El socialismo belga intenta provocar una crisis pol¨ªtica
?Ampliamente vencido en Valonia y Bruselas, el Gobierno no puede seguir dirigiendo el pa¨ªs?, titula a toda plana el diario Le Peuple (socialista), comentando el resultado de las elecciones municipales belgas del pasado domingo.
Por su parte, Leo Tindemans, primer ministro, lanza una invitaci¨®n al di¨¢logo entre las dos comunidades ling¨¹¨ªsticas del pa¨ªs, flamencos y valones, que deber¨¢n discutir dentro de una semana el problema de la regionalizaci¨®n o federaci¨®n de B¨¦lgica.
El Partido Socialista Belga considera que su amplia victoria en la zona valona del pa¨ªs y la subida espectacular de los radicales franc¨®fonos en la aglomeraci¨®n de Bruselas, coloca en inferioridad de condiciones a la actual coalici¨®n gubernamental entre socialcristiano-liberales y un peque?o partido regionalista de expresi¨®n franc¨®fona que participa en el Gobierno.
Es evidente que los socialistas belgas pretenden abrir una crisis pol¨ªtica con un doble objetivo: obligar al Gobierno a ampliar su coalici¨®n (con una posible entrada de los socialistas en el Gabinete Tindemans), o provocar la ruptura de la actual coalici¨®n socialcristiana-liberal, precipitando las elecciones legislativas, inicialmente prevista para la primavera de 1978.
La C¨¢mara de Representantes abri¨® ayer su primera sesi¨®n despu¨¦s de las vacaciones estivales. Ning¨²n partido ha planteado los grandes temas ling¨¹¨ªsticos y regionales que implica el escrutinio del pasado domingo. Todo se deja para dentro de quince d¨ªas, justo el tiempo de que los nuevos municipios hayan formado sus coaliciones y cada partido haya sacado sus propias conclusiones del voto municipal.
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