El abstencionismo es defendible

A TRAVES de Radiotelevisi¨®n Espa?ola podr¨¢ hacerse propaganda en favor de la abstenci¨®n en el pr¨®ximo refer¨¦ndum. As¨ª se desprende de la nota oficial de RTVE hecha p¨²blica anteanoche (ver p¨¢gina 12) en la que se ofrecen opciones de defensa p¨²blica para el s¨ª, el no, el voto en blanco o la abstenci¨®n.Es sabido que parte de la oposici¨®n democr¨¢tica patrocina la abstenci¨®n activa. Igualmente es conocido que el Gobierno es decididamente beligerante en pro de una votaci¨®n lo m¨¢s amplia posible y -lo que resulta l¨®gico- positiva. Pero alguien en Castellana, 3, parece haberse percatado de que los partidarios de la abstenci¨®n tambi¨¦n pueden tener razones serias para sugerir tal actitud y que no obran por mero derecho al pataleo.

Obviamente no cabe esperar -y as¨ª se desprende de la nota de RTVE- que los partidos que ya pasaron por ventanilla tengan iguales opciones que aquellos que a¨²n permanecen en una brumosa ilegalidad. Pero no se le puede hurtar al presidente Su¨¢rez el m¨¦rito de haber comprendido de alguna manera que tambi¨¦n el abstencionismo activo es una manera, aunque sea parad¨®jica, de votar.

En estos d¨ªas, algunos editoriales, y reputados publicistas se han crispado ante la postura abstencionista. Presumiblemente han sido m¨¢s papistas que el Papa ante las conversaciones en marcha Gobierno-oposici¨®n y la ya citada decisi¨®n gubernamental de que se pueda defender -aunque sea m¨ªnimamente- el abstencionismo por los medios oficiales de comunicaci¨®n.

No se debe descalificar a la oposici¨®n democr¨¢tica por estimar que la reforma es otorgada o simplemente pactada con la derecha autoritaria del viejo r¨¦gimen. El Gobierno -insistimos- est¨¢ en su derecho de defender un s¨ª mayoritario al refer¨¦ndum, pero no puede descalificar por ?i¨ªcito el abstencionismo militante, por as¨ª decirlo, de quienes tienen el proyecto para la reforma pol¨ªtica como un paso adelante, dado de mayor o menor buena fe, pero que puede ser rechazable.

Es de todo punto presumible que el pa¨ªs dar¨¢ una respuesta afirmativa al refer¨¦ndum. A nivel individual varios l¨ªderes de la oposici¨®n ya han evidenciado que la reforma es un paso hacia la democracia, al menos hacia una hipot¨¦tica y alcanzable democracia. Precisamente porque el refer¨¦ndum lo tiene el Gobierno pr¨¢cticamente ganado de antemano es por cuanto ser¨¢ un error privar a la oposici¨®n democr¨¢tica de la posibilidad de defender sus tesis en libertad.