Los pobres

En Inglaterra ha aumentado el n¨²mero de pobres en un cincuenta por ciento. Tienen ya quince millones de pobres. Aqu¨ª tenemos m¨¢s, pero como est¨¢n todos pidiendo a la puerta de Valent¨ªn, no molestan tanto.Seg¨²n los estad¨ªsticos, la actividad industrial sigue debilit¨¢ndose en Espa?a, de modo que pronto habr¨¢ varios millones m¨¢s de pobres a la puerta de Valent¨ªn, hasta el punto de que algunos pobres tendr¨¢n que repartirse optando por el Nuevo Valent¨ªn, Alfonso Palomares da un c¨®ctel para celebrar el n¨²mero cien de Posible, y en el sal¨®n veo algunos pobres de corbata, que, son los conocidos pobres de c¨®ctel, los que se han salvado de la indigencia, gracias al c¨®ctel de cada tarde. Pero donde acampan las tribus de gitanos, quinquis y otras etnias marginales, es a la salida, o sea en la puerta del Eurobuilding, presidida tanta miseria por la chistera marr¨®n del portero del hotel.

Me escribe Rafael Alberti desde Roma y me env¨ªa un dibujo, un gato y un abrazo anunci¨¢ndome su proxima llegada a Madrid. Te vas a encontrar un Madrid de pobres querido Rafael, y t¨² puedes ser el ap¨®stol poeta de los pobres madrile?os, pues siempre has tenido algo de pobre l¨ªrico del mundo, y ahora m¨¢s que nunca, con la melena al viento y los zapatos de pobre.

El otro d¨ªa me lo dijo Mitterrand en el Congreso del PSOE:

-Mon petit, mientras la libertad retrocede en el mundo, en Espa?a avanza la libertad.

-No lo dir¨¢ usted por el refer¨¦ndum, jefe.

Porque no s¨¦ si caminamos hacia la libertad, pero desde luego caminamos hacia la miseria. Nieves Salcedo se paseaba por el ¨²ltimo c¨®ctel vestida de jeque del desierto.

-?Has dejado el camello a la puerta, Nieves?

Lo digo porque se lo puede robar alg¨²n pobre. Con el verbeneo pol¨ªtico y el mayor espect¨¢culo del mundo (o sea, el refer¨¦ndum), nos estamos olvidando de la pobreza, de nuestra pobreza, de que somos ya un pa¨ªs b¨ªblicamente pobre.

Las consecuencias de este cel¨¦rico empobrecimiento de Espa?a las sufren sobre todo los millonarios, claro, los banqueros, los oligarcas, que son unos buenazos, pero lo realmente alarmante es que la pobreza est¨¢ llegando ya incluso a los pobres.

Y la alta y media burgues¨ªa, que antes ten¨ªa sus pobres y los socorr¨ªa de alma o de est¨®mago con un Dios le ampare o un duro, ahora se echa para atr¨¢s con esto de la pol¨ªtica:

- D¨¦jale, Pepe, no le des nada a ese pobre, que a lo mejor es del PSOE- dice la santa esposa.

Si es que los pobres estaban mejor con el franquismo. M¨¢s atendidos. Porque no eran sospechosos. Los pobres eran de Dios, delAyuntamiento. Ahora, a lo mejor son de Comisiones Obreras. Estamos en las v¨ªsperas ternuristas de la Navidad -que la tele nos lo recuerda todo el rato- y las se?oras no hacen camisetas para los pobres ni llevan aguinaldos de resignacion a casa del obrero. Las se?oras piensan que votar s¨ª en el refer¨¦ndum es la mejor limosna que te pueden dar a la lucha de clases, y encima es una limosna que te sale gratis. Ayer me lo dec¨ªa una se?ora en su living:

-No va a estar una aqu¨ª haciendo punto, como una esclava, para los chicos del portero, que a lo mejor luego resulta que el portero se ha apuntado al don Marcelino ese, que algo habr¨¢ hecho cuando estuvo tantos a?os en la c¨¢rcel.

As¨ª que todas las se?oras de Serrano se han visto de pronto liberadas de sus pobres. Los pobres ya tienen partidos pol¨ªticos, sindicatos y huelga salvaje. La se?ora marquesa le ha traspasado todos sus pobres a Marcelino Camacho y a Felipe Gonz¨¢lez. La burguesia madrile?a, de un d¨ªa para otro, se ha desententido de sus pobres, porque lo que gustaba era el pobre apol¨ªtico y evang¨¦lico de toda la vida, el pobre del franquismo, que era pobre-pobre. Ahora le das una camiseta a un pobre y no sabes si se la has dado a un pobre o a un rojo. Por culpa del deterioro econ¨®mico, hay m¨¢s pobres que nunca y los pobres son m¨¢s pobres, pero en lo que me dec¨ªa la se?ora de antes, la del punto: ?Para qu¨¦ va andar una mat¨¢ndose por ellos, si ya hasta han hecho un congreso de pobres en el Meli¨¢, que ese Felipe Gonz¨¢lez, tan jovencito, podia ponerse a trabajar y dejarse de alborotarnos a nuestros pobres.?