Vuelve el "affaire" Fuente
El siempre pol¨¦mico, pero aut¨¦ntico campe¨®n, vuelve por sus fueros de... pol¨¦mico. A falta de un certificado debidamente firmado por .quien garantice su total recuperaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Fuente, esa es su ¨²nica verdad, no puede correr. El equipo m¨¦dico del Centro de Medicina Deportiva de la DND no se ha responsabilizado y por ello le fue denegada la correspondiente licencia para volver a hacerlo. ?Qu¨¦ hace ahora ?el Tarangu?? ?A qu¨¦ se dedica? Se habla de contactos con el Teka santanderino, de nuevos an¨¢lisis. Por el momento otra verdad es que un bazar, tienda, taller de art¨ªculos deportivos, es su ?modus vivendi?.Que Jos¨¦ Manuel Fuente, ?el Tarangu?, ha sido durante su vida deportiva, adem¨¢s de un gran y aut¨¦ntico campe¨®n, un hombre pol¨¦mico, es de todos sabido.
Una vez descubierta la enfermedad que le afectaba, por el docto gijon¨¦s Marcelo Palacios, exactamente ?nefritis intersticial t¨®xica asentada posiblemente sobre una nefritis residual posescarlatinosa (Fuente padeci¨® de escarlatina a los nueve a?os) por una reacci¨®n de hipersensibilidad medicamentosa?, se produjo todo un boom y tuvo que dejar el ciclismo. No es menos cierto que Fuente, un hombre sensible, ha sufrido como nadie, al no haber podido seguir para dar a Espa?a esa satisfacci¨®n que de a?os a esta parte tanto necesita nuestro ciclismo.
Fue una gran decepci¨®n. Espa?a entera se hizo eco de la enfermedad del corredor de Limanes y con ello desaparecieron las ilusiones que ya hab¨ªa despertado el asturiano en Italia, Francia, Suiza, y con sus dos victorias en Espa?a,, en la gran ronda. De momento, ten¨ªa que dejar su actividad deportiva.
El diagn¨®stico del doctor Pala cios no, pod¨ªa ser tan dr¨¢stico. As¨ª pensaba todo el mundo. Pero el mismo doctor abr¨ªa un camino a la esperanza. Si ?el Tarangu? reac cionaba a un tratamiento espec¨ªfi co y desintoxicante, quiz¨¢ volviera a correr.Pero todo ello bajo un sever¨ªsimo control m¨¦dico.
Puestas las cosas de este modo, Jos¨¦ Manuel concert¨® una entrevista con los rectores del Kas. La entrevista se llev¨® a cabo, pero ya no en las circunstancias en las que tuvo lugar otra anterior. De la segunda, Fuente decidi¨® dejarel equipo en el que se consagr¨®. Los patronos del Kas accedieron a dar le la carta de libertad al ?Tarangu ?.
No sabemos, ni podemos afirmar, si el Kasera consciente de que ?Tarangu? no pod¨ªa volver a correr o quiz¨¢ s¨ª. Lo cierto es que como decimos, de aquella segunda entrevista las relaciones cordiales entre corredor y equipo desaparecieron. Quiz¨¢ el Kas, durante los primeros meses de la enfermedad de Jos¨¦ Manuelcrey¨® que con una simple cura de desintoxicaci¨®n de ¨¦ste podr¨ªa prontamente volver a correr. Pero no fue as¨ª, y el ? entente cordiale? qued¨® roto. Fuente, con la baja en el bolsillo, pod¨ªa firmar por cualquier equipo. Sin embargo, hab¨ªa que recorrer mucho camino para llegar a esa recuperaci¨®n en un lento caminar por todo un proceso m¨¦dico y cl¨ªnico. Hab¨ªa que eliminar la enfermedad que ven¨ªa padeciendo, y causa,a la vez, que le apart¨® de toda actividad deportiva.
Entre los muchos amigos y admiradores con que cuenta,Fuente en Italia, quiz¨¢ Bonatti es por el que m¨¢s predilecci¨®n tiene Jos¨¦ Manuel. Pero tambi¨¦n Fuente cuenta con otro gran amigo y ad mirador suyo, el gran corredor Gimondi. Bonatti y Gimondi o Gimondi y Bonatti, consiguieron convencer a Jos¨¦ Manuel para que se trasladara a Italia y fuera exa minado por un eminente doctor en medicina deportiva, Modesti.
En Italia, cada uno de los equi pos tiene a su disposici¨®n un especialista en medicina deportiva.
Ya desde la primera exploraci¨®n, el doctor italiano Modesti se mostr¨® muy optimista con relaci¨®n a la posible recuperaci¨®n, para el ciclismo de Fuente. Le someti¨® a continuos y severos reconocimientos y le pas¨® al doctor Castaldi, un gran cl¨ªnico, para que este analiza ra convenientemente todo lo rela cionado con su nefritis.
Entonces comenz¨® una nueva etapa dentro de su recuperaci¨®n Los an¨¢lisis indicaron que si bien la dolencia era manifiesta, con un adecuado control m¨¦dico y una se vera medicaci¨®n, a la vez que una desintoxicaci¨®n total de su organismo, era muy posible la total recuperaci¨®n.
A la vista de estas buenas nuevas, y casi de repente, surgi¨® una oferta del equipo italiano Bianchi, precisamente del que era jefe de fila el gran Gimondi. Aun sin saber si esa recuperaci¨®n era posible,ofreci¨® al corredor de Limanes un puesto en el equipo. Corri¨® con todos los gastos de estancias en Italia, pago de m¨¦d¨ªcos,viajes a Espa?a y dem¨¢s. Todo ello fue inolvidable para Fuente, y de ah¨ª que ya haya declarado su intenci¨®n de volver, en caso de ser posible, al Bianchi.
El optimismo de los doctores Modesti y Castald¨ª se vio cristafizado con una gran mejor¨ªa cuando parec¨ªa poco menos que imposible. Faltaba saber s¨®lo c¨®mo responder¨ªa el organismo de Fuente al esfuerzo. Y para ello nada mejor que autorizar a entrenarse al ?Tarangu?, con unos princiffios suaves y continuados.
Los reconocimientos realizados antes y despu¨¦s del esfuerzo dieron el resultado apetecido y es entonces cuando se le autoriz¨® al ?Tarangu? a regresar a Espa?a. En Oviedo, ya con su familia, continu¨® entren¨¢ndose.
De vuelta a Italiay tras un nuevo reconocimiento, incluso se pens¨® en pruebas de m¨¢s envergadura. Prepararle, por ejemplo, para el Giro 76. Comenz¨® a rodar diariamente m¨¢s de cien kil¨®metros. La mejor¨ªa quiz¨¢ estaba llegando demasiado lejos, como veremos.
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