El Atl¨¦tico gan¨® por su buen planteamiento

Un buen partido defensivo le vali¨® al Atl¨¦tico la victoria en Elche y, con ello, alcanzar el liderato. Encuentro malo por parte del Elche, y aceptable por parte de los madrile?os. El espect¨¢culo fue pobre y aburrido, a lo que contribuy¨® mucho el p¨¦simo estado del terreno de juego, que exige urgente soluci¨®n. El ¨²nico gol lleg¨® a trav¨¦s de una galopada de Aguilar, cerca del final del partido.Cinco sudamericanos alineaba el Atl¨¦tico y seis el Elche; En total, la mitad de los jugadores que se presentaron sobre el terreno de juego han venido del otro lado del Atl¨¢ntico a este Eldorado que es nuestro f¨²tbol. Si excluimos a los porteros, que cuentan mucho menos en el juego que los dem¨¢s, nos resulta una desproporci¨®n de once contra nueve favorable a los for¨¢neos. El f¨²tbol sudamericano es, ya se sabe, lento y pesado, y s¨®lo el general buen dominio t¨¦cnico de los jugadores de all¨ª puede salvar el espect¨¢culo. Pero cuando los sudamericanos juegan sobre un terreno de juego en tan malas condiciones como el que posee el Elche, el espect¨¢culo es imposible.

Queda, pues, sentado, que el encuentro fue malo. No hubo calidad, porque no pod¨ªa haberla sobre aquel terreno, ni emoci¨®n, porque la lentitud general adormec¨ªa al espectador m¨¢s que interesarle. Sin embargo, s¨ª hubo algo que valorar: el sentido pr¨¢ctico con que jug¨® el Atl¨¦tico. Sus

hombres entendieron r¨¢pidamente el partido; se trataba de contener en la media y atr¨¢s para, sin mucho esfuerzo, cortar los ataques del Elche y, despu¨¦s, atacar prudentemente, sin arriesgar la posesi¨®n del bal¨®n y buscando el gol, m¨¢s que nada, en alg¨²n fallo defensivo del Elche, -que se podr¨ªa propiciar por el mal bote del bal¨®n.

El gran. acierto del Atl¨¦tico estuvo en contener al Elche antes de que llegara a su ¨¢rea, con lo que se evitaban riesgos in¨²tiles. Robi realiz¨® una buena tarea de marcaje sobre G¨®mez Voglino, el jugador ilicitano de calidad m¨¢s contrastada, y ah¨ª se ahogaron todas las posibilidades del Elche, porque Trobbiani y Montero, adem¨¢s de que tambi¨¦n estuvieron bien sujetos, no fueron capaces de crear juego sin el apoyo de aqu¨¦l. Con esto, los tres hombres punta, Sitj¨¢, Finarolli y F¨¦lix, se vieron, aislados durante casi todo el partido; les llegaron pocos balones y en malas condiciones para jugarlos, y Reina pudo disfrutar de una tarde tranquila.

Le falt¨® al Atl¨¦tico calidad en los contraataques, pero hay que comprenderlo, porque sobre aquel terreno es dif¨ªcil jugar bien. Pero s¨ª lleg¨®, pese a todo, a provocar situaciones de peligro, bastantes m¨¢s que las que cre¨® el Elche. Esteban pas¨® sus apuros y Rub¨¦n Cano cumpli¨® con su elevada media de fallos ante el gol. En la segunda mitad , cuando el Elche trat¨® de volcarse un poco ciegamente sobre Reina para marcar, Luis retir¨® a Leivinha, muy castigado por Indio, para sacar en su puesto a Aguilar, un jugador muy veloz, con disparo y con gran sentido, que acaso mereciese mejor suerte que la de ser reserva. Tambi¨¦n aqu¨¦llo estuvo bien pensado, porque en uno de los ataques masivos, aunque torpes, del Elche, el bal¨®n sali¨® rebotado hasta el veloz extremo, que con un carrer¨®n y un par de h¨¢biles quiebros resolvi¨® el partido. Dos puntos para el Atl¨¦tico, el mejor y el m¨¢s aplomado de los dos equipos que hab¨ªan saltado al campo. Victoria justa, que pudo ser m¨¢s clara y que coloca al equipo de Luis en el liderato.