La prensa italiana se ocupa ampliamente del Partido Comunista de Espa?a
Casi toda la prensa italiana respondi¨® ayer a la invitaci¨®n particular que como reconocimiento de su solidaridad le hiciera d¨ªas pasados el Partido Comunista Espa?ol.
Se trataba de dar a conocer la posici¨®n del partido sobre los principales problemas espa?oles del momento: relaci¨®n con los socialistas: refer¨¦ndum y elecciones: consistencia del partido. En un llamado C¨ªrculo de Estudios e Investigaciones Sociales en la calle que el enviado de L'Unita (comunista) denomina de Nuestra Se?ora de los Peligros, y el de La Stampa (Fiat) simplemente del Peligro, se mantuvo una rueda de prensa reservada a los periodistas italianos, televisi¨®n incluida. Se contin¨²a as¨ª la pol¨ªtica de ?jugar a la luz del sol?, adoptada en el ¨²ltimo comit¨¦ del partido, celebrado precisamente en Roma en julio pasado.
De las cr¨®nicas resulta que Manuel Azc¨¢rate se ocupa especialmente de las relaciones con el Partido Comunista Italiano: que el estratega del partido espa?ol es el novelista Armando L¨®pez Salinas: que de Mundo Obrero, dirigido por Federico Melchor, se tiran 200.000 ejemplares. En la rueda participaron adem¨¢s Sim¨®n S¨¢nchez Montero (61 a?os) Santiago Alvarez (70 a?os) y Jos¨¦ Sandoval. En la reciente semana del carnet se habr¨ªan distribuido s¨®lo en Madrid, 15.000 en vez de 10.000 que se esperaba. Se cree que para Navidades los afiliados ser¨¢n unos 30.000 s¨®lo en Madrid.
En todo el Estado espa?ol en esta primera fase de campa?a propagand¨ªstica se tendr¨ªa que alcanzar los 200.000 afiliados para pasar a 300.000, cuando el partido sea legal. En las Comisiones Obreras se habr¨ªan distribuido 50.000 carnets. Durante la campa?a, las detenciones han sido unas 150 y se han pagado como fianza unos 130 millones de pesetas.
Los comunistas, al parecer, si son excluidos de las elecciones, est¨¢n dispuestos a organizar unas contraelecciones presentando candidatos propios entre los oficiales. Mejor ser detenidos que la clandestinidad. ?La democracia —dijo L¨®pez Salinas— no puede comenzar en Espa?a con enmascaramientos y mentiras.?
Los comunistas espa?oles no temen ser superados por la izquierda por el naciente neoanarquismo, ni creen que con el Partido Socialista, como partido de oposici¨®n de la Monarqu¨ªa, cambiar¨¢n sustancialmente sus relaciones de anta?o, aunque constatan en el ¨²ltimo congreso que la base es m¨¢s maximalista o revolucionaria que no el v¨¦rtice.
El corresponsal de Corriere della Sera, que no asisti¨® a la conferencia de prensa, escribe que por el momento los comunistas, aunque tolerados, permanecen ilegales. ?Parece ser que los militares se oponen a su legalizaci¨®n. Los socialistas de Felipe Gonz¨¢lez los sostienen, pero no se imagina hasta que punto todav¨ªa. Lo saben talmente poco, incluso los comunistas, hasta qu¨¦ punto ser¨¢n apoyados por los socialistas, que apenas han anunciado cu¨¢l ser¨¢ su t¨¢ctica si fueran excluidos de las elecciones pr¨®ximas.?
El periodista yugoslavo Frane Barbieri, que colabora con Il Giornale Nuovo, de Indro Montanelli, comentando el congreso socialista escribe: ?en el centro de la atenci¨®n de tantos y diversos socialismos —en efecto, en el congreso ha resultado otra vez que la f¨®rmula de Brandt no es la de Mitterrand y tanto menos la nost¨¢lgica de Nenni— Felipe Gonz¨¢lez no se ha desequilibrado en opciones precipitadas. La tutela de Brandt no se discute...?. Refiri¨¦ndose a las elecciones paralelas, que organizar¨ªan los comunistas, el ilustre periodista, que desde hace a?os sigue las cosas espa?olas comenta: ?una alternativa que resulta demasiado maquinosa desde el principio. Por tanto, va explicada m¨¢s como un instrumento de presi¨®n pol¨ªtica respecto a los dem¨¢s patners de la oposici¨®n que como una alternativa verdadera y propia?.
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