Juan Benet: "En Espa?a se glorifica la guerra"

?Lo que debi¨® ser un conflicto, una restauraci¨®n mon¨¢rquica y una vuelta al Estado autoritario se convertir¨ªa en una guerra civil como no ha conocido ning¨²n pa¨ªs civilizado en la edad contempor¨¢nea. Los historiadores y estudiosos de nuestra sociedad han visto en ello una muestra de los desastres que puede sufrir una naci¨®n cuando no marcha al comp¨¢s de los tiempos y en su d¨ªa no se decide a llevar a cabo aquellas revoluciones y ajustes incruentos que permiten la evoluci¨®n hacia las nuevas formas que exige su sociedad... El franquismo no se pod¨ªa prolongar ni se podr¨¢ repetir. Su ?¨²ltima ratio? era la duraci¨®n y su ¨²nica pol¨ªtica la pervivencia. Como lo han demostrado los hechos tras el 20 de noviembre de 1975, Franco se llev¨® al otro mundo un Estado tan ?atado y bien atado? que s¨®lo pod¨ªa durar el tiempo necesario para deshacer su embrollado ovillo, m¨¢s pensado para disimular la desconfianza en la supervivencia que para la eficacia de sus instituciones.?Quien as¨ª escribe y opina no es un pol¨ªtico o historiador como pudiera colegirse de las aseveraciones transcritas, sino un escritor -probablemente uno de los padres del vanguardismo de la narrativa nacional- adem¨¢s de ingeniero de caminos en activo: Juan Benet, que acaba de publicar ?Qu¨¦ fue la guerra civil?, en la colecci¨®n Biblioteca de divulgaci¨®n pol¨ªtica, de la Gaya Ciencia.

?Bueno, se trata de un manual de ochenta p¨¢ginas -declar¨® Juan Benet a EL PAIS- para intentar explicar de una manera muy sucinta, para los presuntos 100.000 lectores, Io que fue la guerra civil. Lo cierto es que hace tiempo pensaba en hacer una especie de reflexi¨®n personal sobre la guerra civil. Despu¨¦s me propusieron escribir este libro...?

-?Se trata de una reflexi¨®n personal, o de un estudio hist¨®rico?

-No, no es una reflexi¨®n personal, aunque, naturalmente, digo cosas que son m¨ªas, pero se manejan datos y se analiza, sobre todo, las actuaciones militares. Aparte de esto creo que hay dos o tres ideas relativamente originales...

-?Por ejemplo?

-Pues que la batalla del Ebro fue un triunfo republicano porque consiguieron el objetivo que se propon¨ªan: prolongar la guerra ocho meses y conseguir que se acelerase el conflicto europeo para que se identificaran las suertes republicanas y de las democracias occidentales. Aunque despu¨¦s se vino abajo todo por el pacto de Munich. Creo que fue una victoria militar de los republicanos, pero no pol¨ªtica.

Ayuda sovi¨¦tica

Otra de las consideraciones que apunto en el libro es que una de las causas del debacle pol¨ªtico republicano fue la ayuda militar sovi¨¦tica, porque as¨ª como la ayuda militar del Eje no tuvo condicionamientos pol¨ªticos ni se injiri¨® en la pol¨ªtica de Franco pr¨¢cticamente, en cambio la ayuda sovi¨¦tica estuvo condicionando la vida pol¨ªtica de la Rep¨²blica, a la que mantuvo en una crisis permanente.A mi juicio los dos bandos fueron igualmente responsables de la tragedia. El Estado espa?ol fue atacado el mismo d¨ªa por dos revoluciones: el golpe militar y el contragolpe proletario. El 18 de julio fue celebrado por los ¨®rganos proletarios sindicales, ugetistas, cenetistas y comunistas, como el comienzo de la revoluci¨®n, similar a la de octubre en Leningrado.

-Usted habla de dos revoluciones o de dos golpes, ?cu¨¢l fue m¨¢s nefasto para la sociedad espa?ola?

-Pues creo que los dos fueron nefastos porque si no hubiera existido uno de ellos el contrincante hubiera quedado abatido y no se habr¨ªa producido la guerra civil. En general, un Estado cuenta con los instrumentos necesarios para salir al paso de una revoluci¨®n. Con lo que no puede es con dos el mismo d¨ªa.

-?Existe alguna moraleja o conclusi¨®n en su libro?

-Una conclusi¨®n, pues no s¨¦.... quiz¨¢ el que as¨ª como a todos, por lo menos las naciones europeas, las guerras en alguna medida se les vienen encima, Espa?a de alguna manera las engendra las suyas propias. Y, as¨ª como las naciones europeas en cuanto pasan tratan de buscar un acomodo en la paz y olvidar la belicosidad, en Espa?a se glorifica la guerra y de su motivaci¨®n se trata de construir un estatuto pol¨ªtico permanente y as¨ª no hay m¨¢s manera de vivir en este pa¨ªs que en un estado de guerra civil latente, abierto o mitigado.

Juan Benet reconoce que el tema de la guerra civil le interes¨® desde hace m¨¢s de veinte a?os. De la abundante bibliograf¨ªa manejada a lo largo de los a?os destaca los libros que analizaban aspectos concretos, diarios, memorias, como los de Kestler, Orwell o Gamir. De las historias generales le interes¨®, sobre todo, la de Gabriel Jackson. Ya para finalizar, se?alemos que en la pr¨®xima primavera publicar¨¢ una nueva novela, En el Estado.