Conformidad para implantar el sistema bicameral
?Este Consejo parece que siente alergia al reconocimiento simp¨¢tico del principio de la soberan¨ªa nacional.? La frase, pronunciada ayer tarde por el consejero nacional se?or Pedrosa y la reacci¨®n rumorosa producida en la Secci¨®n Primera del Consejo Nacional que informa el proyecto de ley de reforma pol¨ªtica muestra el m¨¢ximo grado de tensi¨®n que registraron los debates de ayer. Por lo dem¨¢s, las deliberaciones transcurrieron sin demasiado inter¨¦s, y s¨®lo la delimitaci¨®n de las competencias de las Cortes y el Rey respecto a la potestad legislativa anim¨® la jornada. La Secci¨®n inici¨® tambi¨¦n el debate sobre el cap¨ªtulo del informe de la ponencia relativo al sistema bicameral.
Con escasa asistencia de consejeros y unas primeras intervenciones poco pol¨¦micas continuaron en la ma?ana de ayer los debates en torno al informe elaborado por la ponencia del Consejo Nacional del Movimiento sobre el proyecto de ley de reforma pol¨ªtica en la Secci¨®n Primera del Consejo, presidida por Jes¨²s Fueyo.Al igual que en la sesi¨®n del d¨ªa anterior, las intervenciones de la mayor¨ªa de los consejeros apuntaron hacia una cr¨ªtica al proyecto gubernamental, mostrando sus reservas ante el hecho de que la reforma prevista pudiera llegar demasiado lejos.
El p¨¢rrafo que recog¨ªa la primera propuesta de modificaci¨®n del texto del proyecto elaborado por el Gobierno fue objeto de un largo debate que hubo de ser interrumpido, a mediod¨ªa. La ponencia pronon¨ªa que en el art¨ªculo primero del proyecto del Gobierno se diga que la democracia ?se basa en la supremac¨ªa de la ley, expresi¨®n de. la voluntad mayoritaria del pueblo?, en lugar de la ?voluntad soberana del pueblo?, tal como dice el actual proyecto. La mayor¨ªa de los consejeros que intervinieron defendieron el t¨¦rmino mayoritaria frente A soberana. El se?or Oriol y Urquijo solicit¨® que se suprimiera el art¨ªculo primero, ya que en ¨¦l se hac¨ªa una declaraci¨®n de principios que no se correspond¨ªa con la realidad. ?En estos momentos -dijo- no hay supremac¨ªa de la ley, porque lo ilegal se permite y no se persigue judicialmente. ? A?adi¨® que la ley no responde a la expresi¨®n de una voluntad general del pueblo, sino que es ?una ordenaci¨®n de la raz¨®n?.
El se?or L¨®pez Rod¨® se refiri¨® al segundo p¨¢rrafo del art¨ªculo primero, que dice que ?la potestad de hacer las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes?, y solicit¨® que se sustituyera por: ?La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.? Esta tesis fue apoyada por los se?ores Mart¨ªnez Esteruelas y Pedrosa, y rebatida por el se?or Garicano, quien afirm¨® que era un error involucrar al Rey en la tarea de legislar.
Cerr¨® el debate de la ma?ana el se?or Ort¨ª Bord¨¢s, quien en nombre de la ponencia defendi¨® la tesis de que la soberan¨ªa reside en el pueblo y no en el Rey, que ¨¦ste debe limitarse a sancionar y promulgar las leyes y que la potestad de elaborar las leyes no deb¨ªa caer en el Soberano.
La sesi¨®n de la tarde se inici¨® con escaso n¨²mero de consejeros, hasta el punto que el se?or Pedrosa registr¨® las ausencias y lament¨® que temas de tanta importancia se fueran a resolver en familia.
El tema que hab¨ªa quedado pendiente de la ma?ana suscit¨® el primer debate destacable de la tarde. El se?or Mart¨ªnez Esteruelas insisti¨® en que hacer las leyes, que el proyecto atribuye en exclusiva a las Cortes, incluye tambi¨¦n la sanci¨®n y promulgaci¨®n que corresponden al Rey. Se trataba de una cuesti¨®n t¨¦cnica.
El se?or L¨®pez Rod¨® se mostr¨® molesto por la p¨¦rdida de la adhesi¨®n del se?or Pedrosa, a quien acus¨® de practicar el deporte de fabricar maniqueos. El creador de los planes de desarrollo espa?oles asegur¨® que en su intervenci¨®n matinal no hab¨ªa desconocido la titularidad popular de la soberan¨ªa -se hab¨ªa referido s¨®lo a la potestad legislativa-; ni hab¨ªa defendido que el Rey participara en la elaboraci¨®n de las leyes, ni que dictara disposiciones sin el oportuno refrendo.
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