En el Rayo, s¨®lo voluntad

Ante un Tarrasa que s¨®lo mostr¨® preocupaciones defensivas, el Rayo consigui¨® salvar los dos primeros puntos de la temporada en Vallecas. El partido no fue bueno y se resolvi¨® con un gol marcado poco antes del descanso, a la salida de una falta, por Francisco. En el Rayo debut¨® el delantero centro argentino Gonz¨¢lez, que apunt¨® buenas cosas hasta lesionarse.El largo destierro al Vallehermoso ha hecho que el p¨²blico de Vallecas pierda el h¨¢bito de acompa?ar a su equipo los domingos por la ma?ana. Anteayer cab¨ªa esperar que, con el retorno del f¨²tbol matinal a Vallecas, el nuevo estadio registrara una buena entrada y reprodujera ese ambiente festivo y familiar tan propio de los partidos del Rayo en otra ¨¦poca. Sin embargo, no fue as¨ª. Poco p¨²blico y ambiente fr¨ªo entre los aficionados, desperdigados por las gradas que todav¨ªa huelen a nuevo. Y lo peor de todo fue que el partido tampoco sirvi¨® para despertar entusiasmos ni para reclutar nuevos hinchas.

El Tarrasa lleg¨® a Vallecas con la idea -con la que se desplazan casi todos los equipos a casi todos los campos- de mantener el empate inicial. Para ello se cerr¨® atr¨¢s, confiado en la seguridad que en el centro de su defensa proporcionaba el juego sereno de Ovejero. En la media, los visitantes no se ocupaban de otra cosa que de marcar a los centrocampistas del Rayo, sin desdoblarse nunca en busca de contraataques, y eso hac¨ªa que a pesar de que siempre se mantuvieran tres hombres en punta, Rojo, B¨ªo y Rosell¨®, el Tarrasa se convirtiese en un equipo sin la menor posibilidad de marcar gol.

El juego, pues, quedaba reducido a un acoso del Rayo sobre el ¨¢rea del Tarrasa, pero sin demasiada inspiraci¨®n por parte de los locales, cuyas jugadas de ataque ofrec¨ªan muy poco peligro. Macua se mostr¨® muy flojo en la media, y los extremos Francisco y Potele no consiguieron pasar de discretos. En el centro del ataque, el debutante Gonz¨¢lez apuntaba buenas cosas, pero no pasaba de ah¨ª, tal vez por falta de ligaz¨®n en el juego del equipo. Pero todo el Rayo, cuando menos, pon¨ªa voluntad, y poco antes del descanso alcanz¨® el premio de un gol conseguido en una de tantas jugadas en las que el bal¨®n, lleg¨® cerca de Vallespir. Luego, en la segunda mitad, el Tarrasa no consigui¨® superar su ¨¢nimo de pasividad atacante, y pese a ir por detr¨¢s en el marcador no pele¨® seriamente por el empate. El Rayo se limit¨® a mantener la iniciativa, pero sin mejorar apenas sus defectos, anteriores, y el partido termin¨® sin m¨¢s penas ni glorias. El Rayo, cuando menos, salv¨® los puntos, que es de lo que s¨¦ trata. Hay que confiar en que m¨¢s adelante, con el equipo m¨¢s acoplado y con Fuster, Rial, Manolito y dem¨¢s presuntos titulares que no jugaron ante el Tarrasa, el equipo mejore y arrastre de nuevo al p¨²blico.