La Caja Rural de Sevilla se querella contra varios informadores
En la ma?ana del viernes tuvo efecto en el Juzgado Municipal n¨²mero 4 de Sevilla, el acto de conciliaci¨®n previo entre la Caja Rural Provincial de Sevilla, cooperativa de cr¨¦ditos, como demandante, y Anselmo Arnaiz, representante sindical de la citada entidad y el corresponsal de EL PAIS, ambos como demandados. El acto se desarroll¨® sin avenencia.
La querella criminal interpuesta por la Caja Rural se sustenta en una cr¨®nica publicada por este corresponsal el pasado d¨ªa 21 de octubre y titulada Irregularidades en la concesi¨®n de cr¨¦ditos por la Caja Rural de Sevilla, en donde se relataba fundamentalmente una serie de irregularidades detectadas por los representantes sindicales de la entidad bancaria en la concesi¨®n de pr¨¦stamos en la localidad de Sanl¨²car la Mayor y que se elevaban a 125 millones de pesetas. La Caja Rural solicita de los demandados la indemnizaci¨®n solidaria de treinta millones de pesetas como compensaci¨®n a los da?os morales y materiales, que seg¨²n entiende la entidad bancaria le produjo la publicaci¨®n de la citada cr¨®nica. Igualmente, la Caja Rural ha presentado querella criminal contra los corresponsales de Cuadernos para el di¨¢logo en Sevilla, Fernando Alvarez Palacios e Ignacio Mart¨ªnez, y contra el editor de la revista sevillana Torneo, Federico Villagr¨¢n, por sendos reportajes que relataban el devenir de la Caja Rural desde su creaci¨®n hasta el affaire de Sanl¨²car. Sobre este punto hay que subrayar que las irregularidades detectadas en la sucursal de Sanl¨²car han sido reconocidas por la propia Caja Rural, seg¨²n publicidad de la Caja aparecida estos d¨ªas en la prensa sevillana, al tiempo que se vierten duros adjetivos contra los informadores que se ocuparon del asunto.En lo referente a la cr¨®nica aparecida en EL PAIS, hay que destacar que todos los datos recogidos en la misma fueron sumnistrados en el transcurso de una rueda de prensa legal celebrada en las instalaciones de la Organizaci¨®n Sindical y convocada por el presidente de la UTT del Sindicato Provincial de Banca, Bolsa y Ahorro, a requerimiento de una asamblea de enlaces de la banca privada. Igualmente hay que se?alar que en la sala donde tuvo efecto la rueda de prensa se encontraban numerosas copias de un escrito titulado A los trabajadores de la Caja Rural Provincial de Sevilla, y que iba firmado por los representantes sindicales de la Caja Rural. En el escrito se mencionaban y describ¨ªan todos los puntos reflejados en la cr¨®nica de EL PAIS, puntos que fueron confirmados en el transcurso de la rueda informativa. En este orden de cosas, EL PAIS se puso en contacto con el se?or Cardenete, director de la entidad querellante, a fin de que formulara las alegaciones que considerara pertinentes. Aun cu¨¢ndo prometi¨® llamar al domicilio particular del corresponsal de EL PAIS para darle cuenta de los acuerdos tomados en una reuni¨®n que se celebraba a continuaci¨®n con los miembros de la comisi¨®n permanente de la Caja, para fijarla postura de la entidad ante los hechos imputados y que sirvieran de aclaraci¨®n a la opini¨®n p¨²blica, el se?or director de la Caja no hizo uso de la invitaci¨®n de EL PAIS y tal llamada telef¨®nica nunca se produjo.
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