La salida de "Catalu?a Express" coincidir¨¢ con el refer¨¦ndum

A mediados del pr¨®ximo diciembre, coincidiendo sin querer con el refer¨¦ndum, Catalu?a dispondr¨¢ de un nuevo diario vespertino: Catalu?a Express. Es un signo m¨¢s de la explosi¨®n de la informaci¨®n del hambre de comunicaci¨®n y expresi¨®n de una sociedad que sacude sus mordazas. Sebasti¨¢n Auger, editor del nuevo rotativo, es un empresario catal¨¢n listo y ambicioso, organizador de las c¨¦lebres Semanas Econ¨®micas Internacionales, que convocan por igual al neocapitalismo occidental y corrientes cr¨ªticas comunistas. Promotor del semanario Mundo, de los diarios Mundo Diario y 4-2-4, y de la editorial Dopesa, Sebasti¨¢n Auger piensa ampliar su cadena con el nuevo vespertino y con la posterior puesta en marcha de varios diarios locales.En Espa?a la prensa ha estado durante muchos a?os utilizando esos sentimientos primitivos y populares como escape de otras cuestiones: la pol¨ªtica, por ejemplo. Era la prensa para un pa¨ªs sin libertades. Pero Auger explica que no se trata ahora de eso: ?Sociedades c¨®mo las europeas, m¨¢s cultas, m¨¢s pol¨ªticas y m¨¢s avanzadas t¨¦cnicamente que la espa?ola, tienen un tipo de prensa que no es pol¨ªtica, pero que tampoco es fruto de la represi¨®n pol¨ªtica. Tienen libertad, pero no practican la pol¨ªtica, salvo cuando el hecho pol¨ªtico se convierte en noticia.?

?En Inglaterra -contin¨²a el se?or Auger- -los ingleses se preocupan por los debates en torno al presupuesto porque saben que es una cuesti¨®n que les afecta a todos. Lo mismo sucede con las vidas personales de los hombres que, por su actividad, tienen una dimensi¨®n p¨²blica. Mientras en aqu¨¦l pa¨ªs, casos como el Profumo saltan a la opini¨®n p¨²blica, aqu¨ª parece que s¨®lo hubiesen cometido adulterios los periodistas porque no se pod¨ªa hablar de la vida ¨ªntima de los financieros, los pol¨ªticos y los hombres del poder. Esa es la diferencia entre una prensa de lo cotidiano en una sociedad libre frente a la que se da en una sociedad sin libertades. Queremos hacer un peri¨®dico no pol¨ªtico en una Espa?a con libertades.?