Su turno, se?or Zalba
Jos¨¦ Angel Zalba pasa por ser un din¨¢mico ejecutivo, una especie de fino estilista de tribuna. Su figura estar¨ªa con la misma dignidad en las p¨¢ginas de una revista de modas que en una cena de trabajo. Tiene la buena presencia que se pide en los anuncios por palabras.Es, sin duda, un directivo al que todo le queda bien. El traje y las decisiones. Ninguna ama de casa, por dura que fuese, le cerrarla jam¨¢s ¨¦l paso, al margen que tratara de venderlos 10.000 tomos de una enciclopedia en japon¨¦s o de traspasar a Saturnino Arr¨²a.
Zalba tiene, en resumen, la misma ventaja que Beckenbauer: le lucen hasta los fallos. El problema est¨¢ en que, en f¨²tbol, la planta deja de ser un buen argumento cuando se pierden los partidos. Entonces hay que explicarse, hay que aclarar por qu¨¦ se traspas¨® a Diarte que ya ha marcado once goles a favor del Valencia. Hace falta saber por qu¨¦ aquel Arr¨²a que colabor¨® tan eficazmente en los seis goles al Real Madrid era en realidad un monstruito, y por qu¨¦ aquel bloque de socios se opon¨ªa al joven y apuesto presidente zaragocista. Hay que sacar la libreta y echar cuentas cara al p¨²blico. ?Esto nos cost¨® la Ciudad Deportiva, aquello pagamos por Jordao, aqu¨ª est¨¢ lo que nos dieron por Diarte, el caso Arr¨²a comenz¨® una tarde cuando ... ?
Este es un buen momento para que Jos¨¦ Angel Zalba se desmelene, como dicen los cronistas ¨¦picos, y entre en el ¨¢rea a jugarse el tipo, olvid¨¢ndose un poco de la raya del pantal¨®n. Desde el mejor Zaragoza de Carriega, hasta ¨¦ste, que parece tener n¨²meros rojos incluso en la conciencia, hay una distancia muy larga. Es preciso explicar c¨®mo ha podido llegarse a uno a trav¨¦s del otro.
De lo contrario, y si siguen apareciendo ?casos?, puede ocurrir que el Zaragoza se vea en la grave coyuntura de tener que fichar a una computadora y a do?a Marta Regina: aqu¨¦lla para hacer n¨²meros, ¨¦sta para resolver problemas del coraz¨®n, al parecer tan abundantes en La Romareda.
Y entonces es probable que Jos¨¦ Angel Zalba le vea las orejas al lobo llamado ?hinchada? igual que los defensas contrarios se las est¨¢n viendo a Lobo Diarte.
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