La Filmoteca Nacional, una empresa indispensable
El cine es una industria, evidentemente, y sus aspectos art¨ªsticos y culturales son descuidados demasiadas veces en favor de los puramente econ¨®micos y comerciales. La excesiva dependencia de esta innegable sumisi¨®n se convierte en una aut¨¦ntica par¨¢lisis para todos los que deseamos para el cine algo m¨¢s que unos canales inamovibles que se limiten a producir, distribuir y exhibir lo que se hace en estos momentos- que en Espa?a llegan a convertirse en a?os de espera, ojal¨¢ que no por mucho tiempo mientras la riqu¨ªsima producci¨®n anterior permanece oculta, en el olvido m¨¢s inalcanzable.La Filmoteca Nacional de Espa?a -denominaci¨®n que quiz¨¢s convenga revisar- inicia ahora un nuevo curso con mejores expectativas que el pasado, y con prop¨®sitos in¨¦ditos que, de convertirse en realidad, la pondr¨ªan al mismo nivel que los mejores centros de su clase en el mundo. Al margen de su funci¨®n exhibidora -importante y fundamental, por supuesto, pero nunca exclusiva ni excluyente- se van a acondicionar sus nuevas instalaciones, con sede en el edificio de la fenecida Escuela Oficial de Cine, para permitir a los investigadores que lo soliciten el an¨¢lisis de t¨ªtulos en moviola. Este servicio, que hasta ahora no hab¨ªa sido posible ofrecer, permitir¨¢ la aparici¨®n de estudios apoyados en la observaci¨®n cient¨ªfica de las obras, mientras antes s¨®lo se confiaban a la huidiza memoria. .
Adem¨¢s de esta conquista existen otros proyectos dignos de menci¨®n, especialmente la fototeca, que albergar¨¢ m¨¢s de sesenta mil fotograf¨ªas sobre temas f¨ªlmicos, y el servicio de documentaci¨®n cine en cualquiera de sus aspectos no ten¨ªa, hasta ahora, ninguna posibilidad de realizar sus objetivos, si no era saliendo al extranjero para iniciar la peregrinaci¨®n interminable, y bastante gravosa, a los centros f¨ªlmicos de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, no siempre propicios a las demandas de un investigador hisp¨¢nico.
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