Irregularidades en la concesi¨®n de cr¨¦ditos por la Caja Rural de Sevilla
A fin de dar cuenta a los medios de informaci¨®n de una serie de anomal¨ªas detectadas en la concesi¨®n de cr¨¦ditos de la Caja Rural Provincial de Sevilla, se ha celebrado una rueda de prensa en la sede de la Organizaci¨®n Sindical convocada por el presidente del Sindicato Provincial de Banca, Bolsa y Ahorro, a requerimiento de una asamblea de enlaces de la banca privada.
La asamblea de enlaces de la banca privada se celebr¨® el pasado d¨ªa 27 de septiembre y se origin¨® como consecuencia de un escrito confeccionado por los representantes sindicales de la Caja Rural Provincial de Sevilla, y dirigido a todos los trabajadores de esta entidad.El escrito comenzaba as¨ª: ?En los ¨²ltimos meses hemos venido conociendo pormenores de toda una serie de irregularidades en el desenvolvimiento administrativo de nuestra empresa. Porque ostentamos vuestra representaci¨®n, nos sentimos obligados a daros cuenta de los graves asuntos que hemos podido conocer, sin mantener un silencio -aunque as¨ª se nos recomienda- que nos haga aparecer ante vuestra opini¨®n y nuestra propia conciencia como c¨®mplices de lo que, en definitiva, afecta a nuestra estabilidad en el trabajo y al limpio desarrollo de esta entidad cooperativa que, por serlo, incide tambi¨¦n en la econom¨ªa de miles de hombres del campo que en ella pusieron su confianza.?
Las anomal¨ªas detectadas giran en torno a unas operaciones financieras realizadas en la sucursal de la Caja Rural en la poblaci¨®n sevillana de Sanl¨²car la Mayor, por las cuales, ciento veinticinco millones de pesetas, se entregaron a un determinado cliente en concepto de cr¨¦ditos, sin que un montante superior a los treinta millones pasara por la comisi¨®n de cr¨¦dito de la entidad. En este orden de cosas, se desplaza a Sanl¨²car, un jefe del servicio de inspecci¨®n, comprobando que m¨¢s de cuarenta millones figuran en p¨®lizas de cr¨¦ditos ficticias. Conocidos estos pormenores, los representantes sindicales de administrativos y subalternos de la Caja Rural acordaron nombrar a los empleados Jos¨¦ Mu?oz y Anselmo Arnaiz, para que pongan los hechos en conocimiento del presidente y miembros de la comisi¨®n permanente de la junta rectora. En la entrevista con el presidente de la junta, ¨¦ste coment¨® que el caso no ten¨ªa mayor importancia, dado que la cifra real era de ochenta millones y que todo podr¨ªa solucionarse favorablemente debido a la ?paulatina devaluaci¨®n de la moneda?. Posteriormente, reunidos los citados empleados, en representaci¨®n de sus compa?eros, con la comisi¨®n permanente de la junta rectora y del director y subdirector general, ¨¦stos reconocen que la cantidad exacta es de 125 millones, amparando dichos pr¨¦stamos, en parte, por la existencia de p¨®lizas de cr¨¦ditos ficticias; pero ?que ello se ha hecho por el bien de la entidad?. En esta misma reuni¨®n se trat¨® de nombrar una comisi¨®n investigadora que entrase en el fondo, del asunto, solicitando Jos¨¦ Mu?oz que en dicha comisi¨®n figurase un representante de los trabajadores, petici¨®n que fue denegada por los directivos de la caja. A partir de aqu¨ª, a uno de los empleados designados por sus compa?eros para dialogar con la comisi¨®n permanente de la junta rectora, Anselmo Arn¨¢iz se le ofrece -seg¨²n ¨¦l mismo nos manifest¨®- la cantidad de 1.500.000 pesetas? si abandona el asunto y se olvida de todo?. Ante su negativa recibe varias amenazas f¨ªsicas.
Para tratar de aclarar los hechos, seis representantes sindicales han presentado denuncia ante el Banco de Espa?a, ¨¦l cual ha dispuesto una inspecci¨®n por parte del Consorcio de Cajas Rurales.
Manuel Cardenete, nuevo director general, ha manifestado a EL PAIS con respecto a los hechos relatados: ?Es evidente que estamos ante un claro ejemplo de quebranto del secreto profesional, empleados de la caja han divulgado datos y situaciones internas que pueden da?ar gravemente a la entidad. Seg¨²n la vigente legislaci¨®n sobre la materia, estos se?ores han incurrido en una falta muy grave de las que pueden derivarse serias repercusiones.
La comisi¨®n permanente y junta rectora se van a reunir inmediatamente para tratar sobre el asunto, y esperamos poder ofrecer a la opini¨®n p¨²blica un comunicado que aclare suficientemente este espinoso incidente. Ahora mismo no puedo hablarle con mayor concreci¨®n y ni tan siquiera rebatir esas supuestas irregularidades?.
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