"Spirou" alcanza el n¨²mero 2.000

Spirou es una famosa revista belga para ni?os, editada por ediciones Dupuis, de gran difusi¨®n mundial, que acaba de coronar, con ¨¦xito, el dos mil en su numeraci¨®n, 38 a?os despu¨¦s de que su primer ejemplar apareciera, exactamente el 21 de abril de 1938. Esta larga paciencia no es demasiado rara en el mundo de las revistas infantiles (en Espa?a, por ejemplo, hay varias que superan ese r¨¦cord, adem¨¢s de la legendaria TBO), pero tampoco deja de expresar un cierto arraigo cara a los lectores, y una amplia difusi¨®n, no s¨®lo en las ¨¢reas franc¨®fonas. sino en todo el mundo.Las revistas belgas, con Spirou a la cabeza, junto a las francesas antes de que se dedicara a una audiencia m¨¢s adulta-, y la italiana Corriere del Piccoli, representan la avanzada de una seria y sincera preocupaci¨®n por ofrecer a los ni?os publicaciones bien hechas, con un claro predominio visual, con una atenci¨®n al color que se traduce en p¨¢ginas impecablemente impresas, y una f¨®rmula expresiva variable que incluye las narraciones gr¨¢ficas serias y c¨®micas, las novelas cortas, los concursos, reportajes, juegos... (hace muy poco comentaba en esta misma sececi¨®n El acorde¨®n, nueva revista editada en nuestro pa¨ªs, que responde a los mismos c¨¢nones de calidad).

La f¨®rmula est¨¢ inventada mucho tiempo atr¨¢s, y s¨®lo admite, al parecer, peque?os cambios y modificaciones m¨ªnimas. Las nuevas t¨¦cnicas de impresi¨®n y reproducci¨®n han tra¨ªdo una mayor brillantez pero, en lo esencial, todo estaba ya previsto a mediados de los veinte, cuando los viejos peri¨®dicos para la infancia, herederos de las revistas ilustradas del XIX, intentaron dirigirse a los peque?os lectores y ampliar los mercados potenciales de la prensa para adultos. En nuestros d¨ªas, cuando la ilustraci¨®n fotogr¨¢fica representa un serio monopolio gr¨¢fico, casi imposible de vencer, estas publicaciones infantiles -aunque tambi¨¦n puedan y deban leerlas los mayores porque no son pueriles, en ning¨²n modo-, son el ¨²ltimo refugio incontestado de los ilustradores gr¨¢ficos. Spirou representa un aut¨¦ntico paraiso. pr¨¢cticamente sin apenas cambios, como puede comprobarse en el magn¨ªfico p¨®ster que recoge una portada Por, cada uno de los a?os de aparici¨®n de la revista, incluido como secci¨®n central de este ejemplar extraordinario. En ¨¦l aparecen algunas de las grandes estrellas fundacionales, que todav¨ªa se mantienen, entre ellos Jij¨¦, autor de personajes tan c¨¦lebres como Jerry Spring, Franquin, con su Gaxton Lagadfe; Peyo y sus Schtroumpfs...

Spirou tiene una clar¨ªsima marca de f¨¢brica y es curioso estudiar como las ediciones Dupuis, a trav¨¦s de los a?os, han sabido mantener una aut¨¦ntica unidad expresiva con dibujantes muy distintos. El aspecto general de los productos patrocinados por esta casa es muy cuidado, minuciosamente documentado y con una ejecuci¨®n correcta. Los responsables de la revista han dado paso en ella a muchos artistas extranjeros, entre los que se cuentan bastantes espa?oles, Jes¨²s Blasco a la cabeza, Jordi Bernet y Larraz, entre otros. Quiz¨¢ se haya quedado Spirou un tanto anclado en sus logros anteriores, y sea ya tiempo de replantearse la vigencla de su f¨®rmula editorial, con tanta profundidad corno un Pilote, sin duda, la revista gr¨¢fica m¨¢s interesante del mundo, en estos momentos. De todas formas, este n¨²mero aniversario debe ser aconsejado a todos aquellos que desean conocer las creaciones m¨¢s vivas y difundidas de la cultura visual de nuestra ¨¦poca.