Depurada el "ala izquierda" del Partido Comunista

La confirmaci¨®n oficial del nombrandento de Hua Kuo-feng como presidente del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Rep¨²blica Popular China y de la Comisi¨®n Militar del mismo organismo ha coincidido ayer con la acentuaci¨®n de Ios rumores sobre la depuraci¨®n de cuatro personalidades radicales que formaban parte del Bur¨® Pol¨ªtico.Estas personalidades son la se?ora Chiang Chin, cuarta y ¨²ltima esposa del fallecido presidente Mao; Wang Hong wen, vicepresidente del Comit¨¦ Central; Chang Chun-chiao, viceprimer ministro y director del Departamento Pol¨ªtico del Ej¨¦rcito, y Yao Wen-yuan, miembro del Bur¨® Pol¨ªtico y ex periodista que estaba considerado como el verdadero jefe de la propaganda china y uno de los dirigentes de la Revoluci¨®n Cultural.

Estos rumores han sido recogidos en primera instancia en la comunidad diplom¨¢tica anglosajona, procedentes de dos fuentes chinas distintas. Una de ellas indica que la acusaci¨®n que se lanza contra estas personas es la de tentativa de golpe de Estado. Estas personalidades depuradas estar¨ªan sometidas a residencia vigilada o detenidas desde el pasado d¨ªa 8, precisamente v¨ªspera de la aparici¨®n de pasquines en los que se daba cuenta del nombramiento de Hua Kuo-feng como heredero de los poderes de Mao.Si las versiones de esta crisis se confirman -un portavoz oficial chino ha respondido a los periodistas con un ?sin comentarios? cuando fue interrogado-, en China se est¨¢ produciendo la mayor crisis pol¨ªtica desde los a?os de la Revoluci¨®n Cultural, crisis que todo parece indicar ha quedado saldada con el triunfo de la l¨ªnea moderada que encabeza, Hua Kuo-Peng.

Seg¨²n ciertas versiones, este triunfo va a quedar todav¨ªa m¨¢s reforzado con la designaci¨®n de Li Hsien-nien como primer ministro, cargo que por el momento sigue ostentando Hua Kuo-feng. Li Hsien ha sido quien llev¨® las conversaciones con el primer ministro de Pap¨²a-Nueva Guinea, a quien acudi¨® a recibir al aeropuerto de Pek¨ªn, en compa?¨ªa del nuevo presidente, mientras ninguna de las personalidades depuradas estuvo presente en la recepci¨®n del visitante.

Li Hsien est¨¢ considerado como el primer experto en cuestiones financieras de China y en la actualidad es el tercer vicepresidente del Comit¨¦ Central del Partido Comunista, encargado del Comit¨¦ de Planificaci¨®n. Se trata de una personalidad que colabor¨® estrechamente con Chu En-lai, a quien un¨ªan fuertes v¨ªnculos de amistad, y con Teng Hsiao-ping, quien, seg¨²n algunas informaciones, ha vuelto a Pek¨ªn. La ca¨ªda de Teng, el pasado 7 de abril, tras la violenta campa?a desatada contra ¨¦l por elementos radicales del partido, ahora depurados, no arrastr¨®, sin embargo, a Li Hsien.

A falta de datos oficiales sobre las depuraciones, los observadores occidentales se?alan una serie de indicios para la confirmaci¨®n de la crisis acaecida en el seno del r¨¦gimen en los ¨²ltimos d¨ªas. De entrada, se cita un editorial del Diario del Pueblo en el que se lanzan severas advertencias a quienes ?traicionen el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao o desnaturalicen sus directivas; los que practiquen el revisionismo o tramen complots o intrigas?, y que fue publicado el pasado domingo. Esta es una explicaci¨®n a posteriori, ya que un lenguaje similar ha sido utilizado en ocasiones precedentes para atacar a la l¨ªnea moderada que defend¨ªa Teng Hsiao-ping.

Tambi¨¦n se insiste en que, en contraste con la profusi¨®n de pasquines festejando el nombramiento del nuevo presidente, la Universidad de Pek¨ªn observaba un mutismo significativo en su peri¨®dico mural cuando precisamente es el principal basti¨®n de la l¨ªnea radical.

Por otro lado, los cuatro depurados desaparecieron de la escena p¨²blica en v¨ªsperas del nombramiento de Hua, de la misma manera que sus fotograf¨ªas de la agencia Nueva China.

Todo parece indicar que el punto culminante de esta crisis se ha producido el pasado fin de semana. La agitaci¨®n pol¨ªtica que sacude a China contrasta con la tranquiIidad y normalidad que reina en las calles de Pek¨ªn, donde no se pueden apreciar se?ales de movilizaci¨®n especial por parte de las fuerzas de seguridad. Esto podr¨ªa demostrar que la convulsi¨®n afectar¨ªa s¨®lo a las altas esferas del partido.