25.000 millones

Seg¨²n los c¨¢lculos del delegado nacional de Deportes, tenemos un d¨¦ficit de 25.000 millones de pesetas. Dicho de otra manera, ¨¦ste es el dinero que podr¨ªa resolver las necesidades de instalaciones. Sobre la, infraestructura deportiva existe la teor¨ªa de que a pesar de todo, no hace falta construir nada, porque hay recintos deficientemente utilizados. Esta es, entiendo, una forma como otra cualquiera de yugular el deporte. Otra cosa bien distinta es que la distribuci¨®n de las instalaciones se realice de un modo m¨¢s racional y de acuerdo con las peculiaridades de cada lugar. As¨ª por ejemplo, es indudablemente poco rentable construir piscinas descubiertas en Soria.Lo que debe hacer la Delegaci¨®n de Deportes es, de una vez para siempre, olvidarse en algunos casos de los lujos innecesarios y de las presiones de quienes s¨®lo tienen intereses pol¨ªticos.

Mientras el territorio nacional no est¨¦ cubierto por una red de instalaciones deportivas, no sabremos con exactitud nuestras aut¨¦nticas posibilidades. Lo que no tiene sentido es que se destruya lo existente como ha ocurrido con el estadio Castalia de Castell¨®n, en donde los intereses particulares de un club han imposibilitado el nacimiento de atletas han espec¨ªficos como lanzadores y saltadores. Unas absurdas gradas han recortado el espacio para el atletismo. Arn¨¢u y Badenes son dos milagros.

Los deportistas nacen en donde existen posibilidades de pr¨¢ctica. Y el futuro sigue en las poblaciones de tipo medio en donde a¨²n no hay nada.