Misteriosa crisis a bordo del "Soyuz-23"
Una misteriosa crisis se est¨¢ desarrollando a bordo de la nave sovi¨¦tica Soyuz-23. Las autoridades sovi¨¦ticas no han sido expl¨ªcitas en la descripci¨®n de los misteriosos sucesos que est¨¢n teniendo lugar a bordo del ingenio espacial sovi¨¦tico. Hasta la hora de redactar esta informaci¨®n s¨®lo una cosa est¨¢ clara: el Soyuz vuelve a casa inmediatamente.
Ayer al mediod¨ªa se facilitaba en Mosc¨² la informaci¨®n procedente del centro de control de vuelo de que a las 21 horas 58 minutos, hora de Mosc¨², la nave Soyuz-23 se dispon¨ªa a ensamblarse con la estaci¨®n espacial Salyut-5, en ¨®rbita permanente. Pero, seg¨²n prosigue la informaci¨®n, el acoplamiento se cancel¨® al comprobarse ?un r¨¦gimen fuera de lo previsto en el sistema de control de la aproximaci¨®n?.La situaci¨®n no est¨¢ clara y las noticias lac¨®nicas han contribuido a crear confusi¨®n. A los especialistas les ha llamado notoriamente la atenci¨®n el hecho de que la informaci¨®n sobre el vuelo de la nave Soyuz-23, muy abundante tras producirse el lanzamiento, se limit¨® inmediatamente a una escueta nota en la que se daba cuenta de que a las doce horas de? d¨ªa 15, la Soyuz-23 habla completado diez ¨®rbitas y hab¨ªa corregido su ¨®rbita a la una y cincuenta y cinco minutos de la madrugada, hall¨¢ndose entonces en los par¨¢metros 275 kil¨®metros de apogeo (distancia m¨¢xima a la Tierra de la elipse que describe el m¨®vil) y 243 kil¨®metros de perigeo (distancia m¨ªnima, es decir, eje menor de la elipse). La inclinaci¨®n era la habitual de estos vuelos tripulados: 51,6 grados respecto al ecuador. El tiempo de recorrido de una ¨®rbita completa en torno a nuestro planeta era entonces de 89,5 minutos, casi una hora y media.
El programa sovi¨¦tico
La Uni¨®n Sovi¨¦tica insiste en sus experiencias tripuladas sin introducir aparentemente elementos nuevos en sus programas espaciales, pero consiguiendo constantemente peque?os avances en campos que van desde la prospecci¨®n petrol¨ªfera al desarrollo de t¨¦cnicas industriales de construcci¨®n de materiales de alta calidad.Quiz¨¢s ¨¦ste sea el punto b¨¢sico diferenciador de los programas esp¨¢ciales sovi¨¦tico y norteamericano. El diario Le Monde se?alaba hace algunas semanas en un editorial que ?mientras la Uni¨®n Sovi¨¦tica repite vuelos de larga duraci¨®n a bordo de estaciones orbitales donde se desarrollan tanto experiencias de biolog¨ªa, astronom¨ªa y tecnolog¨ªa, como misiones de observaci¨®n militar, los Estados Unidos est¨¢n poniendo a punto, para la d¨¦cada de 1980, un medio de lanzamientos recuperables de naves espaciales y contin¨²an su exploraci¨®n del sistema solar. S¨®lo estas dos naciones aparecen hoy lo suficientemente ricas como para desarrollar los sue?os".
Le Monde a?ad¨ªa la consideraci¨®n estimativa de que USA ha alcanzado y superado aquel primer golpe que supuso el lanzamiento del primer ingenio espacial ruso. Afirma que ?s¨ª los sovi¨¦ticos contin¨²an teniendo diferente fortuna con sus experiencias espaciales, fracasando todav¨ªa en algunos lanzamientos y no habiendo logrado alcanzar una gran fiabilidad, los americanos han acumulado desde el final del proyecto Gemini, en 1966, ¨¦xito tras ¨¦xito".
El an¨¢lisis no resulta tan f¨¢cil de ser efectuado ante la falta de datos claros sobre los progresos reales sovi¨¦ticos. Se sabe, por ejemplo, que los vuelos de larga duraci¨®n que los sovi¨¦ticos llevan a cabo est¨¢n permitiendo la consecuci¨®n de un banco de datos y conocimientos biol¨®gicos de amplio alcance. Las experiencias de un precedesor del Soyuz-23, el Soyuz-21, han mostrado que las misiones de m¨¢s largo alcance corren el riesgo de traducirse en una fatiga excesiva. Los m¨¦dicos, sovi¨¦ticos han constatado una p¨¦rdida de gl¨®bulos rojos comprendida entre el 16 y el 25 por 100 al cabo de diecis¨¦is semanas de vuelo. Este fen¨®meno, considerado anormal, no hubo tenido tan gran alcance en los astronautas americanos que en 1973 y 1974 batieron el r¨¦cord de duraci¨®n de los vuelos espaciales, pasando 84 d¨ªas a bordo de la estaci¨®n orbital norteamericana Skylab.
El plan de trabajo de los astronautas a bordo, consistente en ocho horas de trabajo investigador, ocho horas de sue?o, separados por tres horas de descanso, dos horas y media de ejercicios f¨ªsicos y dos horas y media para la preparaci¨®n de los alimentos, est¨¢ montado sobre la base de poder llevar a cabo esas investigaciones de larga duraci¨®n tanto en el orden biol¨®gico como en el de los otros objetivos de los vuelos.
Accidentes
El riesgo de accidentes existe en todos los programas de exploraci¨®n espacial. Precisamente uno de los objetivos del tipo de nave espacial peque?a Soyuz separada de la estaci¨®n espacial orbital Salyut, en ¨®rbita duradera, con la que se une, es el de no arriesgar en cada experiencia ambiciosos planes de investigaci¨®n.Si bien un triste accidente conmocion¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica cuando los tripulantes del Soyuz-11 perecieron en tierra despu¨¦s de un vuelo de 24 d¨ªas y 19 horas de duraci¨®n, v¨ªctimas de un accidente de p¨¦rdida de presi¨®n en la cabina, tambi¨¦n las exploraciones norteamericanas han estado salpicadas de tristes eventos tales como la carbonizaci¨®n en tierra de tres astronautas del Apolo-13, en 1967.
El riesgo es un factor del progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico y distingue a los objetivos ambiciosos de los mediocres. Lo que la opini¨®n cient¨ªfica internacional recrimina a las autoridades sovi¨¦ticas no es el tener m¨¢s o menos accidentes humanos o t¨¦cnicos, sino facilitar Pocos datos sobre sus experiencias y no asumir sus riesgos de un modo claro y trasparente ante la opini¨®n p¨²blica internacional, informando como ahora en la crisis del Soyuz-23 sobre hechos consumados en lugar de sobre los proyectos y objetivos.
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