Un poeta y su tiempo
A Moreno Villa suele englob¨¢rsele en la generaci¨®n de 1927, donde queda como un poeta secundario, al lado de los ?grandes?. Sin embargo, no es un segund¨®n de las letras ni un arrimado a un cortejo brillante para adquirir una parte de sus glorias.Quiz¨¢ pudiera decirse que las dianas a que apuntara o la calidad de su arma fueron superiores a sus logros. Su poes¨ªa surgi¨® independiente, nueva, insumisa al magisterio modernista y fue estimada por los mejores poetas de su tiempo, que le contaron como amigo. De su labor como archivero sali¨® un precioso libro sobre los bufones, enanos y monstruos de la Corte de los Austrias. De su exilio, agudas consideraciones sobre la penetraci¨®n del arte ind¨ªgena prehisp¨¢nico en la arquitectura o la escultura coloniales... Fue un esp¨ªritu fino, un prosista claro que pase¨® tambi¨¦n los campos de la pintura.
Vida en claro
Autobiograf¨ªaJos¨¦ Moreno Villa. M¨¦xico. Fondo de Cultura Econ¨®mica. 1976.
Confirman esta imagen las p¨¢ginas autobiogr¨¢ficas con el t¨ªtulo de Vida en claro que, publicadas en 1944 y desconocidas pr¨¢cticamente, ven ahora de nuevo la luz.
Su inter¨¦s nace de varios motivos: uno es la claridad y limpieza de su prosa; otro, no recaer en morosidades nost¨¢lgicas de esas que s¨®lo afectan al que las viviera, refrenando tambi¨¦n el sentimentalismo; otro, de ser un intento de llegar a lo m¨¢s hondo de su personalidad, de ?ponerme en claro?. Finalmente, de haber vivido un per¨ªodo y un ambiente cargados de inter¨¦s por s¨ª mismos: la Espa?a intelectual de la primera mitad del siglo y el clima de la ?Residencia? y su mundo.
La autobiograf¨ªa se extiende desde la casa paterna, la catedral y el mar como indicadores del padre y la madre, se?aladores de un futuro impreciso. Y secreto. Sigue la infancia, la introspecci¨®n al indagar c¨®mo era aquel ni?o, un tanto solitario, muy observador, quiz¨¢ tambi¨¦n cerrado en sus ensue?os. Por su trayectoria de los a?os posteriores no s¨®lo se nos da la ruta del hombre; tambi¨¦n las coordenadas de un sector de una clase social espa?ola. Esto se. mantiene en los dorados d¨ªas de la residencia de estudiantes, los felices y prometedores de la Rep¨²blica y los de la que llama ?la cat¨¢strofe?, la torcedura total de su existencia como consecuencia. del alzamiento militar contra la Rep¨²blica.
La hospitalidad mexicana, preside la etapa que llega hasta estas memorias y que se prolongar¨ªa hasta 1955, en que muri¨®.
Algunas poes¨ªas propias acompa?an al texto, subrayando, esa condici¨®n de poeta que nunca le abandona y que quiz¨¢ sea responsable del agrado en que se desliza su lectura.
Un hombre ha vuelto la mirada atr¨¢s para contemplarse viniendo desde la ni?ez hasta los d¨ªas finales, sin perder de, vista el paisaje recorrido. Entiende, al final de ella, que su vida estaba marcada por un destino arcano: quien supiera verlo habr¨ªa podido abarcarla toda ella en su cuarto de ni?o frente al mar malague?o.
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