C¨¢lculo y previsi¨®n en el recambio de los dirigentes sovi¨¦ticos

El accidente que padeci¨® a finales del pasado mes de agosto el presidente del Consejo de Ministros de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Alexei Kosiguin, ha precipitado en cierta forma el relevo de las personalidades hist¨®ricas que hace ahora doce a?os menos un mes, casi d¨ªa por d¨ªa, dirigi¨® la revoluci¨®n palaciega que alej¨® del poder a Nikita Kruschev.Tras el XXV Congreso del PCUS (24 de febrero-5 de marzo de 1976) qued¨® planteada la necesidad de relevar de algunas de sus funciones a los hombres que constituyen la troika, el jefe del Estado, Podgorny; del Partido, Breznev, y del Gobierno, Kosiguin. La operaci¨®n propiciada por el propio secretario general del PCUS, Le¨®nidas Breznev, est¨¢ encaminada a lograr por primera vez en la historia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica un cambio en los altos mandos de pa¨ªs, sin provocar vac¨ªos, desbarajustes o un giro en la orientaci¨®n ideol¨®gica del Estado, como sucedi¨® con Stalin a quien acusa la Enciclopedia Sovi¨¦tica en su ¨²ltima edici¨®n de ?desviacionismo de los principios leninistas? o con Kruschev, criticado por ?personalista? ?anular la direcci¨®n colectiva?.

Breznev es consciente de que el relevo de hombres en las m¨¢s altas esferas del Estado es una necesidad biol¨®gica, agravada por el deficitario estado de salud de los l¨ªderes hist¨®ricos, empezando por el mismo Breznev.

Desde la admisi¨®n de nuevos miembros en el Politbur¨® en el XXV Congreso del PCUS, la operaci¨®n relevo demostr¨® que el secretario general aprovechaba el control de todos los resortes del poder para colocar en los puestos claves a los hombres de su confianza, convertirlos en clientes, y, seguro de su fidelidad le sirvieran de apoyo en su pol¨ªtica de sustituci¨®n paso paso. Los j¨®venes del Politbur¨® como Kulakov, Chertbiski o Romanov han aumentado sus actividades p¨²blicas desde marzo pasado. Seg¨²n algunos indicios ser¨ªan los hombres de segunda l¨ªnea, quienes tomar¨ªan el relevo de esa generaci¨®n intermedia del Politbur¨®, que asumir¨ªa de manera transitoria los poderes representada por Kirilenko, Mazurov o Gromiko.

Controlar el Partido

Controlando la mayor¨ªa del Politbur¨®, con un Comit¨¦ Central af¨ªn y las Fuerzas Armadas relativamente sometidas, Breznev, con un final de su carrera pol¨ªtica no muy lejano, est¨¢ en condiciones inmejorables para llevar a cabo el relevo sovi¨¦tico sin sobresaltos.La muerte del mariscal Grenchtko, el 26 de abril pasado, supuso en principio un contratiempo para este juego tranquilo y calculado de la sustituci¨®n. Sin embargo, la eventualidad estaba prevista y Dimitri Ustinov, flamante miembro de pleno derecho del Politbur¨®, asum¨ªa la cartera de Defensa. No resultaban descabelladas las hip¨®tesis que se hab¨ªan formulado con anterioridad de que la entrada de Ustinov en el supremo organismo colegial sovi¨¦tico respond¨ªa a un pr¨®ximo retiro de Grenchtko.

La entrada de un t¨¦cnico en la direcci¨®n de las Fuerzas Armadas sovi¨¦ticas responde perfectamente a los esquemas trazados en el XXV Congreso de dar prioridad al consumo, el tema que vali¨® los m¨¢s c¨¢lidos aplausos de los congresistas, descontando las ovaciones a Breznev, hacia el presidente Kosigu¨ªn cuando ley¨® los prop¨®sitos e intenciones del plan quinquenal 1976-1980.

Con la ascensi¨®n al mariscalato, primero de Breznev y m¨¢s tarde de Ustirov, el lema maoista: el Partido dirige los fusiles trataban de materializarlo los dos mayores pol¨ªticos con uniforme de la URSS.El ministro de Defensa fue expl¨ªcito en una conferencia que pronunci¨® d¨ªas antes de su nombramiento, atacando ciertos art¨ªculos de Estrella Roja (¨®rgano informativo del Ej¨¦rcito) y dejando claro el papel del Partido como ¨²nico gu¨ªa en la revoluci¨®n.

Tambi¨¦n con relaci¨®n al Ej¨¦rcito, el ¨ªntimo amigo de Breznev y en la actualidad dirigente supremo de la que puede ser la primera Armada del mundo, el almirante Gorchkov, mantiene que la supremac¨ªa naval sovi¨¦tica estar¨¢ siempre al servicio del Estado.

Los tecn¨®cratas, en el Kremlin

La oportunidad brindada por la enfermedad de Kosiguin no la desaprovech¨® Breznev. Un nuevo miembro de la llamada mafia del Dnieper asciende a los primeros puestos de la jerarqu¨ªa sovi¨¦tica. Al igual que Andrel Kirilenko (candidato con mayores posibilidades de sustituir a Breznev), Chertbiski (primer secretario del CC de Ucrania) o Schelokov (ministro del Interior e ¨ªntimo de Breznev desde 1939), Nicolai Alexandrovich Tijonov, nuevo primer vicepresidente del Congreso de Ministros de la URSS, pertenece al grupo de pol¨ªticos y tecn¨®cratas formados en la regi¨®n industrial ucraniana de Dniepropetrovsk y Dnieporzhenzinski, cuva carrera est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la de Breznev.El secretario general tiene ahora a dos hombres de su confianza, Mazurov y Tijonov, conocidos por sus grandes dotes de organizaci¨®n y sus cualidades t¨¦cnicas en la c¨²spide de la direcci¨®n gubernamental, dispuestos a encontrar una salida a la crisis econ¨®mica sovi¨¦tica siguiendo las directrices aprobadas en el XXV Congreso de otorgar una cierta prioridad al nivel de las Rep¨²blicas alejadas, que no ocultaron ciertas formas de cr¨ªticas al centralismo de Mosc¨² en su gesti¨®n econ¨®mica.

En fin, Breznev ha encontrado en Tijonov al tecn¨®crata eficiente y al aliado pol¨ªtico (es posible su incorporaci¨®n al Politbur¨®) siempre necesario para proseguir con el plan de recambio paso a paso.