El aura
Me cuenta Pitita, que ha visto unas pel¨ªculas parapsicol¨®gicas que est¨¢n dando, y que en una de ellas sale el aura, o sea esa cosa que llevamos todos alrededor, como la coronita de los santos, en plan beatificados, pero que ahora resulta que tienen aura hasta los rojos, o sea que no tiene m¨¦rito.Dentro de unos a?os, los fot¨®grafos del alma nos retratar¨¢n a todos el aura, el aura ser¨¢ invisible, y cuando vayan a hacerle unas fotos a Victoria Vera, ya no tendr¨¢ que preguntar:
-?Con destape o sin destape?
Sino que deber¨¢ preguntar:
-?Con aura o sin aura?
Entre otras cosas, porque como a Victoria Vera ya se lo habremos visto todo tantas veces, s¨®lo nos quedar¨¢ por verle el aura.
Y los guardias, en las represiones p¨²blicas, ya no tendr¨¢n que pegar indiscriminadamente, como a veces ha ocurrido, sino que se guiar¨¢n por el aura: al que tenga aura de rojo, de periodista, de dem¨®crata o de viandante, duro y a la cabeza. A chafarle el aura.
La gente se sigue preguntando si Su¨¢rez es dem¨®crata, realmente, si es mon¨¢rquico de coraz¨®n o de raz¨®n, si sigue siendo del Frente de Juventudes o ha sido alguna vez del Opus. Eso se aclarar¨ªa mir¨¢ndole el aura: si la tiene azul Gir¨®n, ya se sabe. Y si la tiene azul Pur¨ªsima, es que es de don Laureano.
Dicen los parapsic¨®logos que Fern¨¢ndez-Miranda tiene un aura modesta, como la de San Alejo debajo de la escalera (en algunas estampas tiene aura hasta el perro), pero que es un aura saducea que enga?a mucho. Fern¨¢ndez de la Mora luce un aura como la de Santo Tom¨¢s, un aura tomista con tornasoles que t¨² bordaste en rojo ayer. Y en este plan.
-La gran decepci¨®n, para los integristas nacionales de la parapsicolog¨ªa imperial, ha sido comprobar que tambi¨¦n los rojos tienen aura, o sea que el aura no es s¨®lo privilegio de los santos, las beatas, los obispos de El Palmar, monse?or Lefebvre y don Marcelo Gonz¨¢lez.
Resulta que Carrillo y Tierno Galv¨¢n tambi¨¦n tienen aura. A Tierno, concretamente, un reportero de Diez Minutos le ha fotografiado el otro d¨ªa el aura de Montesquieu en diapositiva. O sea, que todo hombre es sagrado y toda opini¨®n es respetable. La aristocracia de las coronitas celestiales ha sido una discriminaci¨®n icoiogr¨¢fica de la derecha en favor de sus m¨¢rtires, sus v¨ªrgenes y su nonse?or Escriv¨¢.
Despu¨¦s de la semana de cine parapsicol¨®gico, ya s¨¦ ver auras, y a Juan Luis Cebri¨¢n le he visto su aura de director; a Nadiuska le he visto un aura como la que el Dante le vio a Beatriz, pero en m¨¢s sexy al quiosquero le sale el aura de rojo, pero se pone encima la boina y ya no hay aura. El parado tiene un aura celestial como la de San Pedro Nolasco, que andaba sobre las aguas, pues el parado camina por sobre las procelas de la revuelta actualidad con un gesto beat¨ªfico y la mirada puesta en don Cristino Martos y la Tercera Rep¨²blica Espa?ola.
Dice que a Carter se le ha visto el aura de los Kennedy, que se la ha fotografiado un reportero del New Yorker. Hasta los del salario m¨ªnimo tienen aura. Hasta un huelguista de la Empresa Municipal de Transportes. Pero los guardias han hecho tal cristo de auras que ha habido que interrumpir la huelga. Cada hombre, un aura. Hasta la parapsicolog¨ªa est¨¢ en favor de la democracia. Me cuenta Mar¨ªa Antonia Dans que un d¨ªa se encontr¨® a toda la Alianza Popular, de oscuro y en pleno, camino del Eurobuilding, por la Costa Fieining.
-?Y llevaban aura, Mar¨ªa Antonia?
-Pues no me fij¨¦, pobri?os. Pero sonrientes y satisfechos s¨ª que iban, pobri?os.
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