Mision¨¦, otro medalla de plata con problemas
Las ¨²ltimas declaraciones de Luis Gregorio Ramos Mision¨¦, el palista del Club Ancares, de Lugo, y uno de los campeones del mundo el a?o pasado y medalla de plata en Montreal este mismo a?o, ya no son nuevas. Las hizo tambi¨¦n como sus compa?eros al regreso de la ciudad canadiense, cuando -al menos eso ganaron- el recibimiento fue mucho m¨¢s caluroso que al volver con el t¨ªtulo mundial. S¨ªntoma ya inequ¨ªvoco del caso que se les hac¨ªa ya no s¨®lo a nivel popular -que al fin y al cabo, tal como estamos deportivamente en nuestro pa¨ªs, es disculpable-, sino a nivel federativo, fue que casi nadie se acerc¨® a Barajas para recibirlos. En esta ocasi¨®n, quiz¨¢ porque ya llov¨ªa sobre mojado y los Juegos Ol¨ªmpicos sonaron bastante m¨¢s, la acogida estuvo acorde con las circunstancias. Pero Ramos Mision¨¦, al que acompa?aba su esposa, no pudo por menos que recordar su situaci¨®n. Por ir a Montreal por tener que entrenarse antes y por participar, se hab¨ªa quedado sin trabajo. ?Qu¨¦ iba a hacer?Ahora acaba de decir que por la medalla de plata de Montreal ha recibido medio mill¨®n de pesetas como sus compa?eros. Pero que eso no compensa los cinco a?os de sacrificios en pro del pirag¨¹ismo. Lo que quiere no es dinero -que se va-, sino un trabajo fijo que le permita compaginarlo con el deporte. Y amenaza, una vez m¨¢s. ?Si no me solucionan el porvenir, tendr¨ªa que dejarlo.? Triste deporte el nuestro. En ¨¦l, como se desprende de ese ?premio? recibido por los cuatro integrantes del K-4, vive al d¨ªa completamente. Los ¨¦xitos se pagan con un cheque al portador y hasta la pr¨®xima. Naturalmente, se podr¨ªa arg¨¹ir que tambi¨¦n se les paga un sueldo por el tiempo que se entrenan, pero, ?y el trabajo? Esa es la cuesti¨®n. El caso de Mision¨¦ no es el ¨²nico. Herminio Men¨¦ndez menos mal que logr¨® la excedencia de Ensidesa y de esta forma podr¨¢ volver cuando quiera. Su problema parece claro. Sin embargo, hasta en ¨¦l lo hay. Todo un campe¨®n del mundo, sin duda el mejor pirag¨¹ista espa?ol de la actualidad y tal vez de todos los tiempos, tiene un puesto de trabajo en una siderurgia con todos los inconvenientes que ello puede implicar. Consecuencia: necesitar¨ªa otro m¨¢s saludable. Y as¨ª, casi todos.
Realmente ser¨ªa dif¨ªcil romper moldes, pero ahora que van a cambiar bastantes cosas en nuestro deporte, convendr¨ªa que no se repitiesen casos de ignorancia burocr¨¢tica tan supina como el de las famosas zapatillas rotas de los campeones all¨¢ por los primeros meses del a?o. Y que no se olvide de d¨®nde ha salido y puede salir el relevo futuro de estos hombres que ahora mismo han salvado del rid¨ªculo m¨¢s completo al deporte espa?ol. En Asturias, sin ir m¨¢s lejos, cuna principal de pirag¨¹istas en aguas tranquilas por su paso desde los descensos de r¨ªo, hay muchos clubs que funcionan s¨®lo a base de afici¨®n. Pero con instalaciones deficientes y muchos problemas de todo tipo, la afici¨®n llega un momento que no puede m¨¢s. Se repetir¨¢ entonces la triste canci¨®n de los hombres promotores de una especialidad -recordemos, por ejemplo, la generaci¨®n de martillistas en atletismo que sali¨® de Lugo en una ¨¦poca-, que cansados de trabajar y predicar en el desierto, abandonan y ya no sabemos, tal como estamos de subdesarrollados, qu¨¦ ser¨¢ m¨¢s grave, si que lo deje un atleta o un simple entusiasta.
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