Joven matrimonio, sin recursos, al borde del desahucio
Desde hace 13 d¨ªas, el matrimonio formado por Francisco Benamez, de veintid¨®s a?os, y Mar¨ªa Teresa Padilla, de diecisiete, con sus dos hijas Sonia y Alma, de dos y un a?os, respectivamente, ocupa un piso de la calle de Herbolarios, en San Blas, abandonado tras los cuatro a?os transcurridos desde el fallecimiento de su propietaria, la se?ora Salcedo. Una hermana de la anterior propietaria, que no habita en el piso, exige mediante demanda judicial que el matrimonio lo desaloje.La familia no quiere abandonar la vivienda, pues las 12.000 pesetas mensuales que Francisco ganaba -hasta ayer- no llegaban para cubrir los gastos de las cuatro personas. Durante una etapa vivieron en una pensi¨®n de la plaza de Roma, pero su situaci¨®n se les hizo econ¨®micamente insostenible. El acaba de licenciarse del Servicio Militar y encontr¨® un trabajo, como conductor, en una carnicer¨ªa.
?Soy sastre de profesi¨®n, pero no encuentro trabajo y con el carn¨¦ de conducir que obtuve en el Ej¨¦rcito me he podido emplear como repartidor. Hoy mismo me han despedido, pues tuve que faltar al trabajo para acudir a comisar¨ªa para declarar sobre la ocupaci¨®n del piso.?
?Con las dos ni?as en casa no puedo trabajar fuera de aqu¨ª -nos dice su esposa- La mayor parece que ha cogido sarampi¨®n y las dos duermen en unas cunas que nos hemos podido traer. Nosotros dormimos envueltos en sacos de dormir, sobre el suelo. Los enseres de la casa nos los brind¨® la parroquia de Nuestra Se?ora del Mar y la asociaci¨®n de vecinos nos ayuda cuanto puede.?
?Pedirnos una vivienda para poder vivir con nuestras hijas. No tenemos intenci¨®n de dejar este piso abandonado, pues tendr¨ªamos que dormir al raso con nuestras hijas. Con lo que ganamos no podernos ir a ninguna parte.?
Hoy, a las 8.30 de la ma?ana, Francisco Benamez tiene que comparecer en las Salesas. All¨ª resolver¨¢n.
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