Sobre los homosexuales.
Con sorpresa y cierta perplejidad que le¨ª en el n¨²mero 174 de EL PAIS la carta del se?or Pulla sobre el homosexualismo.En su carta el se?or Pulla califica la homosexualidad como ?una aberraci¨®n de naturaleza an¨¢loga a una enfermedad?, pero sin apoyar su hip¨®tesis con argumentos de ninguna clase. Lo dice y basta.
El se?or Pulla contin¨²a diciendo que los homosexuales deber¨ªan ?... realizar el esfuerzo de vivir con la apariencia de seres er¨®ticamente normales?. Ahora bien, aunque no soy homosexual personalmente, uno de mis mejores amigos lo es. Tiene absoluta ?apariencia de ser er¨®ticamente normal?, si por ello hemos de entender ?beterosexual?, excepto, claro, cuando est¨¢ con otros homosexuales.
M¨¢s adelante leo que al se?or Pulla le parece que los homosexuales quieren ?realizar una labor de captaci¨®n de pros¨¦litos para el contagio?. Si as¨ª es, y nosotros, los heterosexuales, somos los ¨²nicos ?naturales?. ?no ser¨¢ esa labor algo como pedirle a un perro que no ladre? S¨®lo pudiera realizarse bajo fuerza: y all¨ª creo hallar el temor que tiene el se?or Pulla. A los homosexuales les tiene miedo porque cree que son todos unos desgraciados que no hacen sino importunar a los ?normales?. En un ambiente donde se les proh¨ªbe hacerse conocer, puede que den m¨¢s casos de importunaci¨®n que en otros sitios donde la ley es m¨¢s comprensible. Adem¨¢s. no creo que exista motivo alguno para pensar que los heterosexuales seamos tan insospechados de molestias hacia los dem¨¢s (o bien las dem¨¢s) como se nos quiere hacer creer. M¨¢s a¨²n. es muy posible que el se?or Pulla cono.ca a alg¨²n homosexual sin darse cuenta, puesto que el porcentaje de homosexuales en la sociedad es m¨¢s elevado que el que algunos quisieran admitir. Debe se?alarse que el afeminado de voz alta y el travest¨ª son rar¨ªsimos entre la misma comunidad gay y hasta ¨¦sta se siente ofendida por ser identificada con aqu¨¦llos.
Tras decir que no pretende ?el exterminio de los homosexuales?, nos cuenta que ?ni a nadie que no sea ellos mismos les interesan?... ?la exposici¨®n p¨²blica de sus anomal¨ªas?. ?Es que hemos de entender que el heterosexualismo, en cambio, s¨ª es interesante a la escala p¨²blica? ?A qui¨¦n le importa, por ejemplo. que se haya divorciado Carmen Sevilla? Pues a todos cuantos leen el tipo de prensa que lo publica. A mi modo de ver, los homosexuales tambi¨¦n tienen derecho, a una prensa de cotilleo. Lo ¨²nico que nos diferencia a los heterosexuales de los homosexuales son nuestros empujes sexuales. Yo soy totalmente heterosexual, no obstante jam¨¢s viol¨¦ a nadie. Tampoco lo hacen los gays. (Gay es una palabra inglesa que significa ?alegre? y es el vocablo que los propios homosexuales utilizan para designarse.) Arrinconar a un sector de la humanidad de esta manera -porque s¨ª, por ignorancia- puede engendrar m¨¢s disgustos que s¨ª no se hace.
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