Imprescindibles el aislamiento y el ahorro de energ¨ªa superflua
Ante un futuro energ¨¦tico incierto, la imaginaci¨®n se conjuga con el inter¨¦s en la b¨²squeda de soluciones. Las t¨¦cnicas de aislamiento que permitan la m¨ªnima p¨¦rdida de energ¨ªa y las t¨¦cnicas de regulaci¨®n que hagan posible producir s¨®lo lo necesario, se convierten en objetivos esenciales. Los partidarios de la electricidad, en una mesa redonda celebrada en Barcelona, enmarcada en una gran campa?a publicitaria, intentan demostrar que la electricidad es la m¨¢s id¨®nea de las modalidades energ¨¦ticas respecto a esos objetivos de regulaci¨®n y control.
El aislamiento energ¨¦tico es algo a lo que, por uno y otro motivo, se deber¨¢ orientar la construcci¨®n y dise?o de edificios. Muros y techos especialmente adaptados, dobles acristalamientos y otras medidas permiten ahorrar considerables cantidades de energ¨ªa. Los efectos secundarios de este aislamiento son, por otra parte, muy positivos. Se logra una gran disminuci¨®n de ruidos y se consigue el efecto de pared fr¨ªa, que se traduce en una conservaci¨®n del fresco en verano, desapareciendo las condensaciones, entre otras mejoras.En el fondo, de lo que se trata es de actuar con el m¨¢ximo aprovechamiento posible frente a esas formas espont¨¢neas de producci¨®n de energ¨ªa. Se sabe que un cuarto de estar-comedor situado en Madrid en un edificio debidamente aislado necesita el d¨ªa de m¨¢ximo fr¨ªo del invierno 487 kilocalor¨ªas. Si en esa habitaci¨®n se encuentran cuatro personas, con un televisor encendido y dos l¨¢mparas, la aportaci¨®n gratuita alcanza unas 750 kilocalor¨ªas. ?Qu¨¦ sentido tiene entonces estar manteniendo unos focos permanentes adicionales de producci¨®n de calor, como radiadores o estufas?
Sin embargo, lo que habitualmente est¨¢ sucediendo es que el calor producido est¨¢ siendo irradiado, al carecer de aislamientos adecuados, lo cual no es m¨¢s que uno de los absurdos que se dan en la cadena producci¨®n-consumo, cuando la vida cotidiana no est¨¢ regida por un principio de racionalidad. El mantenimiento de temperaturas superiores a las necesarias, con esa otra muestra de irracionalidad que supone tener que estar constantemente abriendo ventanas, es otro hecho muy frecuente.
Regulaci¨®n y control
Estos hechos son subrayados por los defensores de las diferentes opciones energ¨¦ticas que ofrecen, junto a su opci¨®n, razonamientos para demostrar c¨®mo esos absurdos pueden ser solventados con su soluci¨®n. La mesa redonda celebrada en Barcelona, por ejemplo, puso de manifiesto interesantes datos. Una vivienda, de cien metros cuadrados de superficie, situada en un edificio madrile?o de cuatro pisos y semis¨®tano, debe mantener en su interior una temperatura que oscile entre los 17 y los 22 grados cent¨ªgrados, mientras en el exterior se alcancen m¨ªnimos de hasta tres grados bajo cero. Esto supone un consumo diario energ¨¦tico de 4.459 watios, utilizando sistemas el¨¦ctricos, mientras con otras f¨®rmulas supondr¨ªa un gasto de 6.094 watios.La consecuencia de todo ello es que aquella opci¨®n energ¨¦tica que logre mejores sistemas de autoregulaci¨®n y control, eliminando lo superfluo, ser¨¢ la que ofrezca mayores perspectivas econ¨®micas. Hasta ahora, seg¨²n los partidarios de la electricidad, eso s¨®lo se logra con los dispositivos de regulaci¨®n el¨¦ctrica: termostatos, etc¨¦tera. As¨ª, el ahorro de energ¨ªa para instalaciones inteligentemente explotadas es muy importante a lo largo de una temporada de calefacci¨®n, alcanzando el 50 % de la energ¨ªa necesaria, mejor¨¢ndose adem¨¢s el confort al no tener que soportarse temperaturas superiores a las necesarias.
Ante el hecho constatable de que durante el 85 % de los d¨ªas de la temporada de calefacci¨®n en Madrid, se necesita utilizar menos del 60 % de la potencia instalada, la ¨²nica opci¨®n aconsejable es la de la reconsideraci¨®n de los instrumentos de regulaci¨®n y control, a la par que el desarrollo de las t¨¦cnicas de aislamiento. El que la electricidad permita lograr el primer objetivo la convierte en una opci¨®n aconsejable. Pero con las otras modalidades energ¨¦ticas tambi¨¦n se pueden desarrollar, si hay inter¨¦s en ello, t¨¦cnicas de regulaci¨®n y aislamiento precisas.
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