Los Agnelli aumentan su poder en la Fiat y se enfrentan a una nueva pol¨ªtica empresarial
Se re¨²ne esta ma?ana en Tur¨ªn el estado mayor de la Fiat para decidir la pol¨ªtica empresarial a seguir despu¨¦s de la inesperada ?defenestraci¨®n? de Carlo de Benedetti, el super-manager que hace apenas cuatro meses fue nombrado administrador delegado, con un 5 por 100 de participaci¨®n en el paquete accionario de la colosal empresa.
Un terremoto en el v¨¦rtice directivo de la Fiat significa un terremoto en media Italia. Con raz¨®n los sindicatos creen que episodios y problemas que implican opciones econ¨®micas tan importantes para la econom¨ªa del pa¨ªs y la clase trabajadora tienen que ser abordados en el marco de una pol¨ªtica program¨¢tica que comprenda acci¨®n del Gobierno, de la regi¨®n y de las fuerzas pol¨ªticas y sociales del pa¨ªs.Sin embargo, s¨®lo por indicios y c¨¢balas se puede hablar de lo que pasa en el ?clan? Agnelli y en el ?staff? directivo de la empresa. Con una facturaci¨®n de tres billones de liras, unos 250.000 millones de pesetas, la Fiat, que este a?o de cotarro familiar se presentaba como una ?holding internacional?, da trabajo a unos 120.000 obreros, bajo la ¨¦gida de 1.800 directivos y la aportaci¨®n de 15.000 empresas abastecedoras o sectoriales que dan a su vez, trabajo a otras casi 200.000 personas.
La dimisi¨®n de Benedetti
Las c¨¢balas sobre las dimensiones del joven manager Benedetti, 42 a?os, amigo de infancia de Umberto Agnelli, pasan de la estructura organizativa interna de la empresa a las directrices pol¨ªticas generales que necesariamente tocan la situaci¨®n interna italiana y el mercado internacional del autom¨®vil y la nueva amenazadora crisis del petr¨®leo.Carlo de Benedetti, hab¨ªa llegado a la Fiat con pocas pero fijas ideas fundamentales para realizar un programa de mayor compromiso en Italia, en contraste, al parecer, con el de Gianni Agnelli que a la larga propugnar¨ªa un desenganche de Italia. De Benedetti quer¨ªa, en primer lugar, acentuar la diversificaci¨®n productiva manteniendo todav¨ªa una estructura piramidal en la empresa. Y aplicar la vieja l¨®gica empresarial de la ganancia a toda costa y del principio de ?quien rompe, paga?. De ¨¦l se dec¨ªa que era un duro, que piensa en alem¨¢n y va adelante como un ?bulldozer?. El objetivo a toda costa era la autofinanciaci¨®n compatible con los recursos. El primer choque lo tuvo Nicola Tufarelli, un ex manager de la Olivetti, responsable del sector autom¨®vil. No se sabe en qu¨¦ chocaron: ?Quer¨ªa De Benedetti un nuevo tipo de mercado automovil¨ªstico? ?Quer¨ªa Tufarelli nuevas estructuras de mercado que absorvieran m¨¢s autom¨®viles? La diversa concepci¨®n del desarrollo o fomento de la empresa se manifest¨® sobre todo con Gia Mario Rossignolo, el responsable de material, recambios y componentes.
Rossignolo con su proyecto ?tecnocomponentes? quer¨ªa dar fuerza a centenares de peque?as y medias industrias abastecedoras de la Fiat. De Benedetti le quit¨® el cargo, poni¨¦ndose al parecer de la parte de los ?viejos valettianos?, que no quieren la "holding", es decir el descentramiento, y representan dos tercios de los dirigentes. S¨®lo un tercio quer¨ªa impulsar la pol¨ªtica de renovaci¨®n iniciada.
Para marchar hacia la ?holding internacional? hac¨ªa falta, sobre todo, dinero para nuevas inversiones, nuevos hombres y sobre todo, tiempo. El camino que Benedetti propon¨ªa era fomentar la producci¨®n de veh¨ªculos industriales, maquinaria, herramienta y componentes. Tufarelli quer¨ªa, sin embargo que el balance del mercado del autom¨®vil casara en 1977, sin advertir que el mercado italiano, aunque estable, tiene este oto?o que afrontar una nueva pol¨ªtica de austeridad como en 1974 y que los mercados extranjeros est¨¢n saturados.
Umberto Agnelli vuelve a Fiat
Sea lo que sea, revoluci¨®n de coroneles, venganza de las ?cabezas cortadas?, retorno de Umberto Agnelli, desilusionado de la pol¨ªtica, lo cierto es que De Benedetti ha puesto a disposici¨®n de Agnelli sus 20 millones de acciones Fiat, que valen de 15 a 20.000 millones de liras, m¨¢s de 1.200 millones de pesetas. No se sabe como pagar¨¢ Agnelli. Dif¨ªcilmente devolvi¨¦ndole la auxiliar Gilardini, que el a?o pasado presentaba 32.000 millones de liras de facturaci¨®n, porque est¨¢ demasiado integrada en la Fiat. El IFI por otra parte, est¨¢ lleno de deudas, despu¨¦s que hace dos meses cedi¨® al financiero Ursini la compa?¨ªa de seguros SAI y la ISAB.El IFI o Instituto Financiero Italiano, es la financiera de la familia de los Agnelli, en la que los 10 herederos del senador Giovanni Agnelli congelaron una serie de paquetes accionarios entre los que predomina el de control de la Fiat.
Contradicci¨®n en los negocios de los Agnelli
El a?o pasado la participaci¨®n de los Agnelli en la Fiat era del 25 por 100 (12 Gianni y 13 Umberto y hermanas). Este a?o con el 5 por 100 de De Benedetti, y el 5 por 100 de la SAI, pasa a un 35 por 100. Con estas implicaciones financieras es muy probable que los Agnelli como propietarios y managers a la vez de la Fiat, se encuentren en el v¨¦rtice de un conflicto de intereses. Como propietarios, cuanto m¨¢s elevado sea el dividendo de la Fiat, m¨¢s aumenta el dividendo IFI. Como managers, se podr¨ªan ver obligados a reducir el dividendo Fiat, para no privar a la empresa de recursos necesarios en momentos dif¨ªciles.?Depende en definitiva de esta compleja situaci¨®n la ruptura de De Benedetti? Como manager De Benedetti hubiera preferido una pol¨ªtica financiera de austeridad. Como propietario, Agnelli preferir¨ªa cobrar dividendos. Se dice, adem¨¢s, que a Agnelli le interesa sobre todo el control del ¨¢rea internacional del IFI, que tiene 144 millones de d¨®lares de participaciones y 6,1 millones de utilidades en 1974, para separar netamente su patrimonio en Italia, del cons¨ªltuldo en el extranjero.
El tiempo dir¨¢. Por ahora, de la reuni¨®n de hoy se sabe que saldr¨¢ potenciado el papel de Umberto Agnelli, que ha vuelto a ser vicepresidente de la Fiat y a la vez se cretario ejecutivo, aboli¨¦ndose el cargo de director general y el del sector ?componentes?. El presidente seguir¨¢ siendo Gianni Agnelli, Cesare Romiti seguir¨¢ ocup¨¢ndose de problemas financieros y Nicola Tufarelli del sector autom¨®vil. Rossignolo no retornar¨¢ a su cargo, mientras que el brazo derecho del ?abogado? Agnelli, Vittorio Chiasano, se presenta como el ?nuevo personaje? de la gran empresa. Mientras tanto, el t¨ªtulo Fiat en la bolsa ha entrado en la burgues¨ªa media y alta del pa¨ªs con un volumen de cambio en el primer semestre de este a?o de 80 millones de acciones.
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