Los gaullistas de izquierda pueden pasarse a la oposicion

La posibilidad de que la Uni¨®n de la Izquierda negocie la entrada de una cuarta familia en su seno ha pasado de la etapa de los llamamientos de buena voluntad a la proposici¨®n concreta, reiterada desde hace dos d¨ªas por los l¨ªderes del Partido Comunista. Actualmente, la oposici¨®n de izquierdas, firmante del programa com¨²n, est¨¢ compuesta por tres partidos: el Comunista, el Socialista y el Radical de izquierdas. El secretario general del PCF, Georges Marchais, afirm¨® anteayer que no hay ning¨²n inconveniente, para nosotros, en discutir con los gaullistas de izquierdas para que formen el cuarto partido de la Uni¨®n de la Izquierda.La oferta directa de los comunistas se piensa que es consecuencia de contactos extraoficiales que revelaron voluntades paralelas. Se calcula que los gaullistas de izquierdas suman medio centenar escaso de personalidades. Entre las m¨¢s destacadas se encuentran, Leo Hamon y Jean Charbonnel, antiguos ministros de De Gaulle. Seg¨²n declar¨® este ¨²ltimo, ayer, la proposici¨®n de Georges Marchais constituye una etapa importante, a?adiendo que el acercamiento entre los gaullistas fieles a s¨ª mismos y las familias de izquierdas, ahora, ya est¨¢ en la naturaleza de las cosas.

Si la operaci¨®n se llevase adelante, no ser¨ªa sencilla. Los gaullistas de izquierdas, est¨¢n muy divididos y opinan de diversa manera en temas de actualidad importante como la elecci¨®n del Parlamento europeo por sufragio universal, el programa com¨²n y la CEE. Los especialistas no consideran a lo que ha dado en llamarse ?gaullistas de izquierdas? como un partido representativo del grupo gaullista oficial, UDR. En realidad se tratar¨ªa m¨¢s bien de personalidades de izquierda moderada, enganchados al gaullismo, no sin la mejor voluntad, por razones que dif¨ªcilmente podr¨ªan converger en un ideario com¨²n. Sin embargo, el PCF, a juicio de algunos observadores, pudiese interesarle m¨¢s que a los socialistas y radicales de izquierdas, que entrar¨¢n en la Uni¨®n como un partido entero y verdadero, para diversificar la fuerza creciente del PS. En cualquier caso, si el hecho se produjese, sicol¨®gicamente, de entrada, pesar¨ªa contra la mayor¨ªa gubernamental de derechas, cuya fragilidad a nadie se le escapa en este pa¨ªs.