La opini¨®n francesa, pendiente del esc¨¢ndalo Dassault
Una cuarta parte del impuesto suplementario que van a pagar los franceses este a?o, para paliar los estragos de la sequ¨ªa, es decir, alrededor de veintid¨®s mil millones de pesetas, es el importe del fraude fiscal de la firma aeron¨¢utica Dassault. La acusaci¨®n apareci¨® ayer en letra impresa, en el semanario Le Point, en un resumen del dossier recopilado por Herv¨¦ de Vathaire, que fue jefe de contabilidad del se?or Dassault.
Hace ya m¨¢s de dos meses hab¨ªa desaparecido con ocho mil millones de francos, sustra¨ªdos de una cuenta del ?rey de la aviaci¨®n? para, semanas despu¨¦s, presentarse a la justicia que, por abuso de confianza, lo inculp¨® y detuvo. El mismo documento implica a dos altos funcionarios de Hacienda como c¨®mplices de Dassault. La gravedad de este asunto va mucho m¨¢s all¨¢ del fraude fiscal por tratarse de una empresa privada que vive de los trabajos que le encarga el Estado y, por esto, es subvencionada con los fondos p¨²blicos.Le Point que anunci¨® el s¨¢bado la publicaci¨®n de gran parte del resumen de Herve de Vathaire se refiere en su resumen a un fraude fiscal del constructor de aviones que ascender¨ªa a 1.500 millones de francos (21.000 millones de pesetas) consistir¨ªa en la utilizaci¨®n de Dassault de ciertos m¨¦todos de fraude, en particular el empobrecimiento sistem¨¢tico de las sociedades Dassault que reciben fondos del Estado en beneficio de otras, de la misma firma, privadas. Se pone sobre todo en entredicho a la sociedad madre (General Inmobiliaria Marcel Dassault, GIMD).
Le Point se?ala tambi¨¦n los detalles que considera esenciales: los precios de coste de un avi¨®n se sobrecargan con elementos de precios de coste de otros aviones (material, horas productivas); la sociedad Aviones Marcel Dassault pag¨® a la GIMI) derechos de patente basados en una ficci¨®n, pues los prototipos que serv¨ªan de pretexto remontan a 1955; pag¨® tambi¨¦n a GIMI) ?alquileres exorbitantes?; la GIMD vendi¨® a la sociedad de aviones edificios que no exist¨ªan o que no ten¨ªan ning¨²n valor; la GIMD hizo una importante transferencia a la orden de, una sociedad suiza, que fue pasada a la cuenta de Dassault.
A continuaci¨®n el semanario reproduce las acusaciones del resumen de Vathaire en lo que respecta a ?numerosas irregularidades ?. Entre ellas figura el retiro de fondos de la sociedad de aviaci¨®n ?sin justificaci¨®n? y, por el contrario, en la cuenta personal de Dassault no figuran retiradas de fondos para algunos gastos personales, como la construcci¨®n en Coigniere de una residencia suntuaria (copia del petit trianon) que cost¨® 50 millones de francos (650 millones de pesetas). Dassault efectu¨® tambi¨¦n transferencias en favor de la Compa?¨ªa de Cr¨¦dito Suiza Sita, sociedad que, por otra parte, recibi¨® ?sumas muy importantes de origen desconocido?.
En la televisi¨®n francesa, Marcel Dassault respondi¨® el domingo por la noche, antes de ponerse en venta Le Point a las acusaciones. Dijo que en un momento dado De Vathaire debi¨® padecer ?un infarto de cerebro?. Subray¨® que la ?justicia deleg¨® como consecuencia de este asunto a la inspecci¨®n de impuestos que despu¨¦s de su investigaci¨®n declar¨® que todo era correcto?. En un comunicado entregado a la prensa, Dassault hizo observar que ?el asunto ya fue solucionado?. Como consecuencia de un control fiscal en la GIMD se comprob¨® que ciertos puntos del dossier Vathaire eran inexactos y otros hab¨ªan sido ya rectificados.
Los acusados niegan las acusaciones de Vathaire, aunque Dassault reconoce que, hasta hace pocos meses, sus atrasos fiscales eran aut¨¦nticos. Desde hace m¨¢s de dos meses, este asunto est¨¢ dando lugar a rumores de toda especie. El silencio del Estado, protagonista importante, inquieta. El imperio Dassault, que tiene por principal cliente al Gobierno, influencia las relaciones de Francia con el extranjero y la capacidad defensiva del pa¨ªs.
Ayer, los comentaristas, empezando por los de derechas y los de los sindicatos y partidos pol¨ªticos, ped¨ªan una investigaci¨®n a fondo sobre las revelaciones de Vathaire, solicitando incluso excepcionalmente la supresi¨®n del secreto fiscal. En el momento en que se agiganta y encona el debate socialismo-capitalismo, impuesto por las pr¨®ximas elecciones legislativas, las caracter¨ªsticas particulares de este asunto ponen en tela de juicio el sistema liberal y, de entrada, configuran una caricatura de la sociedad ideal que describe un cierto libro. Un comentarista independiente, autor de esta ¨²ltima observaci¨®n, se refiere al reciente ensayo de Giscard d'Estaing, Democracia francesa.
La prensa se hizo eco ayer del asunto, con amplia informaci¨®n en todos los peri¨®dicos. El independiente Le Quotidien de Paris titula en primera p¨¢gina: ?Despu¨¦s de la divulgaci¨®n por Le Point del dossier confeccionado contra Marcel Dassault por su antiguo contable Herve de Vathaire y despu¨¦s de las denegaciones del constructor aeron¨¢utico queda por saber: si Marcel Dassault ha sustra¨ªdo al fisco sumas considerables; a qu¨¦ corresponde la rectificaci¨®n fiscal de 70 millones que habr¨ªa sido hecha en sus sociedades; el beneficio de complicidades a alto nivel?. En el resumen figura, en efecto, el nombre de dos altos funcionarios de finanzas que Le Point omite dej¨¢ndolos en puntos suspensivos.
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