En Alcal¨¢ de H¨¦nares no hay d¨¦ficit de plazas escolares
La Comisi¨®n de Cultura y la Delegaci¨®n de Ense?anza del Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares ha remitido a EL PAIS un informe sobre la situaci¨®n de la ense?anza en esta ciudad, como r¨¦plica al publicado por EL PAIS el pasado d¨ªa 6 de noviembre y del que fueron autoras Bel Carrasco y Angeles Garc¨ªa.?Facilitamos a continuaci¨®n, dice el Ayuntamiento, los datos estad¨ªsticos y ciertos sobre la escolarizaci¨®n en Ense?anza General B¨¢sica en Alcal¨¢. Con ello puede completarse el informe sobre la situaci¨®n de la ense?anza publicado el 6 de noviembre.?
En una acci¨®n conjunta, Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia y Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares, se han creado 2.120 plazas para EGB. Y por cierto que algunas no se han cubierto, seg¨²n se viene anunciando en la prensa local. Y si estas 2.120 plazas escolares nuevas son pocas, recordamos a los miembros de asociaciones de vecinos que la previsi¨®n de nuevas plazas para el curs¨® que ellos hicieron con base en las partidas de bautismo eran solamente 1.300. ?Por qu¨¦ no reconocen este hecho y el esfuerzo que las autoridades municipales y docentes han realizado?
Las terribles imprevisiones
Por supuesto, no todo ha marchado con la precisi¨®n y puntualidad apetecibles. Y as¨ª, los nuevos colegios han padecido una etapa inicial de organizaci¨®n. Por ejemplo, el sistema de nombramientos de maestros nacionales hace imposible que un colegio se estabilice hasta que se encuentren en ¨¦l un n¨²mero mayoritario de maestros definitivos. Esto, en la pr¨¢ctica, no se logra hasta transcurrido el primer a?o de entrada en servicio. Y aparte la consideraci¨®n que esa dificultad puede y debe merecer, hay otra no dificilmente discernible: los l¨ªmites de la competencia ministerial y los -muy estrechos por cierto- de la propia gesti¨®n municipal. Pero es que si bien en t¨¦rminos generales puede disculparse la indiscriminaci¨®n de la colectividad, no sucede lo mismo con los portavoces gratuitos que si conocen -o se supone que deb¨ªan conocer- d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites.
No hay d¨¦ficit de plazas escolares
Si bien casi siempre ha existido d¨¦ficit de plazas, como una enfermedad cr¨®nica, este a?o -con gran esfuerzo- se ha logrado aniquilar el virus. Por ello es tanto m¨¢s lamentable que las se?oritas Bel Carrasco y Angeles Garc¨ªa no hayan utilizado buenas fuentes de informaci¨®n y afirmen, por ejemplo, que hay siete colegios nacionales de EGB, cuando, en realidad, contamos con quince. Agregan, despu¨¦s, que son muy pocos los colegios privados que cuentan con subvenci¨®n estatal, pero lo cierto es que de los 8.575 alumnos que asisten a colegios privados, s¨®lo carecen de subvenci¨®n 1.634, es decir, el 20 % de los matriculados en instituciones privadas y solamente el 10 % del total del alumnado. Es cierto que el Ayuntamiento recuper¨® el antiguo Hospital Militar, que originalmente y hasta la exclaustraci¨®n fue el Colegio de M¨ªnimos de Santa Ana de la Universidad Complutense cl¨¢sica. Lo que no est¨¢n claras son las manifestaciones que ponen en boca de los vecinos de Alcal¨¢. Y es que aqu¨ª en Alcal¨¢, aunque la ciudad ha crecido, todav¨ªa se conoce todo el mundo y todo el mundo sabe que no hay ning¨²n concejal propietario de un bar, no ya en las inmediaciones del antiguo hospital, sino en todo el partido judicial.
Las plazas escolares del futuro
En este momento est¨¢n en construcci¨®n en Alcal¨¢ de Henares cuatro colegios de EGB, y ello se debe a la imprevisi¨®n de la Corporaci¨®n municipal, que acord¨® solicitar y solicit¨® dos en 1973 y otros dos m¨¢s en 1975.Se dice en el informe que en Alcal¨¢ s¨®lo existe un Centro Nacional para Formaci¨®n Profesional. Efectivamente, hay s¨®lo un Centro de Formaci¨®n Profesional dependiente del Ministerio, pero, ?qu¨¦ es la Universidad Laboral?, ?no es una instituci¨®n nacional que realiza una formidable labor docente y que reserva buen n¨²mero de plazas gratuitas para alumnos sin recursos.
Los hijos de los obreros, a la Universidad
En una reciente manifestaci¨®n obrera -de esa verdadera masa obrera que parece no es la que ha colaborado en el informe- se escuch¨® este grito. ??El hijo del obrero a la Universidad!? Eso s¨ª suena bien. ?C¨®mo se pueden establecer l¨ªmites clasistas en las aspiraciones de la juventud? Un Ayuntamiento que invierte en el mismo per¨ªodo de tiempo ocho millones en pro de una Universidad y cincuenta millones en la EGB, lo que lamenta es no poder invertir m¨¢s. Porque se aspira a que la ciudad sea universitaria, y ello no supone restricciones a la educaci¨®n b¨¢sica. Lo lamentable es que se informe de manera primaria, elemental, chata. No existe lo de ?total ayuda a la Universidad en detrimento de plazas escolares?. Todo ha sido a la inversa. Y lo que sucede es que, en una noble ambici¨®n, no hay que conformarse con la EGB. Y por eso se est¨¢ proyectando una nueva Escuela de Formaci¨®n Profesional y se sigue luchando porque se devuelva a nuestra ciudad su rango universitario. Aunque en el informe no se trate de ellos, todos los alcalainos saben que la Universidad Complutense fue fundada por Cisneros en Alcal¨¢ en el a?o 1498. ?Por qu¨¦ han de renunciar a esa reivindicaci¨®n patrimonial de la que deben disfrutar sus hijos? La discriminaci¨®n por parte del Ayuntamiento en materia de educaci¨®n est¨¢ a favor de la EGB. Y en cuanto a ese vecino que piensa que sus hijos no podr¨¢n ir a la Universidad si crecen analfabetos, lo que hay que hacer es aconsejarle que los matricule en la EGB y obligarlos a asistir al colegio. La matr¨ªcula debe hacerse con tiempo, y todav¨ªa, como hay plazas vacantes, puede hacerlo ahora. Y luego creemos que probablemente pedir¨¢ plaza en la Universidad.
Cierto que son muchos los problemas que se plantean en una ciudad cuya poblaci¨®n pasa en seis a?os de los 40.000 a los 110.000 habitantes. Pero afortunadamente no hay, como alegremente se afirma, 65.000 ni?os en edad escolar. Si fuera as¨ª, Alcal¨¢ de Henares ser¨ªa una ciudad de familias numerosas. Porque si la edad escolar es de seis a catorce a?os, ?cu¨¢l es el promedio de hijos que deben tener los matrimonios? Matem¨¢ticamente, seg¨²n las f¨®rmulas de promedios, la descendencia por pareja ser¨ªa de quince hijos. ?Qu¨¦ optimismo! Y eso sin contar los jubilados, que son bastantes.
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