Castiella ser¨¢ enterrado hoy en Bilbao
V¨ªctima de un infarto de miocard¨ªo falleci¨® ayer, al filo del mediod¨ªa, Fernando Mar¨ªa Castiella, ex ministro de Asuntos Exteriores de 1957 a 1959, cuando se dispon¨ªa a asistir a una reuni¨®n del consejo de administraci¨®n del Banco Hispano Americano.
La muerte, que fue instant¨¢nea y fulminante, sin posibilidad, seg¨²n parece, de prestarle auxilio m¨¦dico, le sobrevino en los locales del banco; desde all¨ª el cad¨¢ver fue trasladado al domicilio del extinto, donde qued¨® instalada la capilla ardiente.Naci¨® en Bilbao en 1907, donde ser¨¢ enterrado hoy; Fernando Mar¨ªa Castiella resume una de las biograf¨ªas universitarias m¨¢s brillantes de los ¨²ltimos a?os. Enviado por la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios, en 1929, a Par¨ªs obtuvo el n¨²mero uno de su promoci¨®n en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Sorbona. En 1933 gan¨® por oposici¨®n la c¨¢tedra de Derecho Internacional en la Universidad de La Laguna. En 1936 se incorpor¨® a la redacci¨®n de El Debate como editorialista de pol¨ªtica exterior, y desde esa misma fecha ha sido miembro del Tribunal de Arbitraje Internacional de La Haya.
Vicepresidente de la Confederaci¨®n Nacional de Estudiantes Cat¨®licos fue una de las personalidades llamadas cat¨®licas que antes se incorpor¨® a puestos de servicio al r¨¦gimen de Franco. Voluntario en la Divisi¨®n Azul, particip¨® en la campa?a de Rusia. Catedr¨¢tico de la Universidad de Madrid desde 1939, fue director del Instituto de Estudios Pol¨ªticos desde 1943 a 1948 y colabor¨® en la elaboraci¨®n del Fuero de los Espa?oles.
Ya antes, el Gobierno espa?ol lo propuso corno embajador en Londres, pero el Gobierno brit¨¢nico no dio el placet correspondiente. Tras organizar en 1944 la facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas, de la que fue primer decano; fue designado embajador de Espa?a en Per¨² en 1948, donde consigue que sea el primer pa¨ªs que restableciera relaciones diplom¨¢ticas con nuestro pa¨ªs tras la recomendaci¨®n de boicot por parte de la ONU.
De Lima marcha a Roma en 1951 como embajador ante la Santa Sede. En 1953 firm¨® el Concordato que supuso la gran, y pr¨¢cticamente ¨²nica, apoyatura internacional para el r¨¦gimen hasta aquel momento.
Parece que en 1956 se le ofrece la cartera de Educaci¨®n Nacional, que rechaza, y en 1957 es nombra do ministro de Asuntos Exteriores. Al frente del Departamento logra una aut¨¦ntica distensi¨®n para las relaciones internacionales espa?olas permanentemente constre?idas por la pol¨ªtica del r¨¦gimen. En este sentido logra mantener una serie de contactos directos e ininterrumpidos con muchos de sus colegas europeos.
Uno de sus grandes objetivos fue Gibraltar -sus detractores llegaron a llamarle por ello el ministro del asunto exterior-, y en 1963 logr¨® que la ONU reconociese las tesis espa?olas.
La pol¨ªtica exterior hacia Estados Unidos tuvo tambi¨¦n atenci¨®n destacada por parte del se?or Castiella. En 1963 firm¨® la renovaci¨®n de los acuerdos hispano-norteamericanos, y en 1969 se neg¨® a firmar de nuevo por considerar inaceptables las propuestas estadounidenses.
La pol¨ªtica hacia Hispanoam¨¦rica se concret¨® en la firma de nu merosos tratados bilaterales de doble nacionalidad. Mantuvo igual mente una pol¨ªtica de abierta colaboraci¨®n con los pa¨ªses ¨¢rabes. Su figura pol¨ªtica gozaba de amplio respeto en un amplio espectro de posiciones.
En la actualidad se hab¨ªa reincorporado a la c¨¢tedra. En junio de este a?o public¨® el libro Una batalla diplom¨¢tica, primero y ¨²nico que escribi¨® desde que dej¨® de ser ministro. En 1941 hab¨ªa ganado el premio nacional de literatura con Reivindicaciones de Espa?a, escrito en colaboraci¨®n con Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza.
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