Bassols deber¨¢ ofrecer nuevas perspectivas al Mercado Com¨²n

, El cambio de embajador en la misi¨®n de Espa?a ante las Comunidades Europeas, plantea una serie de interrogantes cara al futuro de las relaciones Espa?a-Mercado Com¨²n. Alberto Ullastres se va, despu¨¦s de once a?os en Bruselas, y Raimundo Bassols, llega despu¨¦s de una larga experiencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores.Bassols encontrar¨¢ en Bruselas un dossier que le es familiar. Llegar¨¢ consciente de los condicionantes espa?oles y comunitarios. Se encontrar¨¢ un equipo de funcionarios espa?oles, algunos de ellos con muchos a?os en Bruselas, que representan aqu¨ª los intereses de cada uno de los Ministerios espa?oles directamente afectados por la negociaci¨®n.

El puesto de embajador ante la CEE, tiene un car¨¢cter m¨¢s de manager que de diplom¨¢tico puro. Es necesario saber marchar sobre el movedizo terreno de intereses, no siempre comunes, de nueve estados miembros. Sin dejar de lado los grupos de presi¨®n econ¨®micos (sider¨²rgicos, c¨¢maras de comercio, agricultores y otros) que tienen siempre puesto el ojo en todo lo que afecta al tema de relaciones CEE-terceros pa¨ªses.

Bassols tropezar¨¢ con un dossier de adaptaci¨®n del acuerdo comercial a la CEE de los nueve que est¨¢ en una v¨ªa muerta. Es de esperar que procurar¨¢ activarlo. Sobre todo porque los intercambios comerciales Espa?a-CEE, netamente desfavorables a Espa?a, no pueden seguir pendientes de una situaci¨®n antijur¨ªdica que puede desaparecer en cualquier momento, lo que supondr¨ªa un peligr¨® considerable para el comercio espa?ol en direcci¨®n al Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.

Al margen de lo comercial, Bassols tendr¨¢ una gran responsabilidad pol¨ªtica. Salvo sobresaltos imprevisibles en el proceso democratizador espa?ol, ser¨¢ el embajador puente entre unas relaciones comerciales y otras de adhesi¨®n, con todas sus implicaciones econ¨®micas, pol¨ªticas, sociales, y regionales entre Espa?a y la CEE.

La visi¨®n del futuro que exige el puesto de Bruselas, deber¨ªa colocar al nuevo embajador en primera fila de una sensibilizaci¨®n necesaria, a todos los niveles de la sociedad espa?ola, con vistas a la gran negociaci¨®n de entrada total de Espa?a en el Mercado Com¨²n.

Ya no se trata s¨®lo de naranjas, tomates, pepinos, aceite de oliva, o de textiles, pieles o acero, en materia de contactos Espa?a Mercado Com¨²n. Hay que abrir la perspectiva a problemas monetarios, fiscales, pol¨ªticos, regionales o tecnol¨®gicos.

Preparar el gran di¨¢logo no puede ser patrimonio de un Gobierno Hay que asociar al di¨¢logo, desde ahora, al conjunto de fuerzas vivas del pa¨ªs. Oposici¨®n, sindicatos, comerciantes, industriales y opini¨®n p¨²blica en general, debe comenzar a tomar en serio la alternativa europea de Espa?a.

Una de las cr¨ªticas m¨¢s corrientes entre bur¨®cratas bruselenses a la candidatura de Grecia al Mercado Com¨²n, es la falta de preparaci¨®n de los griegos para aspirar a formar parte de la CEE. Espa?a no deber¨ªa caer en la misma trampa. Deber¨ªa comenzar ya un amplio proceso preparatorio, con todas sus implicaciones de formaci¨®n de futuros funcionarios, sensibilizaci¨®n de opini¨®n p¨²blica, reforma administrativa, etc¨¦tera.

S¨®lo un manager m¨¢s que un embajador, podr¨¢ ser capaz, de lanzar el proceso. Bassols llega a Bruselas con una responsabilidad casi hist¨®rica, de la que deber¨¢ rendir cuentas a 35 millones de espa?oles que comienzan a interrogarse por el camino hacia Europa; sus ventajas y sus inconvenientes.