El Gobierno italiano presenta una ley de reconversi¨®n industrial
Mientras el Parlamento se dispone a debatir el proyecto de ley de reconversi¨®n industrial preparado el lunes pasado por el Consejo de Ministros tras 12 horas de sesi¨®n los sindicatos (CISL, CGIL, UIL) han programado para el 7 de octubre dos horas de huelga en los sectores de la industria y la agricultura. Las asambleas de f¨¢brica estudiar¨¢n a fondo las razones de su oposici¨®n al proyecto del Gobierno.El proyecto de Andreotti crea un fondo de restructuraci¨®n y reconversi¨®n industrial con administraci¨®n aut¨®noma y gesti¨®n fuera de presupuesto, por tres a?os de duraci¨®n. Dicho fondo depender¨¢ de un comit¨¦ de ministros para la coordinaci¨®n de la pol¨ªtica industrial (CIPI). De ¨¦l depender¨ªa, adem¨¢s, la pol¨ªtica econ¨®mica referente al sur y a las participaciones estatales.
Pr¨¢cticamente el fondo ser¨¢ administrado por el ministro de Industria y el CIPI tendr¨¢ como tarea global y concreta la programaci¨®n.
Respecto al proyecto que en diciembre pasado elaboraron Moro y la Malfa, el de Andreotti presenta la novedad de haber sido elaborado por los partidos y de recibir la ¨²ltima palabra y espaldarazo del debate parlamentario. Con los sindicatos Andreotti ha consultado m¨¢s que negociado, provocando con ello tensiones en las relaciones de los sindicatos con los partidos y en el seno mismo del movimiento obrero y sus organizaciones.
En sustancia los sindicatos miran m¨¢s a la pol¨ªtica econ¨®mica general que a cosas urgentes concretas. Piden que las inversiones de la reconversi¨®n mantengan en el norte los actuales niveles de ocupaci¨®n y que nuevas inversiones creen puestos de trabajo en el sur. Quieren que se incrementeren los consumos sociales Y que sobre todo no se creen ?aparcaderos? de mano de obra, sin garant¨ªa de ser absorbida en el proceso productivo. Dos condiciones son necesarias, que el CIPI tenga una direcci¨®n ¨²nica y que las inversiones tiendan a reducir la dependencia que el, pa¨ªs padece del extranjero.
Sobre todo a los sindicatos les ha interesado corregir el viejo proyecto Moro-la Malfa, seg¨²n el cual las empresas del fondo no ten¨ªan facultad para despedir al trabajador, quien pasaba al ?aparcadero? de una caja de integraci¨®n por tres a?os con una particular bendici¨®n en met¨¢lico para que abriera porsu cuenta una empresa artesanal en el espeso bosque de micro-econom¨ªas preindustriales. Objetivo principal de los sindicatos es garantizar a toda costa el empleo prescindiendo del criterio de la movilidad. El Parlamento y las regiones tienen, adem¨¢s, que controlar la gesti¨®n del fondo a trav¨¦s de una confrontaci¨®n sistem¨¢tica del Gobierno con los sindicatos. Las participaciones estatales tienen que ser financiadas s¨®lo en relaci¨®n con preciosos programas.
El Partido Comunista, que por su cuenta ha puesto en movimiento la base de sus afiliados en discusiones y conferencias preparatorias para el debate parlamentario, no se aleja mucho de la cr¨ªtica de los sindicatos.
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