Hoy regresan don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa de su viaje a Latinoam¨¦rica
A las cuatro de la madrugada, hora de Madrid, los Reyes espa?oles regresar¨¢n a Espa?a, despu¨¦s de haber visitado durante la ¨²ltima semana Santo Domingo, Colombia y una estancia de ocho horas en visita privada en Caracas. Nuevamente, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa han superado un marat¨®n de viajes, recepciones y visitas en un intento, conseguido plenamente, de ofrecer la imagen de una Espa?a distinta y el sincero deseo de establecer con los pa¨ªses latinoamericanos unas nuevas bases de convivencia.
Los ¨²ltimos momentos del Rey en Bogot¨¢ los pas¨® conversando con los enviados especiales de los medios de informaci¨®n espa?oles. El di¨¢logo fue extenso y cordial, en el transcurso del cual el Monarca expres¨® su satisfacci¨®n por el resultado del viaje y los proyectos de acelerar, a partir de ahora a niveles de Gobiernos, una m¨¢s intensa colaboraci¨®n con el incremento de relaciones en todos los campos. Se puso de relieve la intensificaci¨®n en los aspectos comerciales entre Espa?a, Iberoam¨¦rica y el resto del mundo. Si bien no hubo ning¨²n pronunciamiento oficial sobre pr¨®ximas visitas del Rey a tierras americanas, se especula con la posibilidad de que sea M¨¦xico —una vez se hayan reanudado las relaciones— el pr¨®ximo pa¨ªs que conozca la presencia de don Juan Carlos.
Ocho horas en Caracas Los Reyes iniciaron, despu¨¦s
Los Reyes iniciaron, despu¨¦s de la charla con los periodistas, la ¨²ltima etapa de su viaje a Latinoam¨¦rica. En el aeropuerto de Caracas fueron recibidos por el presidente venezolano, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, y su esposa. El Espa?oleto, avi¨®n que trajo a los Reyes desde Bogot¨¢, fue escoltado por unidades de la Fuerza A¨¦rea venezolana al cruzar la frontera de Colombia hasta el aeropuerto. Gran n¨²mero de personas ovacionaron la llegada de los Monarcas mientras sonaban 21 ca?onazos. Despu¨¦s de saludar a los miembros del Gabinete venezolano, los Reyes, acompa?ados por el presidente y su esposa, se dirigieron en autom¨®vil a Caracas. Ya en la capital, el primer acto de los Monarcas fue la ofrenda floral en el pante¨®n nacional, donde reposan los restos del libertador, Sim¨®n Bol¨ªvar. M¨¢s tarde, en el palacio de Miraflores se entrevistaron privadamente por espacio de una hora don Juan Carlos y el presidente P¨¦rez.
Una vez instalados los Reyes en su residencia oficial de Vi?eta recibieron en audiencia especial a los directivos y representantes de centros de la colectividad espa?ola en Caracas. Por la noche, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa fueron agasajados con una cena ¨ªntima ofrecida por el primer magistrado de Venezuela y su esposa.
Homenaje a Sim¨®n Bol¨ªvar
El Rey don Juan Carlos de Espa?a invoc¨® el ideal de unidad de todos los pueblos hisp¨¢nicos al rendir homenaje hoy a Sim¨®n Bol¨ªvar, figura de la independencia americana y propulsor de la unidad de todas las naciones fundadas por Espa?a en este continente.
El Monarca espa?ol ley¨® un breve discurso en el pante¨®n nacional despu¨¦s de colocar una corona de flores ante el monumento que guarda los restos de Bol¨ªvar, situado en el centro de Caracas, una hora despu¨¦s de haber llegado a esta capital, procedente de Bogot¨¢.
En la misma ocasi¨®n, el presidente de Venezuela, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, pronunci¨® una pieza oratoria en la que destac¨® el ideal de unidad americana que inspir¨® a Bol¨ªvar, tarea en la que adjudic¨® una funci¨®n fundamental a una Espa?a —dijo— que debe ingresar plenamente en la senda democr¨¢tica.
El presidente venezolano sostuvo que la integraci¨®n hispanoamericana no puede ser llevada a cabo sino dentro de la primac¨ªa de los valores democr¨¢ticos.
El Rey de Espa?a hab¨ªa pronunciado previamente las siguientes palabras:
?Con profunda emoci¨®n dejo aqu¨ª esta ofrenda como s¨ªmbolo del respeto de Espa?a hacia Sim¨®n Bol¨ªvar, figura eminente de nuestra raza. Tanto los conquistadores de Am¨¦rica, como los libertadores son nuestros y vuestros, unos y otros nos pertenecen a todos, por que tienen sus nombres insertos en una historia que tambi¨¦n es de todos y de la que no cabe borrar ning¨²n cap¨ªtulo.
Hoy, al cabo de siglo y medio, olvidados los sufrimientos y la sangre de la separaci¨®n, purificados los ideales y hasta las desilusiones, nos queda como herencia colectiva su gran esperanza comunitaria: el ideal de unidad de todos los pueblos hisp¨¢nicos, al que rindo homenaje con profunda reverencia.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.