"Espa?a y los pa¨ªses latinoamericanos debemos actuar con voz com¨²n"

El presidente de la Rep¨²blica de Colombia, doctor L¨®pez Michelsen, anfitri¨®n de los Reyes de Espa?a en esta su primera visita a Colombia, ofrecio a los Monarcas espa?oles servir de intermediario para que, si Espa?a lo desea, sea admitido como observador en los organismos interamericanos y regionales a los cuales pertenece Colombia., al mismo tiempo solicit¨® a los soberanos su cooperaci¨®n para que Colombia se pueda vincular m¨¢s estrechamente con entidades europeas y principalmente con los Estados ¨¢rabes, con el fin de establecer una corriente permanente de comercio. Este ofrecimiento fue hecho en el curso de la cena ofrecida por el pres¨ªdente a los Reyes en el palacio de San Carlos. A primera hora de la ma?ana siguiente, el doctor L¨®pez Michelsen recib¨ªa en el palacio presidencial a los enviados especiales de La Vanguardia y de EL PAIS, para celebrar una breve entrevista.

El presidente hizo un hueco en su apretada jornada de trabajo -deb¨ªa celebrar en la misma ma?ana un Consejo de Ministros y acompa?ar a los Reyes en los diversos actos programados- y nos concedi¨® unos minutos, pese a encontrarse con una serie de problemas derivados de un inicio de crisis gubernamental que en principio ha afectado a tres carteras ministeriales, al dimitir los titulares de Gobierno, Justicia y Trabajo, en el Consejo de Ministros, que se celebrar¨ªa inmediatamente despu¨¦s de nuestra entrevista. Se trat¨® este tema y se dice que la crisis podr¨ªa afectar a otras carteras.El doctor L¨®pez Michelsen, 63 a?os, catedr¨¢ticp de Derecho Constitucional, l¨ªder del Partido Liberal, elegido presidente en abril de 1974, con tres millones de votos, y preconizador de un cambio a trav¨¦s de un mandato claro, nos recibi¨® en su despacho presidencial y alrededor de unas tazas de caf¨¦ fue responViendo con una oratoria clara y precisa a las preguntas:

-?Qu¨¦ impresi¨®n le han causado los Reyes de Espa?a?

-Una excelente impresi¨®n, pues ha resultado muy afortunado su contacto personal con el pueblo colombiano. Este contacto directo, sencillo, sin protocolo, ha superado todas las expectativas de lo que en un principio representaba para nosotros esta visita real. La emoci¨®n popular, el sentimiento de cari?o expresado por los colombianos hacia los Monarcas es una prueba de que han sabido conectar con nuestro pueblo.

-?Qu¨¦ significado tiene esta vi-' sita en las relaciones hispano-colombianas?

-En primer lugar un cambio en el planteamiento de las mismas. Hasta ahora manten¨ªamos relaciones convencionales y protocolarias, con discursos de rigor y con un esconocimiento mutuo. A partir de este momento, y como ya he expresado en algunas palabras diridas al Rey, al igual que don Juan Carlos manifest¨® en su primer discurso en Cartagena, las relaciones deben basarse en menos literatura y m¨¢s acci¨®n. Necesitamos una unidad de pensamiento en los foros internacionales, y en el di¨¢logo norte-sur debemos actuar Espa?a y los pa¨ªses latinoamericanos con una voz com¨²n.

Juan Carlos pidi¨® en su discurso del d¨ªa 12 de octubre que Colombia y otros pa¨ªses latinoamericanos se?alaran a Espa?a el camino para una fruct¨ªfera colahoraci¨®n.

?Qu¨¦ puede ofrecer Espa?a a estos pa¨ªses y Viceversa

Creo que debernos arnionizar nue,,tras pol¨ªtIC?1s V servir de mterlocutoren f'Orosdonde VIspa?a no tiene acceso y viceversa. Fspa?a puc,de ser nlicstro inter¨ªocutor conEuropa y los pa¨ªses ¨¢rabes y nosotros podemos servir de intermediarios para que, si Espa?a lo quiere,tenga acceso a los organismos interamericanos y regionales. En el orden comercial y econ¨®mico podemos conjugar el capital y .':a t¨¦cnica de nuestros dos pa¨ªses pa,ra desarrollo com¨²n en campos como el de la miner¨ªa, la construcci¨®n naval y la investigaci¨®n cient¨ªfica. Finalmente, en el campo administrativo puede ser muy valiosa la colaboraci¨®n en distintas ¨¢reas como la de la seguridad social.Actuaci¨®n conjunta

-Ustec se ha referido en sus discursos pronunciad os con motivo de la visita real a la necesidad de una cooperaci¨®n en pol¨ªtica internacional entre Espa?a y los pa¨ªses latinoamericanos, cara a la consecuci¨®n de una comunidad de pa¨ªses iberoamericanos y concretamente al apoyo por parte espa?ola de las reivindicaciones del canal de Panam¨¢, Belice y las islas Malvinas, ?C¨®mo puede Espa?a prestar esta colaboraci¨®n?

-En materia de los foros internacionales, nuestra colaboraci¨®n puede- ser muy valiosa. Tanto en el Fondo Monetario Internacional, corno en el Banco Mundial y las Naciones Unidas este grupo o comunidad de pa¨ªses iberoamericanos a que ine he referido puede actuar con.Juntamente y votar a un mismo candidato para asegurar un puesto:en dichos organismos. Hace tiempo que venimos votando juntos Venezuela, Brasil, Filipinas, Colombia y alg¨²n otro pa¨ªs, y en este aspecto ser¨ªa muy interesante la colaboraci¨®n de Espa?a.

-En las entrevistas privadas mantenidz.s por usted con el Rey don Juan Carlos, ?se ha llegado a

L¨®pez Micheisen, presidente de

mandato claro

alg¨²n tipo de acuerdo en torno a esta colaboraci¨®n?

-Ya dije en el brindis de anoche que el Rey, en un acto de exquisita discreci¨®n, ha preferido que este primer encuentro de Espa?a y Am¨¦rica no se convierta en una proinoci¨®n industrial o comercial, sino en acto de compenetraci¨®n del sentimiento popular al que hemos asistido. Alguien me ha preguntado si don Juan Carlos ha firmado alg¨²n acuerdo comercial y he contestado que el Rey no ha venido de promotor de ventas, a vendernos camiones o maquinaria. Ha preferido dejar para entrevistas posteriores, a nivel de los respectivos ministros, los proyectos que de tiempo atr¨¢s tenemos en caminode colaboraci¨®n econ¨®mica y comercial.

- Finalmente, se?or presidente, usted representa uno de los Gobiernos m¨¢s democr¨¢ticos de Latinoam¨¦rica y nos gustar¨ªa saber su opini¨®n sobre el progreso democratizador de Espa?a.

-Creoque en este momento este proceso depende del ejercicio mismo de la democracia. En su pa¨ªs han permanecido ustedes desde hace muchos a?os sin elecciones democr¨¢ticas, sin partidos pol¨ªt¨ªcos, sin el reconocimiento al juego pol¨ªtico de los partidos y en este momento esa ausencia se hace sentir con la proliferaci¨®n de decenas de partidos. Pienso que cuando se clarifiquen las posturas y se vayan delimitando las dos grandes tendencias que operan hoy en la mayor¨ªa de los pa¨ªses -derecha e izquierda- empezar¨¢ a consolidarse el proceso democr¨¢tico. Mientras tanto, hasta que se produzca esta delimitaci¨®n, el proceso es dif¨ªcil, pero confio en que sabr¨¢n superar estas dificultade s.