Fuentes escritas de la historia del arte

De acontecimiento cultural se puede calificar la aparici¨®n de la traducci¨®n castellana del libro de Julius von Schl?der La literatura art¨ªstica, quiz¨¢ el estudio m¨¢s completo y sistem¨¢tico que existe hasta el momento en lo que se refiere a esa curiosa y vers¨¢til amalgama de fuentes escritas para la historia del arte, que va desde el cl¨¢sico tratado hasta la gu¨ªa monumental, pasando por cualquier g¨¦nero literario que de alguna manera haga referencia al arte, ya sea una carta o un poema. Fue precisamente Schl?sser quien acu?¨® y populariz¨® el t¨¦rmino de literatura art¨ªstica para un asunto que, como hemos dicho, es m¨¢s que ampbo y ambiguo, y por ello quiz¨¢ convenga advertir, como ha lo hiciera B. Teyss¨ºdre, la imposibilidad de que una denominaci¨®n semejante pueda abarcar con la precisi¨®n necesaria ?desde la descripci¨®n cr¨ªtica a la reflexi¨®n est¨¦tica, desde recetas t¨¦cnicas a preceptos pedag¨®gicos, desde requisitorias o panfletos a un libro de exposici¨®n?.En cualqu ler caso, la dificultad para precisar correctamente la denominaci¨®n de lo que Schl?sser bautiz¨® como literatura art¨ªstica, quiz¨¢ provenga del estado de impasse metodol¨®gico que ha padecido y sigue padeciendo, desde hace m¨¢s de un siglo, la historia del arte, impasse que, desde luego, corre parejo al de otras cientas humanas. Y al igual que estas ¨²ltimas, la historia del arte, durante la ¨¦poca contempor¨¢nea, no parece hallar otra alternativa para sus continuas zozobras que el recurrir peri¨®dico a la instancia salvadora de un positivismo estricto -la obra de arte como mero dato documental-, para peri¨®dicamente tambi¨¦n sentir las insuficiencias de dicho positivismo. Hay un viejo y grave problema tras todo ello y desde luego a¨²n no parece atisbarse una soluci¨®n convincente, sobre todo, cuando quienes optan por una visi¨®n amplia de lo hist¨®rico nos ofrecen generalmente una narraci¨®n huera de infirna calidad, y quienes, m¨¢s modestamente, apuestan por el dato concreto nos abruman con su insignificancia: es el viejo problema de la dicotom¨ªa entre historia y cr¨ªtica de arte. En una situaci¨®n tan engorrosa e incierta, se aprecia dobiemente a aquellas obras que de alguna manera aciertan a darnos una visi¨®n hist¨®rica del fen¨®meno art¨ªstico en la que el rigor no significa trivialidad, y este es precisamente el caso de La literatura art¨ªstica de Schl?sser.

Cuando el historiador del arte vien¨¦s emprendi¨®, hacia 1914. la publicaci¨®n de su monumental investigaci¨®n, origin¨®, casi sin darse cuenta, una nueva disciplina intelectual -la literatura art¨ªstica- pero, sobre todo, inaugur¨® un ?estito? de hacer historia de arte.

La literatura art¨ªstica de Schl?sser abarca un amplio per¨ªodo que va desde el Medievo hasta el sialo XIX y, desde luego, constituye un aut¨¦ntico manual de obligada consulta no s¨®lo para los especialistas de historia del arte, sino para todo aqu¨¦l que est¨¦ interesado en la historia de la cultura occidental.