La oposici¨®n democr¨¢tica, dividida ante el refer¨¦ndum

Aunque ellos mismos quieren quitar importancia a un posible protagonismo por su parte, el Equipo Dem¨®crata-Cristiano ha actuado como fuerza-bisagra de la oposici¨®n democr¨¢tica. Por una parte, los democristianos estuvieron presentes en una reuni¨®n con los partidos Socialista Popular, Socialista Obrero y Comunista -y de ah¨ª sali¨® un comunicado lac¨®nico del que se desprend¨ªa la falta de acuerdo-, y ayer los mismos democristianos se entrevistaron con la alianza liberal, la Federaci¨®n Socialdem¨®crata y el Partido Dem¨®crata Popular.En este ¨²ltimo caso, el comunicado tiene un tono sensiblemente distinto, y en ¨¦l queda claro que se ha producido una coincidencia en tomo a estos puntos.

- Voluntad decidida de proponer al Gobierno la aperura de negociaciones sobre las condiciones en que podr¨ªan celebrarse las anunciadas elecciones con plenas garant¨ªas de libertad.

- Firme criterio de que esas negociaciones deben ser preparadas desde ahora por todas las fuerzas de la oposici¨®n democr¨¢tica que estimen conveniente esa estrategia, para lo cual los reunidos les formulan una invitaci¨®n conjunta en ese sentido.

- Prop¨®sito de examinar, en una inmediata reuni¨®n, la posici¨®n de los concurrentes respecto al refer¨¦ndum.

Jaime Cortezo, secretario general de Izquierda Democr¨¢tica (ID), ha indicado que se trata de encontrar unas coincidencias para permitir una postura dialogando con el Gobierno respecto de las garant¨ªas a exigir ante el refer¨¦ndum y ante las elecciones. ?Es obvio que estas garant¨ªas, coincidentes en lo sustancial, son algo diferentes respecto de ambas consultas?, agreg¨® el se?or Cortezo, expresando su confianza de que la pr¨®xima semana puedan encontrarse posturas conjuntas que puedan representar un compromiso nacional como base para el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs.

?En cuanto a ID se refiere, estimamos fundamental la libertad de hecho de los diversos partidos pol¨ªticos en cuanto a propaganda y campana pol¨ªtica, sin que exista discriminaci¨®n sobre ning¨²n partido, as¨ª como que esas actuaciones no puedan ser, base de ninguna clase de represi¨®n. Siendo conscientes de que el desmontaje de la organizaci¨®n del Movimiento Nacional ser¨ªa imposible antes del refer¨¦ndum, lo consideramos imprescindible para la campa?a electoral inherente a las elecciones a Cortes.?

Posturas sobre el refer¨¦ndum

El problema del refer¨¦ndum divide a la oposici¨®n democr¨¢tica en los momentos actuales, aceptando la diferenciaci¨®n por sectores en el seno de la misma. El Gobierno parece decidido a convocar un refer¨¦ndum que sancione la reforma si consigue que las Cortes hayan dado su aprobaci¨®n a la misma. Ante el refer¨¦ndum existen dos posiciones b¨¢sicas: el Partido Comunista y el Partido Socialista Obrero aceptan los planteamientos de los organismos unitarios y preconizan la abstenci¨®n activa, es decir, con campa?a de propaganda en favor de la misma. Mientras tanto, el Equipo Dem¨®crata-Cristiano y tambi¨¦n el Partido Socialista Popular consideran que el refer¨¦ndum tiene menos importancia que las elecciones. Para liberales y socialdem¨®cratas esta visi¨®n se aproxima m¨¢s a la suya propia que la del PSOE y comunistas. Ra¨²l Morodo, secretario general del PSP, piensa que ?al final, las fuerzas de la oposici¨®n estamos condenadas a negociar con el Gobierno?, y agrega: ?M¨¢s que discrepancias entre la oposici¨®n, hay estrategias distintas. Unos propugnan que se adopte ya una actitud concreta, y nosotros pensamos m¨¢s bien en las condiciones que ser¨ªan necesarias. El refer¨¦ndum en realidad es una trampa, porque est¨¢ perdido de antemano; nosotros no tenemos los medios de que dispone el Gobierno; el problema real son las elecciones. ?

De todos modos, la oposici¨®n moderada defiende la necesidad de garant¨ªas para ese refer¨¦ndum. As¨ª, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez nos ha dicho: ?Si el Gobierno no da muchas garant¨ªas de libertad, la oposici¨®n tendremos que ir a una abstenci¨®n generalizada. La libertad tiene que ser para todos.?

Por otra parte, seg¨²n los rumores actualmente existentes -y cuya veracidad siempre resulta dif¨ªcil de comprobar, y m¨¢s cuando se acerca el Pleno de las Cortes, donde hay que aprobar o rechazar la refoma-, el Gobierno estar¨ªa dispuesto a abrir negociaciones con la oposici¨®n tan pronto como logre sacar su proyecto de reforma.