Cepo para rojos
Cuando mi admirado alcalde, se?or Arespacochaga, se sac¨® la idea del cepo para autom¨®viles, yo le dediqu¨¦ una cr¨®nica a tan astuto invento, pero ahora que lo pone en pr¨¢ctica no me resisto a dedicarle otra, antes de quedar cogido en el cepo.Porque yo creo que el cepo para autom¨®viles mal aparcados puede hacerse extensivo a la pol¨ªtica y al refer¨¦ndum creando un cepo para rojos y abstencionistas. Si el Ayuntamiento est¨¢ a punto de comprar mil cepos de autom¨®vil, yo pienso que esa compra es la contrapartida de la adquisici¨®n de urnas que se est¨¢ haciendo por otro lado. Una urna, un cepo. Un hombre, un voto. Un rojo, un cepo.
A ver si me explico. Aqu¨ª avanzamos con un paso adelante y dos atr¨¢s, al contrario de lo que aconsejaba, Lenin, o el que fuese, que tampoco estoy muy puesto en la t¨¢ctica de guerrillas urbanas. Se compran tantas urnas, pues se compran tantos cepos. Incluso puede ser que la urna del refer¨¦ndum sea un cepo de almas, ya que votando un s¨ª incondicional nunca sabes si has entregado tu alma a Dios para siempre y en vida. Que esa es otra.
De hecho, estoy aqu¨ª habla que te hablar¨¢s y lo cierto es que el cepo para rojos ya est¨¢ funcionando, ahora que caigo, pues el abstencionismo il¨ªcito, la ilegalidad de los partidos ilegales, el autoritarismo del Gobierno frente a los legalizables y la exigencia de la papeleta de voto en la oficina al que se ha ido a cortar el pelo, no son sino cepos para rojos, para masones, para haraganes, camastrones, esc¨¦pticos, indiferentes, despistados, abstencionistas, absentistas, despolitizados y jugadores de mus.
Iba yo a comprar el pan y me encontr¨¦ a un rojo:
-Que estamos celebrando la semana del partido, que a ver si pones algo.
Pero m¨¢s de uno ha ca¨ªdo ya, esta semana, en el cepo municipal para rojos. La primera multa, para automovilistas, es de quinientas pesetas. Para rojos puede ser de quinientas pesetas y un d¨ªa.
Ven¨ªa yo de comprar el pan y me encontr¨¦ al parado:
-?Y quiere usted mayor cepo que este del paro, don Francisco? Yo llevo con el cepo laboral echado desde que a L¨®pez Rod¨® le funcion¨® la primera se?al de alarma -econ¨®mica, o sea un timbre que ten¨ªa en el plan de desarrollo, al lado del crucifijo.
A m¨ª la Nadiuska tambi¨¦n me ha cogido en el cepo, o sea el contestador autom¨¢tico, que es el cepo que ella me pone, que la llamo y sale su voz en lata de sardinas en aceite: ?Aqu¨ª el contestador autom¨¢tico de Nadiuska, escuche pog favog? ... Unicamente las ges profundas de la jai se me quedan grabadas en el coraz¨®n, como iniciales en la corteza de un ¨¢rbol.
O sea que todos sufrimos nuestro cepo. Viene en la noche un actor del PSOE a que le firme un manifiesto en favor de su partido. Siempre es una novedad, porque ¨²ltimamente s¨®lo firmo panecillos. ?Est¨¢ el autom¨®vil del PSOE, el descapotable de Felipe Gonz¨¢lez, cogido en el cepo pol¨ªtico de la. ventanilla? Porque se dice que tienen que pasar por ventanilla. Tambi¨¦n cabe pensar si el refer¨¦ndum no es el gran cepo nacional y patri¨®tico que nos han puesto para que no nos desaparquemos. Y esto no es predicar la abstenci¨®n se?or guardia, no se preocupe usted que en seguida me disuelvo.
Aqu¨ª, cogido entre el cepo de Nadiuska y el de Arespacochaga, lo que yo hago es preguntarme metaf¨ªsicamente por la forzosidad de este refer¨¦ndum que no s¨¦ muy bien para qu¨¦ sirve, aunque no dudo de su alta ocasi¨®n y eficacia, faltaba m¨¢s. La pregunta que te hacen en la papeleta yo dir¨ªa que pregunta poco y contesta demasiado, o a la viceversa.
-?Aprueba el proyecto de ley para la Reforma Pol¨ªtica?
Yo ni juro ni prometo, como dicen que dijo Baroja. Yo lo que se lleve. Lo que quiero, mayormente, es que me quiten el cepo. Que son ya muchos a?os de cepo, se?or alcalde. Toda una vida. Toda una vida te estar¨ªa queriendo, te estar¨ªa cuidando, que cantaba Mach¨ªn en los a?os de cepo y racionamiento. De la Nadiuska, ni rastro.
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