Jorge Guill¨¦n pasar¨¢ el invierno en M¨¢laga

?Realmente, el premio Cervantes me parece el reconocimiento de medio siglo de trabajo honrado en el plano literario. Pol¨ªticamente, me parece un avance, porque lleva impl¨ªcito el reconocimiento de un adversario. Y eso es un progreso pol¨ªtico.? Estas fueron las primeras palabras que Jorge Guill¨¦n nos dijo ayer cuando le comunicamos que hab¨ªa sido galardonado con el premio Cervantes, dotado con cinco millones de pesetas. ? Realmente, lo acabo de saber, y estoy content¨ªsimo, como puede suponerse, porque en otro orden de cosas, es como si me hubiera tocado el gordo de la loter¨ªa.?

Desde 1938, Jorge Guill¨¦n vive fuera de Espa?a. El no quiere hablar de retornos.

—No puedo hablar de retornos, no es que no quiera. No puedo, por que realmente estoy volviendo desde el a?o 1949. Por lo menos, he vuelto ocho veces. Voy con frecuencia a Espa?a. Pero voy como uno m¨¢s. No quiero retornos sonoros. Voy con mi pasaporte espa?ol, tranquilamente, al sur, a Sevilla y sobre todo a M¨¢laga. Por cierto que ahora, dentro de unos d¨ªas, ir¨¦ a M¨¢laga a pasar el invierno. Tengo que evitar el fr¨ªo de aqu¨ª ?sabe?

Est¨¢ en Massachusetts. Hoy, 3 de diciembre saldr¨¢ hacia Puerto Rico donde asistir¨¢ a los actos conmemorativos del vig¨¦simo quinto aniversario de la muerte de su gran compa?ero y poeta Pedro Salinas. En un brillante art¨ªculo lo comentaba Caro Romero. Y de Puerto Rico, directamente a M¨¢laga.

—Si, s¨ª, pero con naturalidad.

La Academia

Hace unos meses Jorge Guill¨¦n tuvo la oferta para ser presentado como candidato a un sill¨®n de la Real Academia de la Lengua.

—Bueno, bueno —dice el poeta humilde, sencillo, probo...— Tengo grandes amigos all¨ª en la Academia s¨ª, me hablaron de ello. Pero ?qu¨¦ quiere que le diga? No estaba el asunto muy maduro. Yo dije que era un poco pronto y ahora no lo he aceptado. No hay prisa ninguna...

Jorge Guill¨¦n, 84 recios y vallisoletanos a?os, dice que a¨²n es pronto. Dice que hay tiempo que m¨¢s adelante.

El adi¨®s

?Lo que ocurre -comenta cuando hablamos de su trabajo actual- es que aunque he escrito ya m¨¢s de una vez el adi¨®s a la poes¨ªa uno no puede. Porque la poes¨ªa no es una man¨ªa, ?sabe?; la poes¨ªa es una manera de ser y de vivir. Y entonces escribo poemas, sigo escribiendo para hacer un nuevo libro, si es que llego a terminarlo.?

Est¨¢ satisfecho. Habla de la amabilidad, porque siempre le ha gustado ser amable. ?Menos esta ma?ana, que me despertaron para decirme lo del premio.?

— ?Lo recoger¨¢ usted personalmente?

—Supongo que s¨ª. Yo estar¨¦ en Espa?a a partir del d¨ªa diez de diciembre, en M¨¢laga. Supongo que s¨ª que lo recoger¨¦. ?Cu¨¢ndo es la entrega? Porque yo no lo s¨¦. Yo no he tenido a¨²n una comunicaci¨®n oficial del premio. No me ha llegado.

—Creemos que en febrero...

Hablamos de sus libros en Espa?a. De que ya est¨¢n, de que se sienten, de que tanto la l¨ªrica, como la poes¨ªa social, se ven y leen. ?Y eso significa que realmente, algo est¨¢ cambiando.? Jorge Guill¨¦n ha ganado el premio Cervantes, que es una especie de luz de fiesta que celebra ese medio siglo de trabajo honrado, silencioso, serio. Lo gan¨® amaneciendo, como en su C¨¢ntico. ?Amanece, amanezco?, y diciendo cada d¨ªa: ?Ser nada m¨¢s, y basta: es la suprema dicha.? El 18 de enero Guill¨¦n cumplir¨¢ sus primeros 84 a?os.