?Pueden hablar los antropoides?

Sobre el lenguaje de los antropoides.Compilaci¨®n de V¨ªctor S¨¢nchez de Zavala. Siglo XXI Editores, 1976, 225 p¨¢ginas.

Si de algo se ha discutido y contin¨²a discuti¨¦ndose. es a prop¨®sito de la cuesti¨®n planteada por el origen del lenguaje. El inter¨¦s de la cuesti¨®n sube de grado, sin embargo, cuando desde una perspectiva evolucionista se intenta rastrear las posibles capacidades pre o protoling¨¹¨ªsticas de las especies m¨¢s cercanas al homo loquens.

En esta antolog¨ªa que ahora comentamos se recogen varios trabajos que presentan toda una serie de hechos adquisitivos en este campo superior del comportamiento humano.

En un primer estudio (el que inaugur¨® este g¨¦nero de investigaciones), R. y B. Gardner expone de modo contundente c¨®mo la t¨¦cnica comunicativa que se da en los sordomudos puede utilizarse por chimpanc¨¦s para comunicarse con el experimentador; la calidad emp¨ªrica de la investigaci¨®n es innegable, aunque podr¨ªa objetarse que apenas hacen referencia al muy distinto contexto en que tiene lugar la adquisici¨®n humana del lenguaje. En un segundo trabajo, estos -mismos autores presentan unos intentos m¨¢s recientes en la misma direcci¨®n en los que se observan aut¨¦nticas coincidencias con las fases iniciales del habla humana en la primera ni?ez. fases que est¨¢n en estrecha correlaci¨®n con procesos de tipo pr¨¢xico.

El trabajo de R. S. Fouts Completa los de los Gardner al hacer ver que no dependen sus logros ni de ningunas dotes excepcionales, del animal, ni del posible ascendiente que sobre ¨¦l puede tener el experimentador.

En su primer ensayo, el eminente primat¨®l¨®gico D. Premack expone . pormenorizadamente sus experimentos de adiestramiento de un chimpac¨¦ para conseguir que responda certeramente a vanas y dif¨ªciles preguntas y ¨®rdenes en las que entraban en juego relaciones l¨®gicas muy abstractas (como las de pertenencia, inclusi¨®n, negaci¨®n, etc¨¦tera).

Luego en otro trabajo. el mismo Premack se ocupa sobre todo de los mecanismos afectivos y en la pacticipaci¨®n de los denominados sistemas preferenciales en la adquisici¨®n de algo semejante al lenguaje humano por un organismo superior cualquiera (prehom¨ªnido o mono).

El cap¨ªtulo de D. Rumbaugh y otros da cuenta de las adquisiciones a nivel lectivo mediante el empleo de m¨¢quinas (ordenadores) con las que conversa el animal, incluso de modo espont¨¢neo. Se observa en estas experiencias las dificultades que surgen para la construcci¨®n y elecci¨®n de frases que sean susceptibles de continuar y completar una aut¨¦ntica conversaci¨®n.

El trabajo de P. Lieberman es de una correcta elaboraci¨®n tanto te¨®rica cuanto t¨¦cnica, de en foque estrictamente evolutivo. Pone de manifiesto las condiciones que ha de poseer el sector su pralar¨ªngeo . con su capacidad se lectiva para el proceso del hablar. Todo ello se complementa admirablemente con los estudios comparativos llevados a cabo a nivel de los diferentes f¨®siles, que .constituyen garant¨ªa de rigor en su exposici¨®n. Si a esto se a?ade la aportaci¨®n fon¨¦tico-fonol¨®gica que hace, pienso que se da una categor¨ªa elevada al trabajo de este autor.

Nos queda por decir que la labor llevada a cabo por V. S¨¢nchez de Zavala, adem¨¢s de excelente y acertada, es una nueva aportaci¨®n que el lector deber¨¢ agradecer. Que la selecci¨®n nos da un amplio panorama de los trabajos de mayor relevancia y actualidad, tanto en el campo de la ling¨¹¨ªstica cuanto en el que subyace a las estructuras que hacen posible la ejecuci¨®n de nuestro lenguaje. Y todo ello, abordado desde un campo te¨®rico y refrendado con los trabajos experimetiales que se exponen en el libro y que hemos tenido la satisfacci¨®n de leer.