Los obst¨¢culos al PSOE, una torpeza
EL APLAZAMIENTO del Congreso del PSOE es un error del Gobierno. Y acaso resulta peor que un error: un despegue de la realidad, de lo que est¨¢ pasando. Los argumentos esgrimidos para no autorizar el congreso de los socialistas de Felipe Gonz¨¢lez son triviales. El Gobierno no puede pretender en las actuales circunstancias pol¨ªticas que el PSOE -como otros partidos democr¨¢ticos- pase por la ventanilla de la tan joven como obsoleta ley de Asociaciones. Menos puede aferrarse r¨ªgidamente a una legislaci¨®n reblandecida por la crisis pol¨ªtica y que se cumpla o no se cumpla seg¨²n aconseje el buen criterio de quienes la tienen que hacer valer.He ah¨ª el paso dado por Izquierda Democr¨¢tica en su reuni¨®n de Miraflores, que viene a clarificar las ¨²ltimas divergencias p¨²blicas del organismo unitario m¨¢s representativo de la oposici¨®n. Hay que buscar el camino de las elecciones como ¨²nica soluci¨®n a las actuales incertidumbres.
Tal como est¨¢n las cosas, el ¨²nico objetivo de la clase pol¨ªtica debiera ser la pureza de las elecciones y el no colocar trabas a que se celebren. Y, hay que pasar por encima de los tropiezos bizantinos en que ¨²ltimamente est¨¢ cayendo Coordinaci¨®n -enredada en su propia izquierda- y sobre pretextos antidemocr¨¢ticos y at¨ªpicos como los que objeta el Gobierno para la celebraci¨®n de congresos necesarios como el del PSOE.
Todo parece indicar que una de las razones de fondo por las que en realidad se ha intentado suspender el congreso era tratar de que no coincidiera su celebraci¨®n con el pleno de Cortes sobre la reforma pol¨ªtica. Este pleno de nuestro pseudoparlamento tiene acaparada la atenci¨®n del gabinete Su¨¢rez, que frena los expedientes a militares d¨ªscolos, aplaza las reuniones de la oposici¨®n de izquierdas, promete beneficios a los procuradores digitales de la representaci¨®n sindical y sonr¨ªe malamente a los inn¨²meros seguidores que en la C¨¢mara tiene la Alianza Popular. Es como si los ministros se confesaran que despu¨¦s del pleno todo es posible y antes casi nada.
Una radicalizaci¨®n de las posturas pol¨ªticas del socialismo espa?ol -previsible si el Gobierno permanece en su actitud- llevar¨ªa al fracaso, la reforma Su¨¢rez y amenazar¨ªa a la reforma toda. Y eso precisamente en momentos en que numerosos y partidos de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica tratan de buscar y abrir v¨ªas al di¨¢logo con el poder a fin de colaborar, todos juntos, a construir la democracia.
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