La cuesti¨®n maced¨®nica, en v¨ªas de soluci¨®n
Seg¨²n informaciones del Ministerio yugoslavo de Asuntos Exteriores, representantes de los Gobiernos de Belgrado y de Sof¨ªa est¨¢n manteniendo una serie de contactos sobre la cuesti¨®n ¨¦tnica y territorial de Macedonia, que desde el final de la II guerra mundial enfrenta a yugoslavos y b¨²lgaros.Al parecer, el objetivo de estos encuentros es buscar unos puntos b¨¢sicos de contacto sobre los que puedan conferenciar en un futuro los presidentes Tito, de Yugoslavia, y Zikov, de Bulgaria.
La cuesti¨®n maced¨®nica habr¨ªa de solucionarse tras la visita que en noviembre pasado realiz¨® a Belgrado el ministro de Asuntos Exteriores b¨²lgaro, Ptar Mladenov. A partir de ese momento comenz¨® el funcionamiento de varias comisiones interestatales que estudian el problema desde las perspectivas ¨¦tnica, hist¨®rica y social.
El problema macedonio
Bulgaria no reconoce a la poblaci¨®n macedonia instalada dentro de sus fronteras como de ascendencia yugoslava, e incluso y considera a toda Macedonia, incluido el territorio de la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia, como de ascendencia eslava de claro origen b¨²lgaro, aunque Bulgaria reconoci¨® tras las entrevistas entre Tito y Dimitrov, en 1948, que no le interesaba inmiscuirse en los asuntos de la Macedonia yugoslava, pero que el territorio b¨²lgaro y la poblaci¨®n de dos millones de macedonios que viven en ¨¦l, englobados en la llamada Gran Bulgaria, consecuencia del tratado de San Est¨¦fano (1878) y las guerras balc¨¢nicas (1912-1913), tienen un status irreversible.Por otra parte, hay claras sospechas que la cuesti¨®n maced¨®nica es explotada por la URSS para azuzar las disputas con el r¨¦gimen de Tito, seg¨²n declar¨® recientemente Milovan Djilas, ex compa?ero del anciano mariscal, y en la actualidad el disidente m¨¢s conocido al sistema de Belgrado.
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