Actitud ejemplar

Aunque no soy socio de AEORMA -mis actividades medio-ambientales las desarrollo dentro de otras entidades como ALBE y el Colegio de Doctores y Licenciados-, ni conozco personalmente al se?or Carrasco -aunque si por innumerables referencias que al menos me hacen desconfiar seriamente de su labor particular en el terreno ecol¨®gico-, tengo buena constancia de que Pedro Costa fue la persona que, como socio de AEORMA, trabaj¨®, dentro de dicha asociaci¨®n en la cuesti¨®n nuclear, divulgando a trav¨¦s de escritos, conferencias, etc¨¦tera, valiosa informaci¨®n que hoy utilizamos los antinuclear¨ªstas no s¨®lo de Madrid, sino de todas las nacionalidades y regiones del Estado espa?ol para, oponernos a la instalaci¨®n de centrales nucleares. Y esto fue sobre todo labor de Pedro Costa, cosa que el se?or Carrasco parece olvidar.Tambi¨¦n parece olvidar el se?or Carrasco que Pedro Costa Morata dio un excepcional ejemplo a los cient¨ªficos y t¨¦cnicos espanoles cuando, por imperativos de su propia conciencia, abandon¨® la industria nuclear en la que trabajaba como ingeniero de instrumentaci¨®n para dedicarse a la oposici¨®n nuclear; y ello con la responsabilidad de una familia a mantener.

Si los que le conocemos personalmente podemos dar fe de su integridad y honradez personal y profesional, su labor p¨²blica a trav¨¦s de art¨ªculos, documentos, conferencias, etc¨¦tera, le han conferido una verdadera imagen de seriedad ante toda la opini¨®n espa?ola, que por mucho que el se?or Carrasco desee, no se va a derrumbar, sino a acrecentar d¨ªa a d¨ªa.

Y lo que desde luego nadie puede admitir es esa velada menci¨®n de ?fascista? -totalmente injuriosa- que Carlos Carrasco hace. La frase que dice: ? El fascismo va a ser muy dif¨ªcil de descastar, incluso entre aquellos que hoy se creen ?progres? o ?dem¨®cratas? y que como tales aparecen p¨²blicamente, aunque su actitud recuerde viejos tiempos que cre¨ªamos caducados?, no puede ser aplicada a Pedro Costa de ninguna manera -su labor p¨²blica y privada lo proclaman como un aut¨¦ntico dem¨®crata-, sino a otros que alardean de progresismo, siendo realmente lo contrario.

Pedro Costa Morata y su honrada y tenaz labor realizada en torno a la oposici¨®n a las centrales nucleares bien merece una p¨²blica adhesi¨®n -sobre todo ante las destempladas palabras del se?or Carrasco- de los que,a trav¨¦s de su amistad personal o sus m¨¢nifestaciones p¨²blicas, siempre hemos confiado en ¨¦l.