"Mientras Plaza sea presidente, el Barcelona no ser¨¢ campe¨®n"

?Mientras Plaza sea presidente, el Barcelona no volver¨¢ a ser campe¨®n?. El ¨¢rbitro madrile?o Antonio Camacho, que ha tenido que abandonar forzosamente el arbitraje, ha arremetido en el diario barcelon¨¦s Dicen contra el actual presidente del Colegio Nacional de Arbitros. Camacho, adem¨¢s, reta a su colega a un careo con las c¨¢maras de televisi¨®n por delante.

Antonio Camacho se descolg¨® ayer con unas sorprendentes y explosivas declaraciones contra Jos¨¦ Plaza, presidente del Colegio Nacional de Arbitros. El nombre de Camacho no entra en los sorteos arbitrales desde hace unos meses, a ra¨ªz de una supuesta denuncia de su compa?ero Medina Iglesias. Posteriormente Camacho se ha movido en terrenos judiciales, pero tanto Plaza como Medina Iglesias han negado cualquier implicaci¨®n en sus declaraciones al juez.El turbio affaire fue desvelado por la revista Don Bal¨®n el pasado mes de marzo. ?Cay¨® Camacho. Medina Iglesias firm¨® la denuncia?. Estos fueron los titulares explosivos de la revista. La noticia cay¨® como una bomba. Plaza consideraba el asunto como interno del Colegio de Arbitros y no quer¨ªan darle publicidad. Pero el hecho es que la noticia se filtr¨® al exterior, y se relacion¨® con que Camacho no arbitraba desde hac¨ªa bastante tiempo.

La carta de denuncia de Medina Iglesias existe. Medina arbitr¨® un Burgos-Barcelona en 1973. Meses despu¨¦s, en la Ciudad Condal, un directivo azulgrana le pregunt¨® si Camacho le hab¨ªa entregado aquella cantidad de dinero en que hab¨ªan quedado. Medina Iglesias, extra?ado, llam¨® a Camacho unos d¨ªas m¨¢s tarde, y como no le convencieron las explicaciones de su compa?ero, dirigi¨® la carta-denuncia al Colegio de Arbitros.

Esa carta, aunque s¨®lo fuese a t¨ªtulo de curiosidad es un documento muy codiciado en estos momentos. Pero Plaza no quiere hacerla p¨²blica.

Tras la ca¨ªda de Camacho siguieron las gestiones federativas ante otras supuestas irregularidades arbitrales. Poco despu¨¦s cayeron dos colegiados m¨¢s en Primera Divisi¨®n: Rigo y L¨®pez Samper. Algunos representantes de la Federaci¨®n Espa?ola mantuvieron conversaciones secretas con gerentes y presidentes de clubs, y pidieron a t¨ªtulo confidencial que les confirmaran sus sospechas. Ni Rigo ni L¨®pez Samper han vuelto a arbitrar. La Federaci¨®n detuvo en ese punto sus investigaciones, sin querer profundizar en una supuesta mafia arbitral con cabecillas, intermediarios y colaboradores. Se lleg¨® a decir que hab¨ªa tarifas de 250.000 y 500.000 pesetas por partido ganado, y que las entregas de dinero se realizaban de forma pintoresca, por ejemplo, en cajas de cigarros vac¨ªas de tabaco, y llenas de billetes de mil.

La noticia de ayer mismo es que Camacho se lanza ahora al ataque. No hay prueba alguna judicial contra ¨¦l, y como la sospecha no pueden ser confirmadas, el colegiado considera que no se puede ni debe marginarle del arbitraje. Camacho no se limita a defenderse, sino que ataca, y lanza una frase explosiva contra Jos¨¦ Plaza: ?Mientras el presidente del Colegio est¨¦ en su puesto, el Barcelona no ganar¨¢ una Liga?. Sigue atacando Camacho y dice: ?Quiero un careo p¨²blico con Plaza, si es que se atreve. Todas sus acciones son una venganza personal suya, por no haber accedido yo al plante de ¨¢rbitros que propuso cuando castigaron a Guruceta?. Respecto a su floreciente situaci¨®n econ¨®mica, con un piso en Madrid, un chal¨¦ en Alicante y un coche ?Mercedes? de su propiedad, el ¨¢rbitro argumenta que ?todo lo he comprado a plazos con el sudor de mi frente en el ejercicio de mi profesi¨®n y no en el arbitraje?.

Camacho ataca. Plaza debe defenderse. ?Cu¨¢l ser¨¢ la respuesta del presidente de los ¨¢rbitros.?