨®dico saldr¨¢, casi al mismo tiempo, en Paris y en provincias.

Hersant, con este sistema, empleado por primera vez en Jap¨®n, habr¨¢ suplantado dentro de pocos meses a toda la prensa de Par¨ªs y, aqu¨ª, sospechan los medios profesionales, empieza la operaci¨®n pol¨ªtica del asunto Hersant. Existen a¨²n varios peri¨®dicos de provincias, muy importantes, que se reclaman de la oposici¨®n, y que si no fuesen anulados por la prensa de Hersant, tendr¨¢n que sufrir su competencia, sobre todo, a corto plazo, esto es, de cara a las elecciones cantonales y legislativas de 1977 y 1978.

Pero, quiz¨¢, el objetivo m¨¢s ambicioso del ?Gobierno-Hersant?, piensan los profesionales, es desde hace tiempo ya, ?cargarse? el diario independiente Le Monde, cuya influencia siempre ha sido juzgada perniciosa por los poderes p¨²blicos.

En funci¨®n de tal estrategia, despu¨¦s de la operaci¨®n France-Soir se ha empezado a rumorear sobre la posibilidad de hacer de este ¨²ltimo un diario de la ma?ana, del g¨¦nero popular, y pasar Le Figaro a la tarde. As¨ª, Le Figaro competir¨ªa, t¨¦cnicamente y, por lo que concierne al contenido, con art¨ªculos Y an¨¢lisis m¨¢s en la l¨ªnea de Le Monde.

Cabr¨ªa pensar que, a lo largo de la operaci¨®n, diarios econ¨®micamente abrigados, como Le Monde, podr¨ªan hacer frente a la competencia t¨¦cnica. Por el contrario, la prensa de oposici¨®n, como Liberation, Rouge, Le Quotidien du Peuple y otros semanarios, para los que se estudian cargas fiscales suplementarias, a m¨¢s o menos corto plazo, es posible que fuesen directamente al matadero.