Dolores (Polydor 23 85 112) Pedro Ruy Blas

La carrera de Pedro Ruy Blas es la m¨¢s coherente de la m¨²sica ligera espa?ola, de entre los artistas que merecen la pena y que procuran acercarse al gran p¨²blico sin halagarle en lo m¨¢s bajo, sino respet¨¢ndolo, y por ello proporcionando una m¨²sica m¨¢s elaborada de lo habitual. En este sentido merece un total apoyo por la honradez desplegada hasta ahora. Pero es que adem¨¢s Pedro es, sin duda, una de las mejores voces del pa¨ªs, y, eso s¨ª, el que mejor swinguea de todos, a mucha diferencia. Y, por a?adidura, el que m¨¢s claramente, tras las huellas de Miguel R¨ªos, intenta espa?olizar las f¨®rmulas de la m¨²sica de los j¨®venes del mundo. En este LP, fundamental para comprender nuevos caminos posibles en la m¨²sica espa?ola se ha planteado toda una serie de problemas, cogiendo una dificultad tras otra por los cuernos. Primero, canta, como todo el mundo espera. Luego, menos lo esperan, toca la bater¨ªa muy decentemente, y los instrumentos de percusi¨®n, con bastante imaginaci¨®n. Canta, como todo el mundo espera. el primer tema: La ni?a de los Montoya. Si hubiera un curso para aprender a cantar en castellano jazz-rock, este ser¨ªa el primer ejemplo. En el resto del LP interpreta en jazzistico estilo scat, o sea, utilizando la voz como instrumento, sin modular palabras. Finalmente, la complicaci¨®n definitiva, es la estil¨ªstica: el uso -mezclados- de elementos musicales procedentes de la m¨²sica tradicional espa?ola, del jazz, del rock y de la m¨²sica caliente tropical (en bastante amplitud). Para salir con bien de todo esto ha contado con la colaboraci¨®n de un formidable grupo de m¨²sicos y un gran experto en sonido, como es Juan Luis Izaguirre. Y de entre los m¨²sicos debemos destacar la colaboraci¨®n de la familia Forn¨¦s, representada por dos generaciones y tres miembros: Arturo, Luis y C¨¦sar (padre y dos hijos). Por sorprendente en su trabajo en el LP hay que aplaudir especialmente a C¨¦sar Forn¨¦s, un magistral guitarrista (siempre con espa?ola) dotado de una gran imaginaci¨®n y un espectacular virtuosismo. Tampoco perderse la labor del bajo Alvaro Y¨¦benes. En resumen, uno de los LPs m¨¢s serios y brillantes de lo que llevamos en Espa?a en lo que va de a?o.