Lo primero, vivir
Hoy domingo, no son precisas cavilaciones de ning¨²n g¨¦nero ni especiales dotes de nigromante para se?alar el mejor partido de la jornada. Incluso quienes est¨¦n interesados vitalmente en los otros siete partidos de Primera Divisi¨®n que se jugar¨¢n hoy (se adelant¨® el Real Sociedad-Betis al s¨¢bado para contestar al ahorro de energ¨ªa el¨¦ctrica) no dudar¨¢n en que el partido clave es el del Atl¨¦tico de Madrid contra el Barcelona. Los resultados de la jornada pasada le pusieron un plinto m¨¢s alto incluso que el que le correspond¨ªa y no se puede escamotear que se ha constituido en la ?vedette? indiscutida del domingo. De caer el mismo partido a partir del ?enero? de la Liga, se hubiese hablado de una final anticipada, pero en octubre aunque los dos equipos est¨¦n en el tr¨ªo de cabeza y ganasen una semana antes por 1-4 y 1-3 en Sarri¨¢ y San Mam¨¦s, por mucha capacidad de anticipaci¨®n que se posea, no hay manera de pensarlo as¨ª. Tampoco como ?partido del siglo? aunque s¨ª lo sea del mes y pico largo que lleva la Liga habiendo rodado ya su quinta parte m¨¢s o menos.Los dos equipos, para que su llegada a esta confrontaci¨®n proceda desde unos pasos parecidos, jugaron en la mitad de la semana sus partidos europeos y no ratificaron por esto o por lo otro ante sus parciales sus ¨¦xitos fulgurantes inmediatos. Uno y otro ganaron, pero por escasa diferencia el Atl¨¦tico y por diferencia m¨¢s confortable el Barcelona aunque a ¨²ltima hora, y as¨ª llegan rojiblancos y azulgranas al encuentro del estadio que debe tener un r¨ªo m¨¢s cerca de todos los que existen en el universo mundo. Podr¨¢ discutirse la cantidad e incluso la calidad del r¨ªo pero puesto a tener casi encima como un inmenso pisapapeles un gran recinto de f¨²tbol, el Manzanares puede mirar por encima del hombro al Nilo. A ¨¦l arriban pues, el ?Atleti? y el ?Bar?a? tan sincronizados de movimientos en su presentaci¨®n como si fuesen las hermanas Kessler.
Salvo la inclusi¨®n de Rub¨¦n Cano en el centro del ataque, la alineaci¨®n del Atl¨¦tico es una alineaci¨®n cl¨¢sica. S¨®lo le faltar¨ªa G¨¢rate en la punta del ataque para encontrarse con una versi¨®n, m¨¢s afinada por la inclusi¨®n de Heredia, el as que estuvo en el frigor¨ªfico tanto tiempo el pasado curso, para ser el ?all stars? del Vicente Calder¨®n. Visto que Rub¨¦n Cano, que vino al club de hombre-gol, falla muchos m¨¢s que mete, rebasando la proporci¨®n de marronazos que se le concede siempre al rematador de punta, el retorno de G¨¢rate en forma parece ser que acabar¨ªa de dise?ar el equipo ideal. Pero no es un partido contra el Barcelona partido para un convaleciente -o al menos, todo un partido de salida- y por eso es previsible la opci¨®n de Rub¨¦n Cano y su permanencia si la cosa no marcha demasiado apurada. Realmente el problema atl¨¦tico es la conversi¨®n de sus jugadas de gol en goles, como se demostr¨® ante el Hajduk. Ah¨ª anda irregular y en que siga o no siga as¨ª depende el resultado de esta tarde en buena parte.
Enfrente va a tener un nuevo Barcelona, porque Michels ha movido el banco m¨¢s de lo que parece. La defensa, con Ramos, Olmo y Amarillo rodeando a Migueli, se parece poco a la del a?o pasado y adem¨¢s se ha quitado de encima a los ?finos? del equipo: Rexach y Marcial, pensando quiz¨¢s que para rubios ya tiene bastante con sus compatriotas Neeskens y sobre todo Cruyff que juega m¨¢s a gusto con menos ?artistas? a su lado sino con gregarios del tipo de Clares, tan afirmado en las alineaciones con este car¨¢cter, y el veterano Asensi y el nuevo Macizo como peones de brega cercanos. Con esto y con la resurrecci¨®n de Sotil, -paralela a la del Heredia atl¨¦tico, porque se lesion¨® el Heredia barcelonista, el segundo de los tres Heredias del f¨²tbol espa?ol, que forman un grupo casi lorquiano venido de Ultramar- nos encontramos con un Barcelona muy renovado en nombres y seguramente en juego de car¨¢cter m¨¢s combativo para explotar los toques de virtuosismo de Cruyff, m¨¢s pragm¨¢tico que antes.
En t¨¦rminos ajedrec¨ªsticos, el Barcelona juega con las negras y tratar¨¢ de adue?arse del contraataque, que es donde sobresale el Atl¨¦tico seg¨²n constante opini¨®n. Pero en su campo le corresponden las blancas y por tanto la iniciativa y en principio, y con todas las atenuaciones que se quiera, el pron¨®stico. Para el Barcelona, el empate ser¨ªa un triunfo ya y a las tablas tender¨¢, si no puede otra cosa. Lo malo de esta t¨¢ctica es que ella conduce m¨¢s veces de las debidas al 1 -0 que tanto le ha afligido en sus salidas y que para el Atl¨¦tico no dejar¨ªa de ser un estupendo triunfo porque ahora en la Liga se lucha por los puntos. Luego llegar¨¢n los promedios, las diferencias, las cuentas articulares v otras virguer¨ªas. Pero ahora ya se sabe, lo primero es vivir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.