Heath no acata la pol¨ªtica de Margaret Thatcher sobre Escocia y Gales
El ex l¨ªder conservador Edward Heath no votar¨¢ en el Parlamento contra le ley de devoluci¨®n de poderes para Escocia y Gales, propuesta por el Gobierno laborista. De este modo desaf¨ªa abiertamente la pol¨ªtica de su sucesora, la se?ora Thatcher, que ha se?alado que todos sus diputados deb¨ªan votar en contra de la proposici¨®n gubernamental. Es la primera vez, desde que dej¨® el liderazgo del partido, que Edward Heath se muestra de una manera tan clara opuesto al criterio de Margaret Thatcher, a quien le hab¨ªa prometido cautelosamente su apoyo en el ¨²ltimo congreso conservador.
Heath no considera que ignorando las ¨®rdenes de su l¨ªder amenace la unidad del partido, porque Margaret Thatcher ha dicho que su estrategia en el tema de la devoluci¨®n no debe afectar la conciencia de los parlamentarios. El ex l¨ªder explica que durante toda su vida ha defendido la idea de descentralizaci¨®n de poderes Y que cuando ese concepto toma ahora forma de proyecto de ley no hay manera de oponerse por principio de disciplina a una propuesta de ese caracter.Los antidevolucionistas que hay en el seno del Partido Consevador recuerdan, sin embargo, que mientras fue primer ministro, Heath ignor¨® sistem¨¢ticamente la posibilidad de plantear la legislaci¨®n que Callaghan quiere introducir ahora. Adem¨¢s, dicen los cr¨ªticos de la actitud del ex l¨ªder, en el tiempo que ¨¦l dirigi¨® los intereses parlamentarios conservadores en los Comunes, jam¨¢s permiti¨® que los diputados desafiaran de este modo las ¨®rdenes dictadas por el Gabinete conservador de turno.
La decisi¨®n de Heath de no votar en la l¨ªnea se?alada por Margaret Thatcher no significar¨¢ s¨®lo un voto m¨¢s a favor del Gobierno, sino que arrastrar¨¢ por lo menos a treinta diputados conservadores que siguen las posiciones del ?tory? rebelde.
En estos momentos, no parece probable sin embargo que Margaret Thatcher est¨¦ dispuesta a permitir una ruptura tan tajante. En los c¨ªrculos conservadores m¨¢s moderados, a los que Heath sigue representando, se piensa que la actual l¨ªder reconsiderar¨¢ su posici¨®n y levantar¨¢ la obligatoriedad del voto contrario a Ia proposici¨®n laborista. El lunes, cuando se vote por primera vez en el Parlamento el texto de la ley, se conocer¨¢ en que estado de unidad puede quedarse el Partido Conservador despu¨¦s de este conflicto entre sus m¨¢s sobresalientes sobre un asunto constitucional que se calificado de crucial en la historia del Reino Unido.
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